Ordenan detención del expresidente Toledo para extraditarlo a Perú
El juez pidió que se entregue a las autoridades el próximo viernes a las 9:00 am en la ciudad de San Francisco. Foto Internet.
VEA / Carlos Batatin
El juez estadounidense Thomas Hixon, del Distrito Norte de California, ordenó la detención del expresidente peruano Alejandro Toledo, con la finalidad de proceder con su extradición a su país de origen.
La decisión judicial fue tomada este miércoles 5 de abril, tras revocar la orden de libertad bajo fianza del exmandatario y pidiéndole que se entregue a las autoridades el próximo viernes a las 9:00 am en la ciudad de San Francisco.
De acuerdo con la agencia EFE, tal disposición “llega horas después de que una Corte de Apelaciones negara una solicitud por parte del equipo legal de Toledo para frenar su extradición y que un fiscal solicitara al juez su detención”.
Los integrantes de la Corte de Apelaciones, afirmaron ese mismo miércoles, que el cumplimiento adecuado de la extradición del exjefe de Estado “favorecería la relación entre ambos países y que promovería la mejora de una norma internacional para mantener la ley y el orden”.
Por su parte, los abogados de Alejandro Toledo presentaron pruebas de que su extradición podía poner en riesgo su vida, debido a las “terribles” condiciones de las prisiones en Perú, su edad y los problemas de salud que enfrenta. Sin embargo, también agregaron que Perú había demostrado una base legal que Toledo no había podido refutar.
De qué se le acusa
De acuerdo con una reseña publicada en el portal www.dw.com, se le acusa de haber aceptado millones de dólares en sobornos durante su gobierno, de la constructora brasileña Odebrecht, a cambio de favorecerla en sus negocios en Perú.
«Una vez que Toledo se encuentre bajo custodia, Estados Unidos se encargará de ejecutar su entrega a las autoridades peruanas sin demora, suponiendo que no existan impedimentos legales para ello», escribió Ramsey, en el documento judicial.
También ha sido investigado por lavado de activos, colusión y tráfico de influencias por contratos concedidos a Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.
El expresidente fue detenido en 2019 en California, donde ha residido durante los últimos años, y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, aunque pudo salir de la cárcel al serle concedida la libertad bajo fianza por la pandemia, indica la pagina digital.
