Manto de tristeza opaca alegría de Escuela Técnica Cristóbal Rojas (Ver video)
Inundación de aguas servidas obligaron a la suspensión de actividades desde el lunes 03 de febrero. Fotos Ildegar Gil.

VEA / Ildegar Gil
Las risas, carcajadas, murmullos y hasta candentes debates estudiantiles en la bella estructura de la Escuela Técnica de Artes Visuales Cristóbal Rojas, desaparecieron desde el lunes 3 de febrero. Ese día, a media mañana, aguas servidas que sorprendieron a la comunidad del plantel ubicado en la esquina de Ño Pastor, Caracas, obligaron a la directiva a tomar una drástica pero necesaria decisión: suspender las actividades. Horas más tarde, vía guasap, el angustiado comando profesoral que encabeza el subdirector, Oswaldo Blazco, agregó que el obligado y desagradable alto adquiría la oscura tonalidad de indefinida.
Recuerda el profesor Blazco, que tan lúgubre ambiente no se padecía en la institución desde el año 2020, específicamente desde el 12 de marzo, cuando el presidente Nicolás Maduro Moros, decretó el estado de emergencia en prevención al Covid-19. Si bien es cierto que existen diferencias entre aquel momento y el actual, también es verdad que algunas situaciones (además de la ausencia de muchachas y muchachos), obligan a evocar aquel dantesco capítulo.
Uno de ellos es el uso indispensable del tapaboca, que debió emplear el equipo de Diario Vea este miércoles 5 de febrero, durante la visita realizada en horas de mediodía. Obviar esta medida sanitaria implicaría someterse a consecuencias inimaginables. La fetidez que emana, la cantidad de líquido putrefacto asaltante, sobre todo en el área de talleres, acechan a quien osa avanzar hasta esos espacios. Con evidente dolor, Blazco informa que las aulas impactadas en mayor grado habían sido recuperadas por estudiantes de años superiores, como parte de su trabajo social. El comentario del docente, quien también se aplica en las Matemáticas e Inglés, es confirmado por el orden que a pesar de todo, aún conservan las superficies vulneradas.
Indica el profesor Blazco, que el origen de la situación se remonta a varios años. Las bombas hidráulicas y de achique han sido víctimas de repetidas fluctuaciones de energía eléctrica, haciendo trizas las reparaciones efectuadas en su oportunidad, tanto por entes oficiales como por la unión y el empeño de docentes, padres, representantes y el mismo alumnado.
En esta ocasión se suma una copiosa cascada de aguas servidas, proveniente del módulo policial establecido en un anexo del mismo plantel, ala avenida Bolívar. Las secuelas del cuadro descrito, además de la suspensión de clases, son evidentes en la estructura que desarrolla habilidades artísticas en más de medio millar de seres que aguardan por el retorno a sus pupitres y al reto de seguir desplegando sus destrezas.
Al cierre de esta entrega, el profesor entrevistado informó a Diario Vea, que cuadrillas de Hidrocapital y de FEDE abordaron la sede educativa. El sueño de que el manto de tristeza se corra, podría convertirse en realidad.