Eugenia Russian

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La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su 79° período de sesiones, aprobó la Resolución del Pacto para el futuro, la cual consiste en una declaración no vinculante, pero sí de compromisos para reforzar la cooperación entre los Estados en el abordaje de los mayores retos que afronta la humanidad en los tiempos actuales. La misma contiene 56 acciones enmarcadas en cinco temáticas a saber: El desarrollo sostenible, la paz y la seguridad internacional, la ciencia y la tecnología, la juventud y las generaciones futuras, la transformación digital y el cambio climático.

Un sistema que no puede brindar tierra, techo y trabajo para todos, que socava la paz y amenaza la propia subsistencia de la Madre Tierra, no puede seguir rigiendo el destino del planeta. Los Estados, las comunidades y los movimientos sociales tenemos el deber histórico de comprometernos a intensificar las acciones colectivas que garanticen la paz entre todos los pueblos y las culturas del mundo. Debemos condenar cualquier tipo de agresión militar y exigir el cese inmediato de todas las guerras y de las acciones desestabilizadoras o golpes de Estado, que atentan contra la democracia. Y rechazar desde una conciencia ética el imperialismo y las nuevas formas de colonialismo, sean militares, financieras o mediáticas.

Fundalatin reafirma, como decía el Padre Juan Vives, Si quieres la paz, trabaja por la justicia, la verdad y la defensa de los derechos humanos, de los pueblos y los de la Madre Tierra. Animando a los pueblos del mundo a detener la violencia y reorientar el sentido del crecimiento y la competencia, promovido desde la perspectiva neoliberal hacia un estilo de integración solidaria, comprometida con la liberación integral de toda la humanidad y así avanzar hacia la construcción de otro mundo solidario posible.

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