Otorgan doctorado Honoris Causa al Beato José Gregorio Hernández  y a Fructuoso Vivas

Durante el acto de entrega de la máxima condecoración de esa casa de estudios se realizó un recorrido por las labores comunales, de guerrilla y educativas del arquitecto de sueños. Foto Prensa UNESR.

VEA / Carlos Batatin

Al Beato José Gregorio Hernández, al arquitecto José Fructuoso Vivas, al  escritor Pompeyo Torrealba, a los diputados Rodolfo Sanz, y Jacobo Torres, la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR), les otorgó por su importante legado, loable labor y entrega a favor de la patria, la máxima condecoración de casa de estudios, doctorado Honoris Causa .

El evento se llevó en marco de los 49 años de la fundación de la UNESR  y se realizó en el auditorio de la Academia Militar de la Guardia Nacional Bolivariana ubicada en Fuerte Tiuna, donde estuvieron presentes rectora ueserrista, Alejandrina Reyes, el doctor David Rodríguez Cuza, del Ministerio Superior de Cuba; el rector de la Universidad Bolivariana de las Comunas y viceministro, Richard Delgado; el claustro profesoral y familiares de los condecorados.

Al inicio el acto protocolar se ofreció  una semblanza de la vida y obra del Beato José Gregorio Hernández. Se habló sobre la trayectoria profesional en leyes del diputado Rodolfo Eduardo Sanz, “estudioso de sueños y constructor de liderazgos con un pensar inquieto”.

El reconocimiento a Fruto Vivas fue recibido por su compañera de vida Soraya Suárez, quien lo acompañó en sus luchas comunitarias. Al recibir en nombre el certificado dijo sentirse “desnuda sin Fruto”, y dentro de sus anécdotas manifestó“Fruto Vive”.

El doctor  Omar Ovalles, padrino del arquitecto José Fructuoso Vivas, realizó un recorrido por las labores comunales, de guerrilla y educativas del arquitecto de sueños, mientras que la doctora Francis Rivas, directora del Instituto de Estudios Científicos y Tecnológicos (UNESR) y madrina de Pompeyo Torrealba finalizó reconociendo los valores fundamentales que guiaron la inagotable labor de Torrealba recordando que: “El sol de Venezuela nace en El Esequibo”.