Maikelys nos aceptó como lo que somos, su familia: Es el llamado de la sangre, dice abuela paterna (Ver videos)
María Escalona dice que su nieta, rescatada por el Gobierno nacional de las garras de EEUU, es igual a su papá. «Mi nieta es linda, inteligente, pícara», comenta. Fotos Internet
VEA / Yuleidys Hernández Toledo
Sobre el lazo que une a nietos y abuelos abundan las frases y los libros. Algunos aseguran que ser abuelo o abuela es la oportunidad de ser padre o madre de nuevo, esta vez con más tiempo y menos presiones; otros afirman que en el abrazo de ese ser lleno de años y de sabiduría, está el verdadero hogar. Lo que sí han demostrado la historia y la vida, es que quizás no hay amor más puro que el de una abuela por su nieta o nieto. Es un amor incondicional.
Ese amor único, sincero, es el que sintió María Escalona Fernández, al conocer a su nieta Maikelys Antonella Espinoza Bernal, la bebé de dos (2) años que unió y movilizó a gruesos sectores del país para lograr su rescate de las garras de Estados Unidos, país en donde la menor fue separada de sus padres el 14 de mayo de 2024.
El primer encuentro se produjo el 15 de mayo en medio de una entrevista que le realizaba el portal La Iguana a Yorelys Bernal Inciarte y a Raida Inciarte, madre y abuela materna, respectivamente, de la pequeña. En el video, que se hizo viral, la niña estaba dormida, pero eso no impidió que María Escalona al cargarla y tenerla en sus brazos sintiera que una parte de su alma latiera con fuerza, pues ver a la pequeña fue reencontrarse de una forma con su hijo Maiker Espinoza Escalona, uno de los 252 jóvenes secuestrados por los gobiernos de Donald Trump y Nayib Bukele en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una cárcel de máxima seguridad ubicada en El Salvador.
Sus sentimientos los expresa en entrevista que concedió a Diario VEA, en la que relata que «conocer a Maikelys fue muy bonito, pero también sentimientos encontrados: Pude conocerla, tenerla en mis brazos. Digo encontrados, porque falta mi hijo. Todo sería mejor si mi hijo hubiese estado ahí en ese momento, pero el tiempo de Dios es perfecto, en su momento estará mi hijo, si Dios quiere».
En la sede de este medio de comunicación, ubicado en San Agustín del Norte, Caracas, no deja de expresar todo su amor hacia la nieta, que verla y saber que está bien, le da esperanza y fe de que su hijo Maiker será rescatado de ese lugar, esa «prisión horrible» en la que se encuentra recluido de manera ilegal, afirma.
Alegre, pícara
«Maikelys es una niña muy alegre, muy pilas, muy pícara. Muy linda. Que Dios me la proteja siempre», expresa una risueña María Escalona Fernández sobre su nieta, mientras toma café. Luego comenta: «¿Ustedes se dieron cuenta de los gestos que ella hace?«, en referencia a la naturalidad e inocencia que han caracterizado las apariciones públicas de la pequeña en actos donde ha estado presente el jefe de Estado, Nicolás Maduro, y la primera combatiente, Cilia Flores.
Antes de ser rescatada por el gobierno nacional de las garras del imperio yanqui, Maikelys fue arrebatada de los brazos de sus padres, Maiker Espinoza y Yorelys Bernal Inciarte, cuando el 14 de mayo de 2024 la pareja ingresó a Texas, Estados Unidos, y quedaron detenidos. La bebé pasó por tres (3) hogares sustitutos; una de las familias temporales estuvo vinculada a una investigación por abuso sexual a menores. En otro lugar donde estuvo la pequeña, la señora con la que estaba le informaba a Raida cómo se encontraba la niña, mandaba videos, recuerda María Escalona.
Ante todas las dificultades que ha tenido que pasar Maikelys a su corta edad, la señora María Escalona comenta, siempre dando gracias a Dios, que la pequeña se ha adaptado muy bien a su familia.
«Gracias a Dios no nos esquivó a ninguno. Es una niña muy dada (…) Gracias a Dios la niña nos aceptó como lo que somos, su familia. Es el llamado de la sangre», enfatiza.
De inmediato añade que Yorelys, quien desde hace varios días ya se encuentra en el estado Zulia donde reside, le manda videos donde se observan las travesuras de la pequeña Maikelys, uno de ellos jugando con una gallina.
La sonrisa poco a poco va desapareciendo del rostro de María Escalona; la comisura de su boca se tensa. Acaba de recordar un momento de la infancia de su hijo; así queda expresado cuando señala: «Así era el papá, en todo se parece a él». «Dios la cuide a ella y a él», añade visiblemente muy emocionada.
