Pedro Estacio

@urgentess

Si las más de 300 alcaldías que tenemos en el país se conectan con las empresas que utilizan como insumos en sus producciones materiales plásticos, vidrios, aluminio, cartón, papel, etc., y sirven de ente vinculante con los más de 20 mil centros educativos, que a su vez dedicarían un espacio en sus centros para ocuparlo con algunos de esos desechos reciclables, contribuirían enormemente a la reducción de los desechos sólidos en la nación y a su vez generarían un dinero que serviría para otros fines, entre ellos el apoyo a la educación.

Esa misión de enlace pueden hacerlas las alcaldías y además comenzar a promover, a gran escala, un gran emprendimiento en el área de reciclaje y recuperación de los desechos sólidos.

Con ello muchas otras cosas pueden resultar muy positivas si a esas áreas entran las UBCh de las 14 mil comunidades de las que habló el presidente Nicolás Maduro.

Si revisamos otros detalles que tienen que ver con nuestro maltratado ambiente podemos encontrarnos con interrogantes como esas que dicen: ¿Será posible que el agua que desciende de modo permanente del Warairarepano pueda ser utilizada?

¿Cuándo serán reparadas las miles de averías que existen en las tuberías que hay en las ciudades, comenzando por Caracas?

A inicios de enero 2022, el agua corría -desde el hospital Jesús Yerena, que le llaman hospital de Lídice pero que está en Manicomio- hacia la bomba de gasolina La Falcón (Av. Ppal. de Manicomio) y el miércoles 5 seguía botándose el agua. Eso tiene mucho tiempo.

Y otras interrogantes: ¿Podrán los investigadores venezolanos del área química/biológica generar resultados científicos que nos permitan hacer biodegradables ese plástico con el cual producen millones de bolsas plásticas que se utilizan en todo el comercio nacional y que al final impactan terriblemente nuestra fauna marina y fluvial?

¿Podrán la investigación química generar una mezcla entre el desecho de los plásticos y el asfalto, de modo que con ese nuevo producto puedan reparar todas las calles y avenidas de las ciudades así como las carreteras?

Lo que necesitamos, realmente, es la elaboración de una política y ley nacional que mueva a todos los sectores del país hacia la generación de un ambiente limpio, que no solo favorezca la salud de los seres humanos sino de los propios animales y que, además, potencie el turismo y la generación de empresas destinadas a apoyar un modo de bienestar para todos los venezolanos.

Asuntos que no deben ser olvidadas son las filtraciones que producen las aguas que bajan del Warairarepano en el norte de Caracas y, por otro lado, preservar las cuencas hidrográficas del país.

En materia de servicios públicos hay tantos problemas como ese decir que reza: “De todo como en botica”.

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