Los venezolanos somos dignos ante el mundo

Jorge Alexander Antequera San

Generación Chávez

Venezuela se caracteriza por ser un pueblo de paz y trabajador, históricamente lo hemos demostrado siendo un país que decidió ser libre e independiente; hace más de 200 años el ejército de los patriotas liderado por nuestro Libertador Simón Bolívar sacó de nuestras tierras al imperio español.

Hoy, seguimos en batallas y en victorias para defender la patria y proteger a nuestro pueblo de las garras imperiales de los EEUU cuando promulga La Ley de Enemigos Extranjeros, una ley que en el año 1798 y en plena Segunda Guerra Mundial Estados Unidos le permitía al presidente de ese país tomar medidas radicales contra los extranjeros que se consideraran enemigos durante tiempos de guerra.

Esta ley buscaba controlar la inmigración y las críticas al gobierno. El presidente tenía la autoridad para deportar o encarcelar a cualquier extranjero que considerara una amenaza para la seguridad nacional. Sin embargo, después de 227 años vuelve nuevamente a aplicar esa ley, ahora contra la patria de Bolívar en seguir sancionando  a nuestros venezolanos con otras medidas coercitivas unilaterales.

Estamos presenciando en pleno siglo XXI el apocalipsis del mal y el ego por parte de los enemigos de la patria, perseguir a nuestros connacionales por el simple hecho de tener un tatuaje; para ellos, son identificados como gente del mal. Al contrario, son gente de bien y trabajadoras; los identifican con grupos terroristas y criminales para justificar los fondos financieros y seguir financiando guerras bajo el pretexto de seguridad de estado, es un peligro eminente para nuestros pueblos que decidimos ser libres y soberanos.

Los migrantes del mundo están en pleno proceso de ser identificados con la Ley de Enemigos Extranjeros, bajo el yugo e imperio del gobierno de los EEUU que quieren dominar al mundo con los países que están en convenios y dependiendo de la economía de los EEUU. La oposición venezolana en sus narrativas expresan que fue la mejor decisión del Sr. Donald Trump utilizando a los presidentes que se doblegan y responden a sus intereses económicos neoliberales y son aduladores del imperio.

Somos antiimperialistas y patriotas, defenderemos a todos los venezolanos que están fuera del país. Levantamos la bandera venezolana con la espada de Bolívar para defender y exigir respeto. Exigimos el regreso de los venezolanos que por negocio de los EEUU están secuestrados en el país de El Salvador por Nayib Bukele y cobrando más de 20 mil dólares por cada persona.

Nuestros venezolanos que fueron exportados sin tener ningún juicio y sentencia no son delincuentes ni terroristas  ni mucho menos pertenecen al Tren de Aragua, un Tren de Aragua que en otros países las bandas criminales toman el nombre como un slogan y los gobiernos que no han podido contrarrestar ni proteger a su pueblo de las bandas criminales incrustadas en sus países, y ahora queriendo justificar la nefasta y negligencia en las políticas de seguridad quieren señalar a nuestra gente venezolana con bandas criminales. Estamos en presencia de la hegemonía capitalista para seguir doblegando a los pueblos del mundo.

No debemos caer en provocación por parte de la derecha venezolana, es tiempo de patriotismo y lealtad, nuestros connacionales se respetan y son dignos de convivencia dentro de una sociedad, Venezuela recibió extranjeros en plena guerra mundial y les tendió la mano y cobijó con amor y hermandad a los extranjeros en búsqueda de vivir en paz.

Quítennos las medidas coercitivas  y verán el potencial productivo que tiene la patria para desarrollar la economía fluctuante y próspera para el beneficio del pueblo venezolano y el mundo, el país sin medidas coercitivas económicas verá la capacidad productiva, sin embargo hemos resistido y seguiremos resistiendo ante las amenazas imperiales y traidoras de la patria.

Sin las medidas coercitivas económicas verán cómo regresan nuestra gente al país, tendremos una nación más prospera para seguir construyendo las bases del socialismo bolivariano al beneficio del pueblo, rumbo a la construcción del nuevo estado Comunal que permita la creación de estructura económica para elevar el desarrollo económico y un nivel de empleo en crecimiento con todas las potencialidades de cada estado para importar y exportar los rubros que permitan entrar al mercado productivo internacional constantemente sin ninguna restricción.