Respira un poco y relata que la mamá llevó a la niña a una heladería en la entidad zuliana, y «el dueño de la heladería, los encargados, hasta postearon la foto de ella en el lugar con su princesita». Comenta que en el pueblo hay alegría por el rescate de la pequeña, «y la niña muy feliz, gracias a Dios».
No le perdió pisada al papá
A lo largo de la entrevista, hablar de las travesuras, de lo risueña que es Maikelys, para la señora María Escalona fue recordar a su hijo Maiker. Comentó que la pequeña es igualita a su progenitor.
-Usted dice que Maikelys le recuerda a su hijo. ¿En qué exactamente?
-En todo. Primero en el aspecto, se parece mucho a él. Cuando se sonríe se le hacen unos hoyuelos en el cachete (dice mientras señala el lugar), él los tiene. En lo alto, mi hijo midió 66 centímetros cuando nació y la niña va a ser alta, igual que el papá. Igualito, mi hijo a la edad que tiene la niña, era igualito a ella. No le perdió pisada al papá. Es inteligente. La niña gracias a Dios es pila, mi hijo también, que Dios lo cuide.
Más adelante con una mezcla de alegría y de nostalgia, puntualiza que su hijo sabe hacer muchas cosas sin haber estudiado, por ejemplo barbería, reparar bombillos, computadoras y hasta bordar.
«A él le preguntan que si es barbero profesional, porque trabaja muy bien la barbería, y él no hizo curso. Él hace murales, dibujos. Yo soy costurera, y él viéndome, no es que yo me senté con él para que aprendiera; eran pocas veces que él se acercaba donde yo estaba cosiendo (…) Y él también aprendió a coser; él hace ropa, también borda, hace sus franelas. (…) Estuvo en deporte, beisbol. Sabe arreglar computadoras, bombillos, teléfonos. Él es muy inteligente y la niña veo que va a ser igual al papá, si Dios quiere», describe.
El abrazo que le dio Cilia a Maikelys es como si se lo hubiese dado yo
Maikelys Espinoza Bernal fue rescatada el 14 de mayo por el gobierno nacional. A su llegada al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, ubicado en el estado La Guaira, fue recibida por la primera combatiente, Cilia Flores, y por el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, capitán Diosdado Cabello.
De ese recibimiento hay una imagen que se viralizó en Venezuela y en parte del mundo: La de Flores abrazando a la niña y la de la infante reposando cálidamente en el pecho de la esposa del presidente Maduro, como si fuese su abuela o un familiar cercano que ha visto durante toda su vida.
Para María Escalona Fernández, ese abrazo es como si se lo hubiese dado ella.
«Yo le dije a la Primera Dama cuando estuvimos ahí en el Palacio, cuando ella se me acercó, que el abrazo que le dio a la niña cuando la recibió, que la tuvo en sus brazos, que era como si hubiese sido yo, porque yo sentí mucha emoción» al ver ese momento, relata con sentido agradecimiento.
«Le dimos las gracias a ella», enfatiza.
Inmediatamente comenta que ese cálido recibimiento y el cariño que le mostró Maikelys a Flores, es «cuestión de Dios, cosa de Dios».
«Cuando la vi a ella con la niña, me dio mucha alegría», remarca.
Agradecida por siempre con Maduro
La señora Escalona Fernández aprovechó la entrevista para expresar una vez más su agradecimiento al jefe de Estado, Nicolás Maduro, por haber traído sana y salva a Maikelys a los brazos de su madre, de sus abuelas y de toda la familia. «Al Presidente Maduro le agradezco mucho».
También comenta de manera jocosa que el presidente Maduro no se queda atrás con lo pícaro y travieso que es; así como es su nieta.
Recibimiento lleno de alegría en Barinas
María Escalona Espinoza, reside en Libertad, estado Barinas. Allá espera recibir a su nieta Maikelys con fiesta, con alegría y mucho amor. Cuenta que está planeando la visita de la niña a su hogar con Yorelys.
«Yorelys se está organizando con respecto a eso. Dice que en unos días me avisa para llevar a la niña. La veremos allá si Dios quiere. En el nombre de Dios, le vamos a dar un buen recibimiento, porque la comunidad allá nos apoya mucho en el caso de la niña y todavía están apoyando a mi hijo; ellos, la familia, la comunidad, tienen que conocer a la niña», exalta.
«Confío en Dios para ver a mi hijo regresar a casa con su familia«
Siempre con Dios por delante, María Escalona tiene la certeza de que con el favor de Dios y con el apoyo del jefe de Estado, Nicolás Maduro, y del gobierno nacional, su hijo Maiker Espinoza Escalona regresará a casa para estar con su hija Maikelys, con Yorelys, con ella y con toda su familia.
