La derecha, el paramilitarismo y los asesinatos selectivos (XI)
Venezuela siempre grande. VI Capítulo
Venezuela siempre grande. VI Capítulo
Yuleidys Hernández Toledo
Desde 2004, la Revolución Bolivariana denuncia que sectores de la derecha estaban sembrando el paramilitarismo colombiano en territorio venezolano. De hecho, el 9 de mayo de ese año, el Presidente Hugo Chávez Frías alertaba en su programa dominical “Aló, Presidente” número 191 realizado desde Barinas: “Nos están sembrando batallones de paramilitares. Los están trayendo de Colombia sobre todo, y andan buscando gente aquí también para organizar”.
Ese 9 de mayo, a las 2:30 de la mañana, el Gobierno nacional había capturado a un contingente de 153 paramilitares colombianos en la finca Daktari, en El Hatillo, estado Miranda, que tenían un objetivo claro: Asesinar al Presidente Hugo Chávez.
Venezuela presenció estos hechos horrorizada. Los adversos al gobierno cada vez se mostraban más fascistas.
Siete meses después, el 18 de noviembre de 2004, ocurrió un atentado terrorista que se cobró la vida del fiscal del Ministerio Público Danilo Anderson, el mismo funcionario que había enjuiciado y castigado a responsables del golpe de Estado y la masacre de Puente Llaguno el 11 de abril de 2002, así como el sabotaje petrolero (2002-2003) y que continuaba las investigaciones.
Anderson, de 38 años de edad, fue asesinado a las 9:35 de la noche en la urbanización Los Chaguaramos de Caracas. Su muerte se produjo cuando estalló un aparato contentivo de explosivo plástico C-4 colocado debajo del asiento del conductor de su Toyota Autana. En su momento se informó que el C-4 fue activado desde un teléfono celular, recordó en 2017 la Agencia Venezolana de Noticias.
Los asesinatos contra dirigentes revolucionarios y líderes comunitarios, en los últimos años no han cesado.
En 2010 cuatro militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) fueron asesinados en Táchira, estado donde existe presencia paramilitar. Entre las víctimas estuvo Rosalba Molina García, de 65 años de edad, quien fue ultimada en el interior de su residencia. Otros de los asesinados fueron Jorge Enrique Medina, profesor y dirigente comunal; Cirilo Rubio, soldado del 4F e impulsor del MBR-200; Enyelber Berrío, coordinador de la Escuela de Formación Socialista, informó aquel año el Partido Socialista Unido de Venezuela en su web.
En 2014, año en que la derecha promovía el desabastecimiento, la extracción de bienes de consumo y de la moneda nacional hacía territorio colombiano, como parte de las aristas de la guerra económica, la patria también tuvo que ser testigo de cómo la ultraderecha aumentaba sus acciones terroristas con la práctica del paramilitarismo.
Estos actos criminales se cobraron la vida de dos importantes líderes de la Revolución Bolivariana.
El 28 de abril de 2014, las filas revolucionarias recibieron un duro golpe, cuando en Turgua, El Hatillo, fue hallado el cuerpo sin vida del líder revolucionario e histórico miembro del MBR-200, Eliézer Otaiza, para entonces presidente de la Cámara Municipal de Caracas, quien fue asesinado de cuatro disparos, luego de ser torturado por sus victimarios.
En aquel momento, el mandatario nacional Nicolás Maduro, denunció que el asesinato fue planificado desde Miami, Estados Unidos.
Otaiza, quien fue asesinado el 26 de abril, presentó impactos de bala entre la cara y el pecho, además de signos tortura, y el rostro desfigurado. Para el momento en que las autoridades encontraron el cadáver, estaba semidesnudo. Solo vestía ropa interior y calcetines, recordó el 26 de agosto de 2015 Telesur, en su página web.
Los detectives que investigaron la muerte del concejal determinaron en 2014 que el presidente del Concejo Municipal de Libertador fue sometido por “Los Menores”, banda delictiva del sector donde fue interceptado, agregó la mencionada fuente.
Para junio de 2014 había cinco detenidos por estar involucrados en el asesinato, ninguno de los capturados superaba los 20 años, refirió en esa oportunidad el portal de investigación La Tabla.
