¡Poder Popular! Las manos de los obreros de Alcasa se conectan con las necesidades del pueblo
El equipo del Consejo Productivo de Trabajadores y Trabajadoras sustituye importaciones de unidades hospitalarias y ortopédicas. Fotos Cortesía CVG Alcasa.
VEA / Yonaski Moreno
La clase obrera de la empresa Aluminio del Caroní, S.A (CVG Alcasa) puso en marcha un proyecto nacido de la necesidad de crear productos con materia prima y mano de obra venezolana, con el objetivo de brindar ayudas técnicas al pueblo.
Se trata de la fabricación de bastones, muletas, andaderas, sillas de rueda y aparatos ortopédicos, así como equipos mobiliarios hospitalarios como parabanes, camas y camillas. El ingenio, compromiso e innovación de este grupo –conformado por 14 trabajadores de diversas áreas de producción– también los ha llevado a crear herramientas y equipos que anteriormente debían ser importados, explicó Ronald Ramos, integrante del Consejo Productivo de la CVG Alcasa.
De acuerdo a Ramos, a través del Consejo Productivo de Trabajadores y Trabajadoras (CPTT) de Alcasa, fueron fabricadas las primeras sillas de carrera con sello venezolano, que fueron otorgadas a dos (2) paratletas que participaron en un maratón en Puerto Ordaz, estado Bolívar, donde obtuvieron el primer y segundo lugares de la competición.
“Nosotros, por primera vez en la historia, creamos sillas de carrera que fueron donadas a dos (2) muchachos que son paratletas. Es un hecho histórico, porque ese tipo de sillas son importadas. Nuestras sillas de rueda de competencia pesan 11 kilos y las sillas que vienen importadas pesan 11 kilos 600 gramos”, relató.
En conversación sostenida con Diario VEA, Ramos destacó que la clase obrera de la CVG Alcasa también se convirtió en la primera en crear en Venezuela equipos como el bipedestador. Explicó que el bipedestador es un equipamiento que permite colocar a una persona hasta la postura vertical, mejorando la circulación sanguínea.
Esta herramienta “se utiliza para rehabilitar a aquellos compañeros que están en sillas de rueda, aquellas personas parapléjicas, para ponerlas de pie y que su torrente sanguíneo sea fluido por todo su cuerpo”.
La empresa AGV Alcasa, presidida por Arquímedes Hidalgo, provee la materia prima para la fabricación de los equipos. Además, cuentan con el apoyo del gobernador del estado Bolívar, Ángel Marcano.
Apoyo al pueblo
Como parte de este proyecto, el CPTT ha realizado algunas entregas de ayudas técnicas a hospitales y comunidades. En Caracas, estos apoyos han llegado al Palacio Blanco, en Miraflores, donde próximamente se inaugurará un consultorio, y a las comunas Resistencia Heroica de Lídice, y Altos del Lídice, precisó el vocero.
En el estado Bolívar se han realizado donaciones a diversos hospitales, entre ellos el Uyapar, ubicado en Puerto Ordaz.
Un proyecto inédito
Para Ramos, este es un proyecto inédito, porque “nació al revés; nacimos fabricando para dar soluciones”. Además, convoca el compromiso de la clase obrera, así como la innovación, la creatividad y el objetivo de autosustentarnos en diversas áreas, a través de la producción nacional.
“Nosotros, los trabajadores, hemos ido innovando para la sustitución de importaciones. Ahí es donde está el detalle principal, porque todos estos equipos venían importados. Estos son hechos en Venezuela, con alta tecnología, con alta resistencia, muy higiénicos, porque nuestro aluminio no se corroe, como ocurre con los elementos plásticos, que se deterioran”, señaló Ramos.
Añadió que la propuesta que ahora desarrollan de manera manual, ha sido diseñada como un “proyecto nacional que vendría a solucionar el tema de nuestros hospitales, de nuestros CDI, de todo lo que tiene que ver con la red hospitalaria del país” en cuanto a la dotación de ayudas técnicas, mobiliario hospitalario y ortopedia.