¡Les dio con todo! Así respondió Maduro a agresiones de presidentes de Paraguay y Uruguay (+Cero acoso)

«Hay una contradicción entre la OEA y la CELAC, es la vieja contradicción del monroismo y el bolivarianismo», manifestó Maduro. Foto @SRE_mx

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

«Ponga usted la fecha, hora y lugar para un debate sobre democracia en Paraguay, en Venezuela y en América Latina. Ponga usted presidente Lacalle, la fecha, el lugar para un debate». Con esta invitación respondió el jefe de Estado, Nicolás Maduro, a sus homólogos de Paraguay, Mario Abdo Benítez y el de Uruguay Luis Lacalle Pou, quienes este sábado 18 de septiembre lanzaron agresiones contra Venezuela.

Durante su participación en la VI Cumbre de jefes de Estados y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, ambos mandatarios de derecha lanzaron dardos contra la patria bolivariana. El primero, que pertenece a una familia muy cercana al exdictador Alfredo Stroessner (1954-89), al comenzar su intervención aseguró que su “presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro”.

Por su parte Lacalle Pou aseguró que ve «gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela», donde supuestamente no hay una democracia.

Tras los ataques de Benítez, el presidente constitucional de Venezuela calificó al paraguayo de abusador.

Minutos después llegó el turno de Maduro, quien reiteró que el Gobierno Revolucionario cree profundamente en el diálogo de diversos. Acto seguido invitó a ambos mandatarios de derecha a un debate.



Sugirió con respeto al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador que ponga fecha al debate. «Venezuela está dispuesta a debatir de democracia, de libertades, de resistencia, de revolución y de lo que haya que debatir, de neoliberalismo»

Señaló que debe ser un debate siempre de cara a los pueblos, que podía ser en transmisión en vivo o directo, en privado. «Con respeto, sin exclusiones».

Dijo que le gustó una frase pronunciada previamente por un mandatario de la región, quien señaló «que no debemos constituir club ideológicos». Acto seguido destacó que «no debemos ideologizar las políticas internacionales». Contó que esta premisa se la enseñó el Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías, de quien fue canciller.

«Las políticas internacionales deben estar al servicio del derecho internacional, de los grandes intereses de la humanidad, de la región», manifestó con fuerza.

Llamó a «pasar la pagina del divisionismo» que se insertó en América latina, «del acoso a la Revolución Bolivariana y ahora del acoso incesante a la Revolución cubana y de Nicaragua. Ese no es el camino, tendríamos suficientes piedras contra algunos de ustedes, pero no venimos a tirar piedra, venimos a tender la mano para el trabajo, para el dialogo y la unión en los grandes aconteceres».

En su intervención el presidente de Uruguay dijo que participar en la Celac no es abandonar la Organización de Estados Américanos, OEA.

Más adelante, Maduro dijo: «Hay una contradicción entre la OEA y la CELAC, es la vieja contradicción del monroismo y el bolivarianismo», dijo el jefe de Estado.

Agregó que la doctrina del Monroismo es la de América para los americanos, quienes «nos consideran patrio trasero eso sigue intacto, sigue así, más allá de lo que se pueda decir».

Resaltó que el camino debe ser la Celac, «el integracionismo, el unionismo. Por eso propongo que se evalúe con mente fría la constitución de una secretaría general de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la dotemos de suficiente poder para que lleve la construcción del sueño que algunos de ustedes han dicho», en materia de integración y alianzas comerciales.