La resurrección de la democracia en Venezuela

Eugenia Russian

En la conmemoración del golpe de Estado de abril de 2002, nuestro pueblo hace memoria de los sucesos ocurridos; quizás nunca una población que asumió una Constitución democrática, haya experimentado una sensación de resurrección como la vivida el 13 de abril de ese año. La manipulación mediática, militar y religiosa se hizo presente con toda su crudeza, similar a la vivida en tiempo de Jesús; parecía que todo estaba consumado. Desaparecido el Presidente constitucional, muerta la Constitución del pueblo, violaciones a los derechos humanos y la manipulación de odio de la que toda Venezuela fue objeto, por agentes internos y externos al país. Sin embargo, a pesar de las mentiras, hubo en la población signos de entereza que lograron una reacción de fuerzas democráticas para rescatar su proceso.

Desde diferentes sectores sociales, civiles, militares, emergió un corriente espiritual inolvidable. Muchos actores anónimos hacen posible un hecho demasiado especial como para no quedar grabado en lo más profundo de los espíritus, pues, luego de dos días de tensión y sensación de muerte, resucitó la Constitución y apareció vivo el Presidente Constitucional Hugo Chávez.

Hoy, el llamado es que luego de todo este tiempo de tensiones, es necesario tomar en cuenta, el valorar una democracia resucitada, para que se mantenga abierta la ventana de paz con justicia para las presentes y futuras generaciones. La tarea principal es una reflexión ética, que implica asumir en el camino democrático, la depuración de males internos como la corrupción, la impunidad y fortalecer la perspectiva incluyente de valores ancestrales, como el buen vivir, que no es vivir mejor que los demás. Afianzar la ética desde el legado de nuestros próceres, en ocasión de la conmemoración en Venezuela del evento que dio origen al proceso de independencia el 19 de abril de 1810 y que fue reafirmado por nuestro pueblo en abril de 2002.