Principios y fines del Movimiento de Países No Alineados

Vladimir Castillo

[email protected]

En la actualidad, la historia está claramente pariendo un nuevo ajuste en la geopolítica mundial, y se comprueba una vez más, que al decir de Marx, la violencia es su partera.

Todos los “imperios” occidentales de los últimos 500 años (español, portugués, inglés, francés, alemán y estadounidense) han demostrado ser “tigres de papel”, según la definición y caracterización del Gran Timonel, Mao Zedong. Esta definición no implica que sean inofensivos, por el contrario, reconoce su peligrosidad en lo táctico y esto lo demuestra la estela de muerte que han dejado durante ese período en todos los continentes, incluyendo la “península europea”, como acertadamente la definió el historiador anglosajón, Arnold Toynbee.

Uno de los grandes errores cometidos por “occidente” ha sido la falsificación y manipulación de la historia. Para sentirse el ombligo del mundo, han mentido y construido medias verdades y se han autoengañado de manera sistemática durante el devenir de las llamadas eras “moderna” y “contemporánea”. Editando e imprimiendo multitud de libros y últimamente realizando miles de películas y “documentales” han pretendido -y en buena medida lo han logrado- imponer su interesada y engañosa visión del mundo. Todos y todas hemos sido manipulados, pero sobre todo su propia población, de la cual una buena parte terminó creyéndose superior en todos los sentidos a los demás seres humanos del planeta, e increíblemente han vuelto a plantearse como válidas posturas antihumanas como el fascismo y el nazismo, apoyando sus figuras históricas infames y desconociendo al vencedor real de esta plaga en la Segunda Guerra Mundial, la URSS, llegando al extremo de creer que con destruir y desmontar los monumentos que así lo atestiguan, instalados y construidos en los países liberados del yugo nazi en 1945, cambiarán la realidad histórica.

El mundo es amplio y diverso -siempre lo ha sido- y ni la colonización, ni el imperialismo ni la globalización neoliberal lograron cambiar esto. Los pueblos del mundo siempre han luchado por tener su espacio y ser valorados y respetados. El mundo multipolar y pluricéntrico es un hecho que se hará cada vez más explícito y evidente; las patadas de ahogado que está dando la dirigencia anglosajona y sus socios menores de Europa son muy peligrosas, ya que ponen en riesgo la vida de la especie humana en el planeta, pero la realidad es terca e inevitable y demuestra que el mundo unipolar surgido al disolverse el Pacto de Varsovia y la URSS en 1991, llegó a su fin, y es importante que entre los polos que se están consolidando, los países o regiones más explotados, saqueados y vejados por la postura supremacista de occidente en los últimos siglos, relancen una de las organizaciones más importantes en su lucha contra estos abusos, me refiero al Movimiento de Países No Alineados (MPNA).

Este nuevo escenario mundial deberá impedir que alguna potencia se crea con la potestad de ser policía del mundo e imponga sanciones ilegales y penas unilaterales, invada países a su discreción o los amenace impunemente y robe o expolie a otras naciones de sus activos y/o recursos cuando le parezca, como vienen haciendo EE. UU. y sus socios menores, con su instrumento de agresión militar, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la cabeza. También se deberá transformar la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su institucionalidad, y ponerla al servicio de todos y no de parcialidades militar y económicamente poderosas, y se deberá implementar y activar de manera real la Carta de las Naciones Unidas, haciéndola cumplir cabalmente a todos los países miembros.

El MPNA se funda en la Primera Conferencia Cumbre de Belgrado, Yugoslavia, en septiembre de 1961, a la cual asistieron 28 países, 25 miembros y 3 observadores. Su fortaleza se expresa en que en la actualidad cuenta con 118 miembros plenos, 16 países observadores y 9 organizaciones observadoras. Después de la Organización de las Naciones Unidas, es el ente multilateral que agrupa mayor cantidad de naciones.

El suceso predecesor del MPNA fue la célebre Conferencia celebrada en 1955 en Bandung, Indonesia, por la iniciativa de tres líderes fundamentales del antiimperialismo y el anticolonialismo como fueron, Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto; Jawaharlal Nehru, de la India, y el anfitrión Kusno Sosrodihardjo, conocido como Sukarno. Lograron reunir 29 países asiáticos y africanos. Allí se definieron los 10 Principios de Bandung, que fueron asumidos por el MPNA en la Primera Conferencia de Belgrado, y que son:

1. Respeto por los derechos fundamentales del hombre y para los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
2. Respeto para la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones.
3. Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y de todas las naciones, grandes y pequeñas.
4. Abstención de intervenciones o interferencia en los asuntos internos de otros países.
5. Respeto al derecho de toda nación a defenderse por sí sola o en colaboración con otros Estados, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
6. a) Abstención de participar en acuerdos de defensa colectiva con vistas a favorecer los intereses particulares de una de las grandes potencias. b) Abstención por parte de todo país a ejercitar presión sobre otros países.
7. Abstención de actos o de amenaza de agresión y del uso de la fuerza en los cotejos de la integridad territorial o de independencia política de cualquier país.
8. Composición de todas las vertientes internacionales con medios pacíficos, como tratados, conciliaciones, arbitraje o composición judicial, así como también con otros medios pacíficos, según la libre selección de las partes en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
9. Promoción del interés y de la cooperación recíproca.
10. Respeto por la justicia y las obligaciones internacionales.

Los cuales son muy razonables y dan una extraordinaria base para continuar con la lucha por un mundo mejor y más justo para todos, libre de racismo, fascismo, nazismo, terrorismo, fundamentalismo religioso, expoliación y explotación de los más débiles, mentiras y medias verdades impuestas por los grandes medios que responden a los centros del poder económico y financiero, sanciones ilegales a naciones que defienden su derecho a la autodeterminación y del uso de amenazas y agresiones imperialistas.

Así, el Movimiento de los Países No Alineados fue creado con la intención de contribuir a que la descolonización se diera de manera más rápida y conveniente, lograr un desarrollo socio económico válido para todas las naciones y por la reestructuración del injusto sistema económico internacional y que el principio de autodeterminación y no injerencia en los asuntos internos de las naciones fuese respetado incondicionalmente, así la lucha contra el imperialismo sería permanente hasta su erradicación y la oposición a todo tipo de apartheid sería frontal.

No todo será fácil, EE. UU. presiona fuertemente a muchos de los miembros para apoyar sus posturas y sanciones contra los países que están en la vanguardia en este proceso de cambio. También incita a varios de los miembros para estimular la inacción en el Movimiento y para desunirlo. Una de las tareas fundamentales es mantener la unidad y la acción del Movimiento por encima de todo, con los 10 Principios como aglutinante y motor fundamental.

Hoy, como ayer, es de vital importancia que el Movimiento de Países No Alineados se active plenamente y tome su lugar en esta nueva realidad y surjan de su seno varios bloques que asuman su rol y, actúen de acuerdo a ello en la conformación de los nuevos polos o centros de desarrollo armónico, Nuestra América y el Caribe, sin duda, deberá ser uno de ellos.