En noviembre de 2019, al cumplirse 17 años del asesinato de Danilo Anderson, el primer vicepresidente del (PSUV),Diosdado Cabello, dijo en su programa “Con el mazo dando”:Así como mataron a Danilo, mataron a Robert Serra y a Eliézer Otaiza. “Los tres tenían una gran proyección. Fueron asesinatos selectivos”, citó la página web del programa.
Robert Serra, el joven mártir
Aún el chavismo lloraba a Otaiza, cuando el 1° de octubre de 2014, fue asesinado el diputado de la Asamblea Nacional, Robert Serra, junto a su asistente María Herrera, por un grupo de delincuentes que entraron a su vivienda en La Pastora, al oeste de Caracas, y lo asesinaron a puñaladas luego de torturarlo.
Venezuela lloró desconsoladamente, ella había visto el crecimiento de su hijo Robert Serra. Había sido testigo de sus luchas sociales. Con su trabajo, su sencillez, su carisma, se ganó el afecto nada más y nada menos que del Comandante Eterno. Era un joven con mucho futuro y los criminales, los paramilitares se lo habían arrebatado a la Patria.
Leiver Padilla Mendoza alias “El Colombia”, un paramilitar, fue determinado como autor intelectual y uno de los autores materiales de los asesinatos. Un año después, en junio de 2015, Maduro dio a conocer que Julio Vélez González, exconcejal de Cúcuta, fue uno de los autores intelectuales del asesinato de Robert Serra.
En esa oportunidad acusó a Julio Vélez de ser “mano derecha de Álvaro Uribe Vélez” y precisó que el presunto asesino es dueño de la casa de cambio “Mekacambios”, la cual dijo el Presidente “dirige una guerra contra la moneda venezolana”, citaron diversos medios nacionales.
El 27 de noviembre de 2020, luego de seis años y un mes del asesinato del dirigente revolucionario Robert Serra y de su compañera MaríaHerrera, el Tribunal 6° de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas,condenó a 30 años de prisión a cuatro individuos por el homicidio de las dos víctimas. De igual forma, otras seis personas involucradas en el crimen fueron condenadas a nueve años y seis meses de prisión.
De acuerdo con una nota de prensa del TSJ, los individuos Jaime Padilla y Leiver Padilla Mendoza fueron condenados a 30 años de prisión. Junto a ellos Edwin José Torres Camacho y Carlos Enrique García Martínez, a igual tiempo de presidio.
Por su parte, “los ciudadanos Érick Ricardo Romero Arteaga, Raidel Jesús Espinoza Flores, Wuadid Pacheco Pacheco y Danny Enrique Salinas Quevedo, al igual que las ciudadanas Yumelis Elena Meregote Pereira y Neira Palomino Anaya, fueron condenados y condenadas a nueve años y seis meses de prisión por la comisión de los delitos de cómplice no necesario en el delito de robo agravado, así como asociación para delinquir”, agregaba la nota del TSJ.
Un crimen que involucró descuartizamiento
El 6 de agosto de 2015, Venezuela fue sacudida con un nuevo hecho violento proveniente de actos paramilitares. En el centro de Caracas fue hallado en un automóvil, el cuerpo desmembrado de Liana Hergueta, de 53 años de edad, la víctima fue violada y le aplicaron choques eléctricos antes de ser descuartizada.
Los presuntos asesinos Carlos Eduardo Trejo Mosquera (autor intelectual), José Rafael Pérez Venta y Samuel José Angulo Sánchez (autores materiales), quienes tenían notables vínculos con sectores de la oposición venezolana.
Pérez Venta y Trejo fueron encargados de promover acciones de calle durante la campaña presidencial de 2012, como lo confirmaron las investigaciones policiales que siguieron al asesinato de Hergueta.
Trejo era militante de Primero Justicia; mientras que Pérez Venta, era una especie de “escolta” del ultraderechista y golpista Leopoldo López, reveló en 2015 el portal de investigación La Tabla.
En aquel entonces el mencionado medio mostró una secuencia de fotos del 18 de febrero de 2014, día en que López se entregó a las autoridades por los sucesos violentos que desencadenó el 12 de ese mes. “Durante varios minutos Pérez Venta cumplió la función de resguardarlo desde su flanco izquierdo mientras avanzaba hacía el punto donde lo esperaba un vehículo blindado de la GNB.
