Pasado indecoroso: Brasileño que vetó a Venezuela en los Brics violó leyes de su país para proteger a corrupto extranjero
En 2013, Eduardo Paes Saboia, organizó un operativo para otorgar refugio a boliviano sobre quien existían 20 procesos judiciales. Foto Internet.

VEA / Yuleidys Hernández Toledo
En 2023, dos portales brasileños informaban que la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, habría pedido al mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva que destituyera al embajador Eduardo Paes Saboia, el principal negociador de ese país en los Brics.
De acuerdo con los portales Veja y Acesse política, la petición de la actual presidenta del Banco de los Brics fue hecha en el marco de la XV Cumbre del bloque económico, que se realizó entre el 22 y el 24 de agosto en Sudáfrica.
No obstante Lula retuvo al diplomático, elegido por el canciller Mauro Vieira para presidir la Secretaría de Asia y Pacífico del Itamaraty.
«Según fuentes entrevistadas por Radar que participaron en el viaje, la directora del banco Brics se irritó al reconocer a Saboia en el interior del ascensor de un hotel de Johannesburgo», relataba Veja.
El lunes 28 de octubre, el jefe de Estado, Nicolás Maduro, denunció que fue Paes Saboia quien vetó el ingreso de Venezuela a los Brics, en el marco de la XVI Cumbre del bloque celebrada en Kazán, Rusia.
En la edición 64° de su programa Con Maduro +, el mandatario nacional relató que cuando se iba a anunciar la lista de países invitados como socios, y que -parece que fue la que se adoptó-, «apareció un funcionario de nombre Eduardo Paes Saboia, de oscuro y triste pasado bolsonarista, muy cuestionado en Brasil por distintos sectores de la sociedad brasileña; y este señor, que había sido el jefe de negociación de los documentos (…) afirmó de manera directa: ‘Brasil veta a Venezuela y Venezuela no entra'». Agregó que el bolsonarista «ejerció un poder de veto inmoral, inexplicable y absolutamente negado a los principios constitucionales de Brasil, de Celac, de Unasur y de los principios que conocemos de manera directa que ha defendido el presidente «Lula» durante años», agregó.
Cuando pasó por encima de la presidenta Dilma Rousseff
Rousseff y Paes Saboia tienen diferencia desde 2013. Aquel año, el derechista ejercía como encargado de Negocios de la embajada en Bolivia durante el gobierno de Dilma, y desde ese cargo organizó un operativo para llevar a Brasil al entonces senador boliviano Róger Pinto Molina, quien tenía abiertos en su contra más de 20 procesos judiciales, entre ellos por hechos de corrupción. El boliviano tenía más de un año «refugiado» en la embajada del gigante suramericano. La acción la ejecutó el brasileño sin autorización de los entonces gobiernos de Dilma Rousseff, recordaba el 26 de octubre de este año el portal brasileño Causa Operaria.
La acción de Saboia, generó 452 días de impasse entre los gobiernos de Evo Morales y Rousseff, recordaba en abril de 2023 el portal brasileño Opera Mundi. Además el hecho llevó a la sustitución del entonces canciller brasileño, Antonio Patriota, por Luiz Alberto Figueiredo Machado.
Indica el citado portal que en Itamaraty (la Cancillería brasileña), la participación de Saboia en la coordinación de la entrada ilegal de Molina a Brasil «se trata como un caso obsoleto. Se entiende que cometió un error, fue sancionado, cumplió los 20 días de licencia y reanudó su carrera diplomática, desempeñando correctamente sus funciones desde entonces».
La sanción que le aplicó Itamaraty a Saboia ocurrió un año y ocho meses después del incidente que provocó un conflicto diplomático entre Brasil y Bolivia, reflejaba en abril de 2015 el portal boliviano Opinión.
«La postura de Saboia siempre molestó a la expresidenta Dilma Rousseff, quien incluso pidió su renuncia tras el incidente que involucró al senador boliviano Roger Pinto Molina. En su momento, Dilma interpretó la acción del diplomático como un incumplimiento de protocolos y una intromisión directa en las relaciones diplomáticas entre Brasil y Bolivia. En respuesta, Dilma decidió destituir al entonces canciller Antonio Patriota, y Saboia fue trasladado a la Secretaría de Estado de Itamaraty, mientras era investigado por una comisión disciplinaria», refiere por su parte en octubre de este año el portal brasileño Causa Operaria.
De acuerdo con la citada nota de Opera Mundi, tras permanecer en la “nevera” hasta el final del gobierno de Dilma, Saboia recuperó protagonismo cuando fue designado, en 2017, jefe de gabinete del canciller Aloysio Nunes, durante la presidencia de Michel Temer (2016-2018). Al año siguiente, sería designado para comandar la embajada de Brasil en Japón. El diplomático permaneció en este cargo hasta el 23 de mayo de 2022, cuando juró como jefe de la Secretaría para Asia y el Pacífico, durante el gobierno de Jair Bolsonaro. Terminó manteniendo su cargo tras la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y del nuevo canciller, Mauro Vieira.
«Pese a las críticas de Dilma Rousseff y el malestar de sectores progresistas, Eduardo Paes Saboia sigue siendo una figura de continuidad en la política exterior brasileña. Todavía este año, Dilma Rousseff, actual presidenta del banco de desarrollo BRICS, preguntó a Lula por el jefe del Saboia, unos meses antes de la Cumbre que tuvo lugar en Kazán, cuando lo recibió en el hotel y conoció el cargo que ocupaba. . Lula, por su parte, lo negó», remarca el portal Causa Operaria.
El lunes 28 de octubre, el jefe de Estado, Nicolás Maduro, al ser consultado en su programa Con Maduro Más, porqué no se cuestiona directamente al presidente Luiz Inácio «Lula» Da Silva en el comunicado emitido el jueves 24 de octubre por la Cancillería venezolana, en donde se repudia el veto de Brasil que impidió que la tierra bolivariana ingresara a los Brics, respondió: «No estoy dando ninguna noticia cuando digo que Itamaraty ha sido un poder dentro del poder en Brasil durante años».
«Itamaraty tiene un largo acervo de conspiración contra la Patria de Bolívar», enfatizó, y añadió que «de hecho hay una ‘ideología’ muy antibolivariana, antivenezolana y en este momento se ha vuelto a expresar». Manifestó que la Cancillería brasileña no ha cambiado «un punto ni una palabra ni una coma del veto de Jair Bolsonaro durante cuatro años de su gobierno, para que ni nos acercáramos a los Brics».
No es de extrañar la actitud asumida por la representación brasilera dado que allí gobierna la oligarquía. Lula se convirtió en el títere manejado por la mujer que le da pa’ que huela y crea que lo está haciendo de lo mejor. Aquí no funciona ya»acta mata voto». Dictamino CNE . Es todo