Rafael Correa: Que Venezuela haya sobrevivido a bloqueos y sanciones es todo un éxito
El líder político ecuatoriano celebró los avances económicos del Estado venezolano durante el 2022. Fotocaptura.
VEA / Yonaski Moreno
La hipocresía mundial respecto a las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo aplicado contra Venezuela es increíble, aseguró el líder político y expresidente de Ecuador, Rafael Correa, este jueves 9 de marzo.
Desde la plaza Bolívar de Caracas, donde participó en el acto conmemorativo del Día del Antiimperialismo Bolivariano, denunció que las discusiones de las élites y los grandes medios de comunicación, obvian el bloqueo contra Venezuela. Como ejemplo de ello, mencionó que el Fondo Monetario Internacional se ha atrevido a publicar informes sobre la economía venezolana, ignorando el tema del bloqueo.
“Eso es tan inverosímil como encontrar a un ahogado encadenado en el fondo de una piscina y decir que se ahogó por no saber nadar (…) Es demasiada hipocresía, demasiado cinismo”, señaló.
Correa hizo gala de su profesión como economista al aportar diversas cifras que reflejan las consecuencias de la arremetida del imperio norteamericano y sus aliados contra el Estado venezolano. Apuntó que en 2013, Venezuela tuvo un ingreso de 52 mil 609 millones de dólares por la exportación petrolera. Al año siguiente, la cifra bajó a 39 mil millones. En 2020 el ingreso en divisas se ubicó en 743 millones de dólares, 70 veces menos.
“Yo no conozco, en tiempo de paz, una situación así. Ningún país de América habría resistido lo que llamamos los economistas un ‘choque’ de esa naturaleza. Por ahí hay gobiernos supuestamente amigos que critican a Venezuela. En Chile 52 % de las exportaciones son cobre o están relacionadas con el cobre. Bloquéenle el cobre a Chile; vamos a ver si dura seis (6) meses. En Venezuela el petróleo significaba el 99 % de los ingresos en divisas para el Estado y más del 95 % para toda la economía. Lleva años de bloqueo y Venezuela sigue resistiendo. Ya solo el haber sobrevivido es un éxito”, expuso Correa.
Añadió que aunque el imperialismo logró hacer mucho daño, no logró doblegar a Venezuela, que en el 2022 mostró la tasa de crecimiento económico más alta de América Latina y de las más altas del mundo.
En 2018 la inflación fue de 130 mil por ciento, recordó, celebrando que el año pasado Venezuela cerró con una inflación de 234 %. “Por supuesto que hay que seguir avanzando, pero ya no es ese 130 mil por ciento”.
Generación de divisas
También abordó los diversos desafíos que debe enfrentar el Estado venezolano. Uno de ellos, aseguró, es “poner algo de orden en el caótico sistema salarial de Venezuela”. Señaló que la economía es como una cadena, cuya fortaleza no es medida por el eslabón más fuerte, sino por el más débil, que para el caso de Venezuela –y cualquier economía en desarrollo- es el ingreso en divisas.
“Nos hemos recuperado, hemos crecido, pero ese crecimiento no podrá continuar si no hay ingreso de divisas. La capacidad productiva de un país no es la capacidad de sus industrias, no es la cantidad de tierras; es la cantidad de divisas, porque esa industria requiere insumos para producir, esa agricultura requiere fertilizantes muchas veces importados para producir, y cómo lograr esto cuando ya no hay divisas para la agricultura y para la industria”, explicó.
En su disertación, Correa también abordó temas relacionados con el imperialismo tradicional, el imperialismo contemporáneo, las consecuencias del imperialismo y la resistencia de Venezuela.
El líder político ecuatoriano explicó que el gran capital siempre actúa y habla en defensa de sus intereses, con una narrativa de “sálvese quien pueda” que solo favorece a los más fuertes. “Es muy difícil encontrar un liberal que no esté hablando en función de sus intereses (…) lo que dice es lo que le conviene”, expresó.
Resaltó que, en contraposición, quienes defienden el socialismo “hablamos en función del bien común, no hablamos en función de nuestros negocios”, por lo que la herramienta utilizada por el imperialismo es deslegitimar a los que tratan de crear algo mejor y a los que hablan de socialismo. “El argumento es atacar al mensajero porque el mensaje es más difícil de ser atacado”, señaló.