Presidente Maduro saluda al venezolano más longevo del mundo

Expresó a través de su cuenta en Twitter: ¡Na’ Guará! Es un orgullo para Venezuela. ¡Felicitaciones! Foto @NicolasMaduro.

VEA / Carlos Batatin

Tras conocerse oficialmente que el Guinness World Records reconoció al tachirense Juan Vicente Pérez Mora, de 112 años de edad, como el hombre más longevo del mundo, el  presidente de la República, Nicolás Maduros Moros, le envió su saludo y felicitaciones expresando «es un orgullo para Venezuela». Así lo compartió el Jefe de Estado a través de su cuenta en Twitter @NicolasMaduro, detallando que a pocos días de cumplir 113 años de edad, «mi saludo y aprecio para el señor Juan Vicente Pérez Mora, nacido en El Cobre, estado Táchira». 

Textualmente publicó en su usuario: Mi saludo y aprecio para el señor Juan Vicente Pérez Mora, nacido en El Cobre, estado Táchira. Es Guinness World Records por ser el hombre más longevo del mundo, a poco días de cumplir 113 años de edad. ¡Na’ Guará! Es un orgullo para Venezuela. ¡Felicitaciones!

Por su parte, el gobernador de Táchira, Freddy Bernal, también manifestó sus consideraciones al respecto: Envío mis felicitaciones al abuelo Juan Vicente Pérez Mora de 112 años de edad, quien ha sido confirmado oficialmente por Guinness World Records como el hombre más longevo del mundo. ¡Orgullo tachirense! ¡Dios lo bendiga!

El tachirense Juan Vicente a lo largo de su larga vida ha sido testigo de muchos acontecimientos suscitados en Venezuela. Se casó con Ediofina del Rosario García y estuvieron juntos durante 60 años. Es padre de once hijos, seis hombres y cinco mujeres. También tiene 41 nietos, 18 bisnietos y 12 tataranietos.

Juan Vicente estará de cumpleaños el  27 de mayo, y ha sido confirmado oficialmente por Guinness World Records como el hombre más longevo del  mundo, porque estará celebrando sus 113 años de existencia.

Nació en la población de El Cobre, estado Táchira  el 27 de mayo de 1909, es el noveno de diez hijos de Eutiquio del Rosario Pérez Mora y Edelmira Mora.

En 1914, se mudó con su familia a Los Pajuiles, un caserío de San José de Bolívar. A los cinco años, comenzó a trabajar con su padre y sus hermanos en agricultura, y ayudaba en la cosecha de caña de azúcar y café.

Actualmente «goza de buena salud y posee una memoria excepcional. Tiene grandes recuerdos sobre su infancia, su matrimonio y además aún recuerda con exactitud los nombres de sus hermanos, hijos y nietos. Le encanta estar rodeado de familiares y amigos mientras cuenta historias y entabla largas conversaciones».