Navidad: Tiempo de reforzar la esperanza para la defensa de la vida
La autora es Presidenta de Fundalatin.
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Hna. Eugenia Russian
En muchas comunidades cristianas, el comienzo de diciembre indica un tiempo de adviento, de espera del Nacimiento del Niño Jesús, ocasión en que los pueblos que en aquel tiempo esperaban un Mesías capaz de llegar con poder mayor que el de los grandes reyes de entonces, para librarlos de la opresión. Y sin embargo llega encarnado en un niño con una familia en Belén, un pueblito alejado de los centros de poder y que tiene que migrar cruzando fronteras a Egipto, pues los poderes opresores lo quieren matar para evitar riesgos.
Pues se trata de alejarse de las tendencias que consideran la Navidad como una oportunidad de negocios, proclive al mayor consumismo posible. Aun cuando varios pueblos de Nuestra América estén presionados por las fuerzas imperiales opresoras con medidas coercitivas unilaterales que pretenden no solo frustrar la alegría de las fechas, sino hasta los derechos humanos más elementales.
Por otra parte, al conmemorar el próximo 10 de diciembre los 76 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos referencia para la convivencia humana desde entonces, hoy la controversia sobre la defensa de los DDHH resulta intensa. Hay quienes la interpretan desde perspectivas asumidas exclusivamente en función del poder, de allí que se den distorsiones extremas como asumir a los DDHH, como excusa para invadir y masacrar a poblaciones enteras.
Desde Fundalatin, la Red Ecuménica de Venezuela, el Idhes y la Fundación Maruxa Silva invitamos a reforzar la esperanza transformadora y afirmar, con unidad en la diversidad, que pese a las agresiones a la gente y a la Madre Tierra por los poderes opresores, Otro Mundo Solidario es Posible y el Niño que viene invita a construirlo con la Alegría del Evangelio.