Poblaciones de Chiapas bajo el asedio de grupos criminales por control territorial

VEA / Carlos A. Batatin

La guerra de los grupos armados por apropiarse de los territorios en México no se detiene. El estado de Chiapas se ha convertido en un punto caliente, no solo en las poblaciones urbanas. La organización civil e indígena Las Abejas de Acteal, denunció esta semana la violencia que viven los pueblos originarios por parte del crimen organizado en esa región.

Los detalles sobre esa situación  fueron reseñados en el  portal www. actualidad.rt.com, mediante el cual se asegura que al menos tres comunidades quedaron completamente despobladas debido a los constantes ataques y amenazas de bandas armadas. “Una de estas bandas recorrió varios municipios en el norte de Chiapas para rechazar la presencia de otras agrupaciones al margen de la ley”.

De acuerdo con el diario El Universal, referido por la citada dirección digital, hombres armados con fusiles de asalto, hicieron un recorrido por los ayuntamientos de Tapilula, Rayón, Solosuchiapa e Ixhuatán, y dejaron varios mensajes pegados en esas localidades. Uno de los avisos advierte: «En estos municipios no queremos cualquier grupo de cartel. Si vemos la presencia de alguno, le vamos a partir su madre».

Narra el medio impreso, citado por www. actualidad.rt.com, que los criminales aseguran que tienen información de la supuesta colaboración de algunas personas con otros cárteles en la zona, por lo que justificaron su incursión para intimidar a la población: «Sabemos que hay gente involucrada (…) Si guerra quieren, guerra tendrán».

También se hace mención sobre algunos videos publicados en las redes sociales mediante los cuales se aprecia  el despliegue de hombres armados y encapuchados, “mientras la población que los observa al menos celebra que, en esta oportunidad, no entraron disparando como la otra vez”. Igualmente relatan que los delincuentes  avanzaban bajo la protección  de columnas de camionetas y camiones.

Uno de los  criminales mientras realiza el recorrido portando un arma larga expresa: “Aquí no queremos cobro de piso (extorsión), no queremos cártel».