Néstor Rivero Pérez

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El 24 de diciembre de 1818 se escuchó por primera vez en forma pública, el villancico Noche de Paz, cuya letra y acordes corresponden al sacerdote Joseph Mohr y al maestro de escuela y organista Franz Gruber. Noche de Paz es pieza interpretada el 24 de diciembre de cada año, en distintas regiones del mundo. Grupos corales o de cámara, conjuntos y solistas en teatros, templos o salas de reuniones familiares, acompañados con el órgano o instrumentos de cuerda, echan al viento acordes y estrofas del villancico.

 

Fecha religiosa y mundana

Tradición de origen religioso con elementos paganos de las “fiestas de las cosechas”, la Navidad o Natividad, se empalma con corrientes humanistas que asoman la perfectibilidad de los hombres y mujeres, marcando el lapso dentro del periplo anual, que insta a la apertura de los corazones para dar preeminencia a sentimientos de reciprocidad y solidaridad.

 

El villancico

Igual a otras manifestaciones culturales del mes de diciembre, el villancico se originó en el marco de sociedades agrarias, como celebración en las fiestas de cosecha, para mostrar la alegría de los contertulios por los frutos derivados del cultivo, dándose su cooptación por la Iglesia en el Medioevo europeo, llegando a Venezuela con la conquista.

 

Repertorio e instrumentos

En la tradición venezolana se funden corrientes de sonoridad peninsular, africana e india. Así, el aguinaldo de raíz colonial se oye al lado de la fulía que arraigó con el negro esclavo en plantaciones cacaoteras, y la gaita zuliana que ensambla a su vez componentes como el mandullo o furruco, originado en el Congo (África). Y en todas se suma el cuatro, inspirado en instrumentos de cuerda europeos, así como la maraca de los taínos que en 1492 saludaron a Cristóbal Colón en Guanahaní. El cuatro constituye pieza imprescindible de la música decembrina. De su origen puede afirmarse, según estudios de Freddy Reyna, L. F. Ramón y Rivera y Rafael Salazar, que es un artefacto venezolano, aunque con sus antecedentes en la vihuela, guitarra y laúd, que llegaron de la península con los conquistadores. Para Reyna, “el cuatro posiblemente nació en El Tocuyo”.

 

Noche de Paz

El 24 de diciembre de 1818, en días de la Venezuela de la Guerra de Independencia -cuando Simón Bolívar se desplazaba al frente de sus tropas a orillas del Orinoco-, en otra latitud del planeta, en la iglesia de San Nicolás de Oberndorf (Austria) se echaron al viento por primera vez, con acompañamiento de una guitarra, las notas y letra del villancico Noche de Paz, composición del sacerdote Joseph Mohr y del maestro de escuela y organista Franz X. Gruber. Hoy se entona en casi todos los idiomas y entre sus intérpretes se cuentan Bing Crosby, Mahalia Jackson, Plácido Domingo y la coral Niños cantores de Viena. En Venezuela integra el repertorio de numerosos conjuntos navideños.

Humildad y cultos agrarios”

“La Natividad es una fiesta religiosa. Por ello es una manifestación festiva que transita, inexorablemente, la primera virtud teologal: La fe. Esta fiesta está históricamente ligada al renacer de la naturaleza, a la fertilidad agrícola, a las variables climáticas (…) Los antecedentes de esta manifestación, llena de una humildad imperecedera, hay que buscarlos en los antiguos cultos agrarios” (Efraín Valenzuela / https://www.aporrea.org).

 

 

Sinópticos

1790

Nació Jean-Francois Champollion

Poseedor de un don excepcional para el dominio de las lenguas antiguas, logró, mediante el estudio de una estela, la “piedra de Rosetta”, descifrar los códigos de la escritura jeroglífica que rigió las comunicaciones en el Egipto de los antiguos faraones. Con 12 años de edad conoció al coleccionista J. B. Fourier, quien habiendo integrado la Expedición a Egipto de Napoleón Bonaparte, le permitió contemplar su colección de antigüedades. El niño se trazó el reto de traducir dichos jeroglíficos en demótico, hasta lograrlo en 1822.

Sinóptico

Gregorio McGregor

1786

Este día nació en Edimburgo (Escocia), Gregorio Mc Gregor, héroe de esforzadas empresas militares, como la Campaña del Magdalena de 1812, bajo las órdenes del Libertador Simón Bolívar. Tres empresas militares consagran a este escocés-venezolano como paladín fundamental del tiempo de la gesta emancipadora. La primera aconteció en 1816, cuando contra todo pronóstico y a la cabeza de fuerzas patriotas, conduce la “Retirada de los 600”, recorriendo triunfante 500 kilómetros por vía terrestre, desde Ocumare de la Costa a través de Guárico, llega hasta el Juncal (Barcelona), su segundo lauro cuando, a la orden de Manuel Carlos Piar y con J. Tadeo Monagas, derrotan al ejército realista. A poco McGregor abandona el país, cosechando su tercer lauro como guerrero, cuando habiendo recalado en Filadelfia, se le encomienda el comando militar en la toma de la isla Amelia, en las aguas de la Florida norteamericana, que por entonces era colonia española. McGregor logra su cometido y con apoyo de Juan Germán Roscio y otros suramericanos, funda la República de las Floridas.

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