«Estamos esperanzados en la voluntad de Dios. Él nos guiará a nosotros y a los que tenga que guiar en esta situación, en este caso, sería al Presidente» para manejar el secuestro de los venezolanos en El Salvador.
Confía en que en el nombre de Dios, tanto su hijo como los otros 251 venezolanos retenidos de manera ilegal por los gobiernos de Donald Trump y Nayib Bukele, serán rescatados.
Familiares escribieron carta a los secuestrados
María Escalona nos confirma lo que ya han comentado a este portal varios de los familiares de los secuestrados, que escribieron una carta y que esperan poder enviarla en algún momento a El Salvador a sus hijos y seres queridos. En ese sentido relata que a Maiker ella le escribió que lo ama, y que tenga confianza en Dios.
«Mi hermanas, mis hijos, Yorelys mi nuera, también me entregaron una carta para que la consignara (…) Mi hermana hasta le envió un Nuevo Testamento. Primero, pues, le echamos la bendición y decirle que tenga la fe en Dios, que pronto va a salir de ahí. Que lo quiero mucho«, expresa emocionada hasta las lágrimas.
«Mi hijo no es un criminal»
Al igual que nos comentó en la entrevistas que concedió en abril de este año a Diario VEA, María Escalona reafirma que su hijo Maiker Espinoza no es ningún criminal, tampoco pertenece a una banda delincuencial
«Mi hijo Maiker y Yorelys son una pareja normal, común y corriente, una familia normal. Todo fue llegar ellos ahí a El Paso, Texas», para que comenzara el calvario, cuando el régimen de EEUU los señaló de presuntamente pertenecer al Tren de Aragua, banda criminal desmantelada en Venezuela.
«Tenemos los antecedentes. Los antecedentes de mi hijo y de mi nuera están en manos del gobierno nacional. Averiguaron sus antecedentes también en Perú», donde la pareja vivió un tiempo, y destaca que ni Maiker ni Yorelys hicieron vida en suelo yanqui, por lo que es imposible que hayan cometido algún tipo de delito en esa nación.
Reveló que el fiscal general de la República, Tarek William Saab, investigó «los antecedentes de mi hijo y de mi nuera en Perú, y aquí en Venezuela, y nos dijo que estuviéramos tranquilos, que ellos no tienen ningún antecedente«.
«Bukele, regresa a todos esos muchachos»
«Nayib Bukele, por favor, regresa a los muchachos, a mi hijo Maiker regrésamelo, y a todos esos muchachos, porque así como estoy yo de angustiada, están todas las familias que tenemos algún familiar en El Salvador. No solo yo estoy pasando por esto, que nos devuelvan a esos muchachos», implora.
Dirigiéndose al presidente de El Salvador, indica que a él como padre no le gustaría vivir lo que están padeciendo los familiares de los secuestrados: Angustia, dolor, impotencia, frustración.
Desde su fe cristiana, recuerda a Bukele que «uno no puede ir haciéndole mal a nadie en la vida, porque las cosas cuando uno le hace mal a otras personas, Dios es justo, entonces se le puede revertir, o sea, lo que él hace aquí en este mundo todo se paga«.
Remarca que esos jóvenes migraron de Venezuela por la situación económica que atravesaba el país, producto del acoso imperial, «buscando una mejor vida». Reafirma que no son criminales.
Si Trump quiere que los venezolanos paguen por haber pisado EEUU, que los devuelva a Venezuela
«Si Trump quiere que los venezolanos paguen por haber pisado su tierra, su suelo estadounidense, que los mande para Venezuela», y que si tienen que enjuiciarlo lo hagan «en Venezuela, a donde ellos pertenecen (…) ¿Por qué tienen que llevarlo a otro país?», pregunta.
Califica a Trump como una persona orgullosa, que «se cree Dios».
Aferrados a Dios, con la esperanza de que los muchachos volverán
Manifestó que los familiares de los secuestrados están aferrados en Dios, y con esperanza de que los 252 regresarán a casa.
A las cientos de madres, hermanas, a los padres, hermanos, primos, tíos de los venezolanos secuestrados que están sufriendo, les envía un mensaje de aliento: «Tengan mucha fe primeramente en Dios. Dios es bueno y justo y que pronto, así como fue rápido el rescate de la bebé, también nuestros hijos van a llegar».
«El mismo dolor, sentimiento, lo mismo que ellas sienten, lo siento yo (…) Dios los bendiga. Sigamos adelante. No le fallemos a nuestros hijos; pongamos todo en manos de Dios, primeramente. Pronto vamos a salir de esta pesadilla», expresa muy afectada, pero también con esperanza.