Pérez Venta vestía un suéter manga larga marca Columbia, de color beige, y es evidente su actuación conteniendo a las personas que intentaban aproximarse y tocar al dirigente político. Así como se observa que en otro momento López se apoya sobre él”, describía en 2015 La Tabla.
Pérez Venta publicaba constantemente en su cuenta Twitter fotografías con activistas de la derecha como el exgobernador de Miranda Henrique Capriles; el prófugo e integrante de Voluntad Popular, Carlos Vecchio, y Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López.
En un video transmitido en el programa “En contacto con Maduro” número 36, José Rafael Pérez Venta confesó ante autoridades policiales sus vinculaciones y posiciones políticas con los partidos Voluntad Popular (donde fue coordinador comunitario de Chacao por el área de juventudes), Alianza al Bravo Pueblo (donde tuvo el cargo de coordinador nacional de Derechos Humanos para la Juventud), los movimientos JAVU y Operación Libertad, reseñó el 18 de agosto de 2015 la emisora Alba Ciudad en su web.
Indicó haber participado en reuniones donde recibió lineamientos de connotados líderes opositores, entrenamiento paramilitar en Cúcuta, conocer de fuertes financistas de las guarimbas de 2014, entre ellos Miguel Henrique Otero, María Conchita Alonso, Betty Grossi y el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos. También estuvo en reuniones donde conoció a Álvaro Uribe Vélez y Oscar Iván Zuloaga, agregó la citada fuente.
Un periodista, un concejal y un alcalde asesinados
A las 11:40 de la noche del 19 de enero de 2016, el periodista revolucionario Ricardo Durán, fue asesinado cuando llegaba a su residencia ubicada en la parroquia caraqueña Caricuao; en su homicidio estuvieron involucrado 14 policías de Chacao, refirió en 2017 la Agencia Venezolana de Noticias.
Dos meses después, fue asesinado el diputado suplente al Consejo Legislativo del estado Táchira César Vera Barajas, perteneciente al Movimiento Tupamaro; el entonces gobernador de la entidad andina, José Gregorio Vielma Mora, calificó el crimen como “sicariato político”.
A finales de ese mismo mes, fue asesinado Marco Tulio Carrillo, alcalde del municipio La Ceiba y dirigente del PSUV. En esa oportunidad, Maduro denunció que el líder político “fue asesinado por unos sicarios. Esto forma parte de la guerra no convencional que estamos enfrentando no desde ahora, sino desde hace muchos años”.
Venezuela ha sido testigo de los vínculos de la derecha con el paramilitarismo. La patria nunca le perdonará a ese sector haber cometido crímenes tan horrorosos en su afán de tratar de obtener el poder político, ocupar la Presidencia de la República para entregarles el país a los gringos, como hicieron durante décadas.
Aquí puedes leer las diez entregas anteriores del sexto capítulo de Venezuela siempre grande.
En 2013 EEUU y derecha arremetieron contra las presidenciales (I). https://bit.ly/38Yc53D
Maduro lideró una campaña electoral de amor y de alerta de los planes opositores (II). https://bit.ly/3oYWPJ4
Atacar al CNE y vandalizar la GMVV caracterizaron campaña de Capriles en 2013 (III). https://bit.ly/3661P7E
14 de abril de 2013: El día que el pueblo le cumplió a Chávez (IV). https://bit.ly/2LOhvW9
Capriles promovió la violencia al desconocer los resultados (V). https://bit.ly/39QgDbe
Once fallecidos, 78 lesionados y CDI quemados dejó desconocimiento de los resultados por parte de Capriles (VI). https://bit.ly/366prsC
Con la llegada al poder de Maduro, EEUU y la derecha incrementó la guerra no convencional (VII). https://bit.ly/2KFPkbc
Gobierno de calle y lanzamiento de Misiones entre los logros de Maduro en 2013 (VIII). https://bit.ly/3c60guc
Leopoldo López causa muerte y terror con su Plan La Salida (IX). https://bit.ly/3c5GI92
Leopoldo López, promotor de la violencia en Venezuela (X). https://bit.ly/365SzAk