Piden a Comisión para la Revolución Judicial liberar a hombre con húmero destrozado (Videos impresionantes)
Kelvis José Briceño Moreno está recluido en el Centro Penitenciario Agroproductivo 26 de Marzo, del estado Portuguesa. Fotos cortesía Marilyn Castillo.
VEA / Ildegar Gil
En el año 2014, Kelvis José Briceño Moreno fue condenado a prisión: 13 años y ocho (8) meses. El motivo: secuestro y trato cruel –en Zulia–, de un niño concebido con su antigua pareja, y de un sobrino de esta. Hoy, casi nueve (9) años después, su actual compañera, Marilyn Castillo Ordoñez (29), rebela un par de cosas relacionadas con este tachirense que ahora permanece en el Centro Penitenciario Agroproductivo 26 de Marzo desde hace tres (3) años. La primera, que “problemas familiares” desembocaron en aquel finiquito legal. La segunda, que su concubino prefirió la cárcel para él antes que para su progenitora. “¿Quién no haría eso por su mamá?” se pregunta.
Además de poner sobre la mesa los dos (2) aspectos, Castillo Ordóñez plantea otro que -a la luz del estado de salud de Briceño Moreno, hoy de 36 años-, se le torna prioritario: su liberación. Explica que gracias a la conducta demostrada durante la privación de libertad, ha sido objeto de “una redención de 3 años”, lo que de acuerdo a sus cómputos totaliza un encierro de 12 años y seis (6) meses.
Libertad, ¿para qué?
El primero de mayo de 2020, estaba detenido en el Centro Penitenciario de los Llanos, con sede en la capital portugueseña. Ese día, una manifestación interna cerró no solo con la imputación del entonces director del penal, Carlos Graterol, por supuesta complicidad en el ingreso de armas en el recinto, sino –peor aún–, con el trágico saldo de 47 decesos y más de 60 heridos. Kelvin Briceño arrastra hoy una consecuencia de aquel episodio carcelario: El húmero del brazo izquierdo le “cuelga” producto de un balazo que ese día penetró el brazo de ese lado del cuerpo.
El hecho, indica ella, implicó hospitalización durante poco más de siete (7) meses y, según afirma, la operación quirúrgica a la que debía ser sometido, no se concretó por imposibilidad de acceder a los implementos necesarios para tal fin. “Ya él está para salir. Si sale, lo operan y es más fácil guardar reposo en casa”, argumenta.
Todo iba bien, pero…
Rememora que en junio del año 2022, el zuliano por adopción regional, fue sometido al examen psicológico de rigor, dispuesto para quienes dejarán atrás el mundo de los barrotes. “Salió muy bien”, asevera.
Al contrario de lo que ambos esperaban, el resultado tardó varios meses en llegar a la instancia correspondiente y cuando por fin así ocurrió, diciembre mostraba su rostro, por lo que el personal judicial inició el respectivo lapso de vacaciones de fin de año. Al retorno, una vez chequeado el informe por la jueza Karen Mata Parra, titular del tribunal Sexto de Ejecución, “…ya estaba vencido y la jueza lo negó por eso, ordenando la repetición”, precisa.
Con la convicción de quien tiene la razón, reitera la solicitud del estudio del presente caso. Junto a ella y el sueño de un nuevo comienzo, esperan también dos (2) hijas fruto de la unión entre ambos. El llamado lo formula a la Comisión para la Revolución Judicial.
