¡Nueva arremetida mediática! EEUU pretende financiar red de periodistas e influencers que se infiltre en Venezuela

VEA/ Yonaski Moreno

A través de un «Programa de Pequeñas Subvenciones» de entre 10 mil y 100 mil dólares, el gobierno de Estados Unidos ofrece financiamiento para la conocida «prensa libre» y  nuevos actores que quieran infiltrarse en los sectores populares de Venezuela y ofrecer información a favor del «cambio de régimen» que el gobierno norteamericano impulsa.

«Por ejemplo, un proyecto exitoso podría implementar una nueva forma encriptada y segura de crear una red y distribuir información precisa a periodistas e influencers», expresa un aviso abiertamente difundido en redes sociales por el gobierno estadounidense.

De acuerdo a una nota del periodista Clodovaldo Hernández en la página web www.laiguana.tv, el documento de la Sección de Asuntos Públicos de la Unidad de Asuntos de Venezuela de EEUU también propone que las personas favorecidas hagan labores de inteligencia en sus zonas de residencia.

«Otro proyecto podría identificar, formar y proporcionar equipos móviles para que los periodistas ciudadanos puedan informar eficazmente de lo que ocurre en sus comunidades, manteniendo su seguridad», indican.

El adoctrinamiento de los periodistas e influencers parece ser vital para el desenlace del programa, pues, son bastante insistentes en su voluntad de recibir proyectos que «aumenten las competencias profesionales, refuercen las competencias de investigación periodística de los profesionales de los medios de comunicación, formen a los periodistas en nuevas técnicas y enfoques para hacer la transición al periodismo digital y refuercen los programas universitarios para los estudiantes de periodismo».

Para EEUU el clima de opinión en Venezuela es de gran importancia, lo que se ve reflejado no solo en su «Programa de Pequeñas Subvenciones», sino también en su planteamiento de ofrecer talleres en los que periodistas con experiencia que se encuentran fuera del país –supuestamente exiliados- formen a los comunicadores que deseen participar de la nueva estrategia.

Según la nota, los promotores esperan recibir  proyectos orientados a «aumentar la información, incluida la producción de contenidos, sobre el papel de la ayuda estadounidense a Venezuela y la importancia de ampliar los lazos económicos, políticos y culturales entre Venezuela y sus vecinos».

Sin ningún tipo de miramientos, el documento habla directamente de «infiltración», pues señala: «Invitamos a presentar propuestas para financiar proyectos que se infiltren en ese desierto con acceso a información precisa”.

La estrategia estadounidense también prevé llenar los bolsillos de los dueños de la alicaída prensa tradicional venezolana, a quienes ofrecen «reforzar la capacidad de los propietarios y gestores para gestionar sus medios de comunicación independientes y hacer frente a los retos que se les plantean en el espacio mediático del siglo XXI».

Para justificar este plan de asistencia a medios e influencers, EEUU señala que en Venezuela «todos los medios de acceso a la información para los venezolanos han estado en declive desde 2018» y asegura que «malos actores» emplean la intimidación y la violencia con el fin de «sofocar las voces de los medios de comunicación independientes junto con una máquina de desinformación altamente activa».

Asimismo, aprovechan la oportunidad para hacer propaganda sobre el tergiversado concepto de «libertad de prensa» que defiende EEUU, señalando que con este ejercicio buscan «hacer comprender a la sociedad venezolana la importancia de la libertad de prensa, un requisito previo para una futura Venezuela libre y democrática, un valor clave compartido por Venezuela y Estados Unidos».