Mijaín López se agigantó en París 2024 para hacer historia
VEA/ Irving Guanipa Ojeda
Cuando faltaban pocas horas para hacer el viaje de su amada Cuba a la capital de Francia donde tendrían lugar los Juegos Olímpicos París 2024, el legendario luchador grecorromano nacido en Herradura, provincia de Pinar del Río, Mijaín López, había manifestado sus intenciones de convertirse en el primero en su especialidad en conquistar cinco medallas de oro en la magna justa del deporte y este martes alcanzó su sueño e hizo historia al ganar el preciado galardón dorado.
López, a punto de cumplir los 42 años de vida, agregó otra imborrable página a su histórico y dorado libro de vida deportiva con la que se convirtió en la quinta medalla de oro para un atleta en Juegos Olímpicos, luego de vencer con contundente marcador de 6-0 y una inobjetable actuación sobre el tapiz al también luchador grecorromano nacido en Cuba, pero nacionalizado chileno, Yasmani Acosta, para alcanzar el trono en la categoría de los 130 kilogramos.
Mijaín López, considerado entre los mejores luchadores de todos los tiempos, estableció un registro que perdurará en el deporte olímpico puesto que se necesita participar en al menos dos décadas ininterrumpidas de competencias olímpicas para igualar o superar tan transcendental récord. Ya que no es nada fácil para cualquier atleta permanecer en un deporte buscando su clasificación a Juegos Olímpicos en tan largo ciclo, tomando en cuenta que cada justa están programadas para cada cuatro años.
El cubano en su combate por la medalla de oro contra su compatriota contó el apoyo del entregado público asistente al Arena Campo de Marte, que le recibió con una ruidosa ovación e, igual que ayer, coreó repetidamente «López, López», con el afán de presenciar en directo el establecimiento de un récord histórico. López basó su victoria en dos pasivos pitados a Acosta, uno en cada mitad del duelo, que supo explotar con llaves adicionales, para sellar un triunfo que siempre pareció estar a su alcance, según agencias internacionales.
Histórico momento
Cuando finalizó el combate Mijaín López, quien es un luchador social de larga data en su amada Cuba, en la que también es diputado, levantó los brazos al cielo y dio la vuelta al tapiz central, en medio del delirio del numeroso público, abrazó a su entrenador, lo levantó con inusitada fuerza y lo abrazó con especial respeto, luego procedió a quitarse las botas de lucha que llevaba puestas y los dejó en el centro de la colchoneta, que es un gesto tradicional de los luchadores al finalizar su último combate.
«Hoy se cumplió un sueño», expresó a la prensa; «fue una final bonita, histórica, en la que dos cubanos se enfrentaron por primera vez en una final de lucha».
«Las zapatillas que me llevaron a tener este resultado se quedaron donde tenían que quedarse, en el colchón». «Me siento contento y orgulloso de ser cubano (…) de haber llevado esas medallas a Cuba», expresó emocionado hasta las lágrimas.
Superó a legendarios de otras disciplinas
Antes de cumplir semejante hazaña López iba empatado con cuatro ganadores del oro olímpico consecutivo como lo son los estadounidenses Michael Phelps (natación), Carl Lewis (salto de longitud) y Alfred Oerter (lantamiento de disco), el danés Paul Elvstrom (vela) y de la japonesa Kaori Icho (lucha).
El luchador cubano de 1.97 metros de estatura y 130 kilogramos, suma el oro en París a los ya conseguidos en Pekín 2008, Londres 2012, Rio 2016 y Tokio 2020. Su estreno olímpico fue en Atenas 2004, con 21 años, cuando quedó en quinto lugar.