VEA / Yonaski Moreno

El Salvador registra un repunte de la violencia criminal atribuida a las pandillas que operan en el país centroamericano. Tan solo entre el martes 9 y el jueves 11 de noviembre se contabilizaron 44 asesinatos, casi todo el registro del mes de noviembre del año pasado.

El miércoles habría sido el día más violento del año, con 22 asesinatos, cifra que podría incrementarse en el informe final del mes que debe ser homologado por la Mesa Técnica Interinstitucional conformada por Fiscalía, Medicina Legal y Policía, reseñó Telesur.

En respuesta, el gobierno salvadoreño del presidente Nayib Bukele ordenó más despliegue de militares y policías en las calles y en los municipios donde ocurrieron estos homicidios; sin embargo, los asesinatos se han registrado en zonas que habían sido priorizadas por el Plan Control Territorial (PCT), donde, en teoría, ya estaba en marcha la fase cuatro del mismo, correspondiente a la incursión.

Este viernes 12 de noviembre, la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador reportó el hallazgo de ocho granadas fragmentarias modelo 67 y barras de explosivos C-4,  que estaban en manos de pandillas. Al respecto, Bukele comentó que se trata de “armamento de guerra”.

En otro mensaje, el salvadoreño aseguró que después de casi 24 horas de haber lanzado el despliegue nacional, han logrado contener el alza de violencia en los últimos días.

“No ha sido fácil y no será fácil de ahora en adelante. Nos enfrentamos a enemigos antiguos, pero con nuevos aliados y financiamiento”, indicó, según nota de actualidad.rt.com.

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