La sociedad coreana que concede prioridad a la nueva generación

VEA

Hoy, a nivel planetario, siguen ocurriendo con harta frecuencia sanciones y bloqueos contra Estados soberanos.

Pero no hay una nación como la RPD de Corea que es objeto de sanciones y bloqueos tan sistemáticos y generales durante más de 70 años, la peor prueba jamás vista en la historia. A pesar de todo, Corea, sin vacilación ni pesimismo, está dando pasos gigantescos hacia el futuro.

Merece la atención la resolución del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, que en junio de 2021 ha aprobado en su III Pleno reforzar la política de crianza de niños, mediante la cual se quedó establecida como una política del Partido, suministrar diariamente productos lácteos y alimentos nutritivos a todos los niños del país, a cargo del Estado. Algo inconcebible en la coyuntura en que cada centavo se aprecia como nunca, debido a la difícil situación económica; sin embargo nada incomprensible si uno tuviera en cuenta que Corea es un país donde los niños son enaltecidos como reyes y beneficiarlos es el asunto más importante del Estado.

En Corea se reina la filosofía de que los niños son la reserva responsable del futuro del país y por ende siempre se les ha prestado profunda atención, aun en medio de situaciones más difíciles. Con el principio de “Lo mejor a los niños” se adoptan todas las medidas para el crecimiento sano de la nueva generación en óptimas condiciones.

Solo en los últimos años se han remodelado en óptimas condiciones las bases de educación extraescolar, el Palacio de Escolares y Niños de Mangyongdae en Pyongyang y otros similares en distintas partes del país, y los campamentos de niños ubicados en lugares pintorescos a lo largo del país. El almacén universal para niños, el hospital pediátrico con salas de estudio y cursos escolares, las carteras escolares Sonamu, los cuadernos Mindulle, los útiles escolares Haebaragi y los demás útiles suministrados a los niños, se llevan impregnados el profundo amor del Partido a la nueva generación.

El amor a la nueva generación es el afecto y consagración por el futuro y esta fuerza se ha convertido en el motor más potente que impulsa a la Corea socialista a pesar de duras pruebas.

Los niños son fuerzas que impulsan el presente de Corea y aceleran su futuro. Esto es la concepción del líder Kim Jong Un, secretario general del Partido del Trabajo de Corea, que reina en su amor a la nueva generación y al futuro.

Descubrir en los niños la capacidad inagotable de forjar el destino de la nación y anticipar el futuro luminoso con la fuerza de amor a la joven generación es la voluntad inquebrantable del presidente Kim Jong Un.

Anteponer los asuntos para la nueva generación como la máxima prioridad del Estado sin importar las buenas o malas condiciones. He aquí el modo peculiar del desarrollo de Corea y el aspecto verdadero de la Corea socialista, que avanza impetuosamente con la plena confianza en el futuro, aun en medio de duras circunstancias.