Jesús Moreno

[email protected]

Ya se han juramentado los gobernadores y los alcaldes electos el 21 de noviembre. El mapa de Venezuela quedó rojito; los venezolanos no cambiaron porque el pueblo ratificó su triunfo con la elección de sus gobernadores y alcaldes y demás autoridades, con una participación mayor al 40 % de los electores, y repitió a la mayoría de los gobernadores del chavismo, aunque las posibilidades eran amplias para todas las fuerzas políticas, incluyendo hasta para los partidarios del imperialismo de los Estados Unidos contra Venezuela.

El resultado electoral y la victoria de las fuerzas populares fueron tajantes. La oposición sacó 3 gobernadores: Zulia, Cojedes y Nueva Esparta, y perdió tres: Táchira, Nueva Esparta y Anzoátegui, por lo tanto la campaña de las redes falló en el intento, porque la conciencia del pueblo no se confundió y no creyó que todos los males y problemas eran del gobierno.  La población juzgó con la verdad. El imperialismo y sus bloqueos, sanciones, robos, cierre de todas la puertas financieras, comerciales, bancarias, no funcionaron ante la conciencia de los ciudadanos, y seguirán pescando en una mar desierta por mucho tiempo. Entendió que una cosa son las acciones internas y sus fallas, pero otra son las impuestas desde el exterior y sus cómplices. Ya no pudieron conseguir un culpable tan fácil a pesar de las redes y la campaña mal disimulada de los medios de comunicación, la Iglesia y toda la derecha venezolana y continental, pero el pueblo se mantuvo firme.

El imperialismo aprenderá la lección y nosotros nos preparamos para nuevas estrategias, porque sus ambiciones no cesarán, ya que los imperialistas quieren es el dominio del país y sus riquezas. Ya vendrán nuevas circunstancias y los venezolanos nos preparamos con voluntad de acero para combatir las arremetidas, porque Venezuela y sus hijos patriotas decidimos ser libres, democráticos, soberanos y usar el voto como arma mortal. Los venezolanos por fin aprendimos los manejos que la derecha ha sabido manejar con el voto popular para asegurar el poder. Ese secreto lo aprendimos y muy bien.

El pueblo ahora no solo vio al gobierno y a sus candidatos, sino también dónde se cobijan sus enemigos y en especial el más poderoso, violento, envuelto en un crepúsculo cubierto de la suavidad y sugestión del gran capital. ¿O es que acaso no se ve lo que hace por el mundo? Lo último ocurrió en Afganistán.

Pero vamos con lo nuestro, porque el país que tenemos que recuperar es este y en eso deben concurrir todos los patriotas, no solo los gobernadores electos y ya juramentados, los alcaldes, concejales, legisladores electos, sino todos los que aman y quieren de verdad su patria, que son la mayoría de sus hijos, aunque sean ajenos al quehacer político. Eso nos abre una nueva etapa en la vida nacional. Vamos a reconstruir un país, a rehacer una patria y a construir una economía y una prosperidad propia, con el trabajo y las esperanzas engrandecidas.

Sería iluso olvidar que el mensaje no es solo la victoria del bloque progresista encabezado por el PSUV, como gran partido. No nos quedamos enclavados, sino que el pueblo con este triunfo, envió muchos otros mensajes importantes que tienen que  ser tomados en cuenta, como es la atención a los servicios públicos, porque es un reclamo serio, y tirios y troyanos tendrán que reconocer que muchos de esos problemas no dependen de las sanciones impuestas, sino que se deben a las acciones y funciones de los propios venezolanos, especialmente en función pública, y para la lucha contra esos fallos el propio presidente Nicolás Maduro les exigió la necesidad de “Gobernar con el pueblo, nunca separarse de él”, ese es el fin indoblegable y la historia de los últimos 4 años nos demuestra su capacidad (la de Maduro) para resistir y para hacer casi lo imposible para el bienestar de la patria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!