VEA / Yonaski Moreno

Partió a la eternidad la cineasta venezolana Margot Benacerraf. La lamentable noticia fue dada a conocer este miércoles 29 de mayo por el presidente de la Cinemateca Nacional, Vladimir Sosa Sarabia.

«Con profundo pesar me entero de la partida física de Margot Benacerraf. Insigne mujer cineasta consagrada al cine y a la cultura. Directora de Araya y Reverón, fundamentales de nuestro cine y fundadora de Cinemateca Nacional, quizás su obra más importante. Gracias Margot», escribió Sosa Sarabia a través de la red digital X.

De acuerdo a la información compartida en la cuenta @sosasarabia, el funeral tendrá lugar en la Quinta Beit Yosset, ubicada en la avenida Juan German Roscio, entre las avenidas Washington y Cota Mil, urbanización San Bernardino, Caracas, entre las 11:00 de la mañana y las 2:00 de la tarde de este 29 de mayo. El sepelio se efectuará a continuación en el Panteón de la Asociación Israelita de Venezuela del Cementerio del Este.

Minutos más tarde, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, dedicó un sentido mensaje en su memoria, recordando que no solo cumplió con brillo su oficio, sino que «consagró su vida a la formación de nuevas generaciones y a la preservación del patrimonio fílmico venezolano, siendo fundadora y emblema de nuestra Cinemateca».

Su mensaje fue acompañado por una serie de fotografías, entre ellas, una donde Margot aparece junto a Armando Reverón y su modelo, Juanita Mota, inspiración de sus muñecas de trapo. «Yo no espero vivir 97 años, como Margot Benacerraf, pero sí suficientes como para ver con estos ojos que —cumplidos los plazos de ley— los restos de Román, de Margot y de Juanita, expresión amorosa de lo afirmativo venezolano, sean llevados al Panteón Nacional, tal como ocurrió con el maestro pintor de Macuto en 2016. ¿Lo merecen? Con creces», escribió Villegas.

Margot Benacerraf nació en Caracas el 26 de agosto de 1926.  En 1947 se graduó en la primera promoción de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y entre los años 1950 y 1952  estudió Dirección Cinematográfica en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos de París, Francia.

En 1951 filmó su primera película. Un documental de media hora de duración sobre la vida del pintor Armando Reverón. En 1959 presentó Araya en el Festival de Cannes y ganó el Premio de la Crítica Internacional (Fipresci), compartido con Hiroshima, mon amour, de Alain Resnais, y el Premio de la Comisión Técnica Superior del Cine Francés, reseña el portal cinelatinoamericano.org.

Una de las obras más importantes de Benacerraf fue la fundación de la Cinemateca Nacional, en mayo de 1966. Entre los múltiples reconocimientos recibidos en su trayectoria, se encuentra el Premio Nacional de Cine (1995), la Orden Andrés Bello (en dos ocasiones), la Orden Simón Bolívar, Orden del Gobierno Italiano y la Orden Bernardo O’Higgins, del Gobierno de Chile, entre otros.

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