Hna. Eugenia Russian
La autora es presidenta de Fundalatin
Las comunidades ecuménicas de la Patria Grande, en este tiempo de cuaresma, acogen con agradecimiento el impulso espiritual de quien, el 4 de abril de 1968, se convierte en pastor universal de los derechos civiles: Martin Luther King.
Su legado revive el espíritu combativo de enorme vigencia ética. El pastor Luther King encabezó el movimiento pacifista y luchó para obtener la igualdad de derechos civiles para la población afroamericana en Estados Unidos. En el año 1963, lideró una gigantesca marcha sobre Washington y pronunció su célebre discurso “Yo tengo un sueño”. Allí invita a compartir su sueño de convivencia fraterna, superando la indignante situación de racismo dominante en su sociedad. Por su labor, en 1964 se le concedió el Premio Nobel de la Paz.
El testimonio de King logra con su mensaje ético de acción inspirada en el espíritu de Ghandi envolver la conciencia de amplios sectores de buena voluntad, tanto de la comunidad afroamericana como de sectores movidos por su conciencia cristiana y humanista, a quienes invita a compartir su sueño de convivencia fraterna.
El pastor manifiesta su llamado a la tolerancia fraterna: «Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos». Adopta métodos pacíficos, basados en una firme y sólida fuerza ética más que bélica cuando afirma que: «Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual».
Fundalatin y la Red Ecuménica de Venezuela nos unimos a la conmemoración del Día de Martin Luther King y llamamos a recordar, celebrar y actuar con su legado de libertad, justicia y paz con la alegría del Evangelio.
