¡Por la humanidad! Así denunció Díaz-Canel en la ONU las agresiones de EEUU contra Cuba y el mundo (+Video)

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que bajo el liderazgo y la «instigación permanente» de Estados Unidos (EEUU) se está promoviendo «un peligroso cisma internacional».

Durante su intervención en el 76° Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. denunció que con el «pernicioso uso y abuso de las medidas económicas», devenido instrumento de la política exterior gringa, el régimen estadounidense «amenaza, extorsiona y presiona a Estados soberanos para que se pronuncien y actúen contra aquellos que identifica como adversarios».

En un discurso grabado, indicó que el régimen exige a sus aliados construir coaliciones para derrocar gobiernos legítimos, «incumplir compromisos comerciales, prohibir determinadas tecnologías y aplicar medidas judiciales injustificadas contra ciudadanos de países que no se le someten».

Dejó muy claro que el régimen gringo suele usar el término de «comunidad internacional» para definir al pequeño grupo de gobiernos que acompañan a EEUU sin cuestionar jamás la voluntad de Washington. Más adelante agregó que ante este comportamiento imperial, el mundo está siendo testigo de «prácticas políticas inaceptables en el contexto internacional, que van contra el compromiso universal de defender la Carta de las Naciones Unidas, incluido el derecho soberano a la autodeterminación».

En este sentido, afirmó que «Estados independientes y soberanos están siendo conducidos a múltiples presiones para subordinarse a la voluntad  de Washington y a un orden basado en sus reglas caprichosas».

Una agresividad que supera los límites

En su intervención destacó que en 60 años, el régimen de EEUU no ha cesado sus ataques contra Cuba, destacando que es una agresividad que hoy supera los límites.

Recordó que EEUU ejecuta contra Cuba el «más cruel y prolongado bloqueo económico, comercial y financiero» que se ha aplicado contra nación alguna». Agregó que se ha recrudecido en medio de la pandemia de Covid-19.

Destacó que la administración demócrata que lidera Joe Biden mantiene vigente las 243 medidas aplicadas por la administración de Donald Trump, incluyendo la incorporación de Cuba a la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo.

Denunció que el imperio yanqui lanzó contra Cuba «una guerra no convencional», a la que le dedica «de manera pública y notoria» fondos multimillonarios.

Describió que esa «guerra» la lleva adelante Washington «mediante campañas de manipulación y mentiras», con el empleo de las nuevas tecnologías de la información y otras plataformas digitales, «para proyectar interna y externamente una imagen absolutamente falsa de la realidad cubana, sembrar confusión, desestabilizar, desacreditar al país y justificar la doctrina de cambio de régimen».

«Todo lo han hecho para borrar a la Revolución Cubana del mapa político del mundo», enfatizó, para inmediatamente indicar que el plan gringo es «perverso».

A EEUU le dijo de manera directa que «deben tener claro que no entregaremos la patria ni la Revolución que compatriotas nos legaron de pie».

Vulnerables desprotegidos en pandemia

Sobre la pandemia por Covid-19 denunció que a escala internacional «la cooperación internacional ha sido insuficiente» para enfrentar la situación.

Celebró el desarrollo de las vacunas como una esperanza, al tiempo que criticó que de las más de 5.000 millones de dosis que se administraron hasta agosto pasado, más del 80 % de ellas fueron «en países de ingresos medios o altos», mientras «cientos de millones de personas en países de bajos ingresos aún esperan su primera dosis y no pueden estimar siquiera si alguna vez la recibirán».

«Los más vulnerables han quedado desprotegidos, mientras las naciones ricas, las élites y las transnacionales farmacéuticas incrementan sus beneficios», agregó a su denuncia.

Ante este escenario mundial dijo que «resulta urgente» y «moralmente impostergable» unir «esfuerzos y voluntades por el bien de la humanidad».

Manifestó que en medio del cruel bloqueo, Cuba envió más de 4.900 colaboradores, organizados en 57 brigadas médicas, a 40 países y territorios afectados por el Covid-19.

De igual forma destacó que en medio de enormes carencias, en la nación cubana se han desarrollado tres vacunas y tiene otras dos en proceso contra el letal virus.

Siempre con Venezuela

«Nos oponemos a los intentos de desestabilización de subvertir el orden constitucional y la unión cívico-militar y destruir la orden iniciada por el Comandante Hugo Chávez Frías y continuada por el presidente Nicolás Maduro Moros a favor del pueblo venezolano», manifestó de manera contundente.

“Ratificamos que la República Bolivariana de Venezuela, contará siempre con la solidaridad de Cuba», agregó.

En el mensaje también expresó su respaldo al pueblo nicaragüense y a su gobierno dirigido por el Comandante Daniel Ortega, que defiende sus logros ante las acciones injerencistas de EEUU.

América Latina, zona de paz

Ratificó la proclama de independencia para América Latina y el Caribe y de ser parte de una región latinoamericana y caribeña totalmente integrada, «Capaz de defender la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz» frente a las pretensiones imperiales y neocoloniales.

También dijo que acompañan a las naciones del Caribe en sus justas reclamaciones por los horrores de la esclavitud y la trata de esclavos. Agregó que respaldan su solicitud.

Reafirmó el derecho del pueblo de Puerto Rico a ser libre e independiente. Ratificó el compromiso con la paz en Colombia y respaldó el derecho de Argentina en su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.

Paz en el mundo

Demandó el cese de la injerencia extranjera en Siria, el fin de las medidas de presión contra Irán y que se dé una solución duradera, integral y justa al conflicto palestino.

También condenó las medidas restrictivas unilaterales que se aplican contra Rusia. Respaldó el principio de una sola China y se opuso a cualquier injerencia en los asuntos internos de Beijing.

Llamó a las naciones a observar la “lección” que dejó la presencia de Estados Unidos en Afganistán, con miles de muertos, millones de desplazados y pérdidas millonarias. “La ocupación solo deja destrucción”.

Sobre Afganistán, recalcó que lo ocurrido en esa nación muestra que no se puede prevenir ni combatir el terrorismo con bombas, que a ningún país le asiste el derecho a invadir a otros y que donde quiera que EEUU interviene «se multiplican la inestabilidad, las muertes y el sufrimiento, y quedan cicatrices imborrables».