Las comunidades de base y su aporte liberador
La autora es Presidenta de Fundalatin.
Eugenia Russian
@Fundalatin
Desde diversas partes del mundo, movimientos de perspectiva espiritual ética liberadora y ecuménica, hacen su aporte a fin de contrarrestar las tendencias antihumanas. En el documento de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Medellín 1968), se afirma que las Comunidades Cristianas de Base, llamadas CEBS son el núcleo fundamental de la comunión eclesial. Constituye un paso de la parroquia tradicional, de estructura centralizadora y clerical, a comunidades de servicio en el seno de la sociedad, de forma propositiva y transformadora.
Frente a los grandes problemas éticos mundiales, como la exclusión social causada por la crisis financiera, las migraciones obligadas por las guerras y por los efectos del cambio climático, incrementado por la irresponsable concepción neoliberal; La conciencia de las comunidades de diversas fuentes espirituales han empezado a ir redefiniendo la misión de la iglesia en la enorme crisis de humanidad.
Desde América Latina, el aporte de las comunidades eclesiales de base con perspectiva ética en el sentido del buen vivir y no del irresponsable vivir mejor que los demás de la concepción consumista, ha logrado grandes avances, pero también se encuentra hoy sufriendo grandes amenazas, tanto por intereses mezquinos externos, como por errores internos entre los cuales destacan los fanatismos y fundamentalismos que no permiten el diálogo y que tanto perturba el camino común.
Las CEBs muestran que esta forma de ser Iglesia permite oír lo que el Espíritu dice hoy a las Iglesias y al mundo. Pasar de una iglesia conservadora a una iglesia de misión. Con el reto de recuperar la esperanza hacia un camino liberador, superando divisiones mezquinas y conformando una conciencia social acogedora, capaz de abrir y ampliar los corazones entenebrecidos hacia una actitud de verdadera solidaridad humana.