¡Reconocimiento! Portadores de saberes ancestrales declarados Tesoros Vivos de Mamporal
Se encuentran altamente vinculados con “el imaginario barloventeño, los mitos, la leyenda, las creencias y tradiciones de la localidad». Foto Gob. Miranda.
VEA / Yonaski Moreno
Cuatro portadores de saberes ancestrales de Mamporal, municipio Buroz del estado Miranda, fueron declarados Tesoros Humanos Vivos a favor del Patrimonio Cultural Inmaterial de Venezuela, por su aporte y resguardo a la cultura e identidad locales.
El título fue entregado por el Concejo Municipal y la Alcaldía, a Gerónima Véliz de Vegas, Teresa Pinto, María Nicanora Hernández y Evangelista Machado, durante el acto conmemorativo a los 284 años de la fundación del poblado barloventeño, reseñó la Gobernación Bolivariana de Miranda.
Se trata del primer municipio del país en declarar Tesoros Humanos Vivos, y busca inmortalizar los conocimientos ancestrales inmateriales de los cuales son portadores, así como elevar la calidad de vida de estas personas y proteger su integridad, explicó el presidente del Instituto Autónomo de Cultura del municipio Buroz, Bernardo Pinto, citado en la nota.
Aseguró que estas cuatro personas se encuentran altamente vinculadas con “el imaginario barloventeño, con los mitos, con las leyendas, las creencias y tradiciones de la localidad, con el patrimonio inmaterial, intangible, con lo que no se ve”.
El señor Evangelista Machado es un agricultor de 103 años de edad, portador del don de rezar en otras lenguas, como el latín. Su figura está muy ligada con el tema de lo mágico-religioso.
La señora Gerónima Véliz de Vegas, de 93 años, es Ministra de Eucaristía de la Iglesia Católica; también es la primera catequista de Mamporal y fundadora de la Sociedad de Santo Domingo de Guzmán, patrón del pueblo.
Otra de las personalidades reconocidas es la señora Teresa Pinto, de 102 años, una agricultora, tejedora de alpargatas y manare. También es reconocida en el ámbito religioso por poseer el don de curar la culebrilla, el mal de ojo y de lombriz.
En tanto María Nicanora Hernández, de 86 años, es artesana, experta en la elaboración de muñecas de trapo, dulcería, granjería criolla y carpintería. Además, se desempeñó durante 34 años como importante catequista y fue presidenta de la Sociedad Virgen Dolorosa durante 30 años.