¡Mayor aberración! EEUU anuncia que «fortalecerá y modernizará» política de sanciones contra países

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

El régimen del presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden anunció el lunes 18 de octubre unas recomendaciones para cambiar el uso de las sanciones económicas, con el fin de hacerlas «más eficaces» para la política exterior de la nación del norte.

“La revisión de las sanciones del Tesoro ha demostrado que este poderoso instrumento continúa dando resultados, pero también enfrenta nuevos desafíos. Estamos comprometidos a trabajar con socios y aliados para modernizar y fortalecer esta herramienta fundamental», manifestó el subsecretario del Departamento del Tesoro, Wally Adeyemo, citó la propia web del organismo.

Sus declaraciones se dieron en el marco de la publicación este lunes 18 de octubre, por parte del Departamento del Tesoro, de un documento con revisiones y recomendaciones sobre la política de sanciones imperialistas. Con ellas buscan «preservar y mejorar la eficacia» de esta serie de medidas coercitivas unilaterales que afectan a países soberanos como Venezuela, Irán, entre otros.

La revisión del Tesoro encontró que si bien las sanciones «siguen siendo una herramienta política esencial y efectiva, también enfrentan nuevos desafíos, incluidos los crecientes riesgos de los nuevos sistemas de pago, el uso creciente de activos digitales y los ciberdelincuentes, así como situaciones en las que una calibración cuidadosa puede ayudar a limitar el impacto de sanciones al flujo de ayuda humanitaria legítima a quienes la necesitan».

El informe invita a que el gobierno gringo haga más para desarrollar su infraestructura y políticas en relación con los activos digitales.

En el texto plantean cinco puntos para «reforzar la efectividad del papel del Tesoro en las sanciones».

El primero de ellos lleva por título: «Adopción de un marco político estructurado que vincule las sanciones con un objetivo político claro«. En ese punto el Departamento del Tesoro evidencia la política injerencista de EEUU, al quedar en evidencia que sancionan con el objetivo de interferir en los asuntos internos de naciones soberanas.

La primera recomendación pregunta que «si una acción de sanciones apoya un objetivo político claro dentro de una estrategia más amplia; se ha evaluado como la herramienta adecuada para las circunstancias; incorpora implicaciones económicas y políticas para los objetivos de sanciones y se ha calibrado para mitigar los impactos no deseados; incluye una estrategia multilateral de coordinación y participación; y será fácilmente entendido, ejecutable y, cuando sea posible, reversible».

En el segundo punto establecen la coordinación multilateral siempre que sea posible. «Las sanciones son más efectivas cuando se coordinan como Administración y, cuando es posible, con aliados y socios que pueden magnificar el impacto económico y político. Esta coordinación también mejora la credibilidad del liderazgo internacional de Estados Unidos y los objetivos políticos compartidos de Estados Unidos y sus aliados».

En este segundo punto ratifican la política que vienen aplicando hasta ahora, de aliarse con organismo como la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA), el autodenominado Grupo de Lima y países aliados con su política imperial, para ir contra gobiernos soberanos que se oponen a la Doctrina Monroe o hacen frente a los intereses imperiales, como Venezuela.

«Calibración de sanciones para mitigar el impacto económico, político y humanitario no deseado«, es definida la tercera recomendación, y contempla que el Departamento del Tesoro busque «formas de adaptar las sanciones para mitigar los impactos económicos, humanitarios y políticos no deseados en los trabajadores y empresas estadounidenses, aliados y poblaciones no objetivo en el extranjero». Es decir, que sus medidas criminales protejan a los ciudadanos gringos y a los que ellos consideren.

Es una medida con la que buscan proteger «a los electores claves y ayudará a preservar el apoyo a la política de sanciones de Estados Unidos».

«Garantizar que las sanciones sean fáciles de entender, ejecutables y, cuando sea posible, reversibles«, es la cuarta recomendación, en donde buscan el apoyo de la plataforma mediática para justificar sus políticas de sanciones.

«La Tesorería puede aprovechar las capacidades existentes de participación y alcance mediante una mejor comunicación con la industria, las instituciones financieras, los aliados, la sociedad civil y los medios de comunicación, así como con nuevos grupos de interés», reza el cuarto punto.

«Inversión en la modernización de la tecnología, la fuerza laboral y la infraestructura de sanciones del Tesoro. El Tesoro debe invertir en el desarrollo de sus capacidades tecnológicas y en la profundización de su conocimiento institucional, especialmente en el espacio de servicios y activos digitales en evolución, para respaldar el ciclo de vida completo de las sanciones», reza el quinto punto.

En febrero de este año, la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre medidas coercitivas unilaterales y derechos humanos, Alena Douhan, indicó que las sanciones unilaterales además de violar el derecho internacionales, vulneran los derechos humanos de la población.

En una entrevista que ofreció al medio alemán Zeit Fragen, dejó muy claro que las sanciones impuestas de manera unilateral, es decir, por países o grupos individuales, siempre violan los derechos humanos.

En la entrevista que circuló el miércoles 23 de febrero, colocó como ejemplo el grave daño que ha causado el bloqueo que mantiene el régimen de EEUU y la UE contra Venezuela. En esa oportunidad También hizo énfasis en que las sanciones unilaterales son violatorias del derecho internacional. “Todo país tiene derecho a elegir cómo estructura sus relaciones con otros países o no tener ninguna relación. Al mismo tiempo, de acuerdo con la Carta de la ONU, solo el Consejo de Seguridad de la ONU tiene derecho a aprobar sanciones como mecanismo para hacer cumplir aspectos del derecho internacional”, precisó.