¡Les tocaron el bolsillo! Empresas gringas perjudicadas por sanciones a Venezuela piden a Biden revisar el asedio

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Luego de justificar las medidas coercitivas unilaterales que aplica desde hace seis años el régimen de Estados Unidos, EEUU, contra Venezuela, el vicepresidente Senior para las Américas de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Neil Herrington, reconoció que esta política fracasó y «desató una cascada de consecuencias negativas no deseadas», por lo que pide a la administración de Joe Biden una «revisión» de las políticas de sanciones contra la patria Bolivariana.

En un texto firmado por Neil Herrington, y difundido en la página web de esa institución gringa, el autor asegura que «el amplio conjunto de medidas económicas punitivas asociadas a la ‘presión máxima'» demostraron ser «un instrumento más contundente que una herramienta quirúrgica. Si bien tuvo buenas intenciones en su objetivo de librar al sufrido pueblo venezolano de Maduro, el fracaso final de las amplias sanciones intersectoriales para estimular una rápida transición democrática desató una cascada de consecuencias negativas no deseadas».

El representante de la Cámara de Comercio gringa considera que el tiempo es «esencial para reformar una arquitectura de sanciones», porque a su juicio las mal llamadas sanciones han fortalecido al jefe de Estado, Nicolás Maduro, al tiempo que reseñan que las medidas criminales implementadas por EEUU contra Venezuela, han «profundizado la grave crisis económica y humanitaria» de la patria bolivariana.

Inmediatamente el autor agrega que las sanciones han «causado daños a las empresas estadounidenses y ha socavado nuestra seguridad nacional». 

Acto seguido comienza a enumerar una serie de elementos, por lo que a su juicio las empresas gringas se han visto afectada por las sanciones. Uno de lo que esgrimen dice que: «La actual política de sanciones de EE.UU. ha contribuido significativamente a la fuga de empresas que incluyen marcas estadounidenses icónicas en las industrias agrícola , automotriz y de servicios financieros que se habían comprometido con Venezuela, y que emplearon a decenas de miles de venezolanos, durante décadas».

Seguidamente considera que el bloqueo afecta la seguridad nacional de EEUU porque cuando las empresas estadounidense se van de Venezuela, son «los enemigos» del imperio yanqui como «China, Irán y Rusia», quienes ayudan al Gobierno constitucional de Venezuela «a eludir las sanciones de ‘máxima presión'». Destacan que estas naciones, aliadas de Venezuela, colaboran con el país proporcionando apoyo en sectores estratégicos.

Ejemplifica que «Irán proporciona apoyo técnico a PDVSA para la reconstrucción su sector de refinación nacional. Tan solo el mes pasado,  Rusia  anunció su amplio compromiso de mejorar la “seguridad de la infraestructura energética” de Venezuela a medida que las empresas occidentales se van, y  China  ha comenzado a sentar las bases para reactivar la producción de petróleo».  

Luego de estos «argumentos», donde queda en evidencia el verdadero interés de la Cámara de Comercio de EEUU, llama a Biden  a una «revisión de una política de sanciones contraproducente de Estados Unidos hacia Venezuela que ha producido innumerables consecuencias negativas no deseadas».

Agrega además que las sanciones «socavan las empresas estadounidenses y aliadas y pone en peligro la seguridad nacional».

Finaliza diciendo que «la comunidad empresarial estadounidense está lista para brindar las recomendaciones de la administración sobre una política revisada diseñada para eliminar simultáneamente tanto la recompensa a Maduro como el castigo a las empresas occidentales y al pueblo venezolano». 

El comunicado se da, a menos de una semana que el Gobierno nacional firmaran dos acuerdos parciales, uno de ellos, «se refiere a la necesidad de que Venezuela rescate, recupere los activos, el dinero que se encuentra depositado en cuentas en el extranjero».

De hecho, el vocero de la Cámara de Comercio estadounidense hace mención al proceso de diálogo que desde el pasado 13 de agosto llevan a cabo el Gobierno constitucional de Nicolás Maduro y sectores de la extrema derecha venezolana agrupadas en la Plataforma Unitaria. A juicio de la Cámara de Comercios, fueron «los elementos de la estrategia de sanciones de ‘máxima presión’ de la administración Trump , aquellos que incluían la incautación selectiva y / o el congelamiento de los activos personales de Maduro y su círculo íntimo, tuvieron un impacto en llevar al régimen a la mesa».

De esta forma desconocen los mas de mil llamados a diálogo que ha realizado el Presidente Maduro a la derecha venezolana para sentarse a dialogar.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos se define como «la organización empresarial más grande del mundo que representa a empresas de todos los tamaños en todos los sectores de la economía», refiere en su web.