Pesadilla en el Cecot: Los obligaron a tomar el agua con el que se bañaban (Ver videos)
Los guardias los golpeaban incluso frente a médicos, le dispararon perdigones, fueron parte de los crímenes que sufrieron, narraron al Ministerio Público los venezolanos liberados de El Salvador. Fotoscaptura
Fotocaptura de heridas que mostraron rescatados ante el Ministerio Público
VEA / Yuleidys Hernández Toledo
El agua con el que se bañaban debían beberla. Los guardias los golpeaban incluso frente a médicos, le dispararon perdigones; los hacían tomar medicamentos para hipertensión, sin padecer dicha enfermedad; esta y otras torturas fueron parte de las que vivieron algunos de los 252 venezolanos que estuvieron secuestrados en Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel que fue inaugurada el 31 de enero de 2023 por Nayib Bukele.
Los testimonios de los jóvenes los dio a conocer el lunes 21 de julio el fiscal general de la República, Tarek William Saab, quien presentó un material audiovisual, donde decenas de las víctimas cuentan los crímenes a los que fueron sometidos por órdenes del presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
Centenas de venezolanos fueron trasladados de manera ilegal por el régimen de Donald Trump desde Estados Unidos al Cecot el 15 de marzo de 2025. Durante cuatro (4) meses los connacionales vivieron crueles torturas, ordenadas, de acuerdo al fiscal general, Tarek William Saab, por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele. La pesadillas para los 252 hombres finalizó el 18 de julio de este año, cuando fueron rescatados por el gobierno nacional que lidera el jefe de Estado, Nicolás Maduro.
Impactos de perdigones, cortes y moretones
En el audiovisual expuesto por Saab, uno de los torturados por el régimen de Bukele, mostró impactos de los perdigones que le dispararon. Se aprecia en otros dos hombres, cortes y hematomas en sus respectivas espaldas. Uno de los chicos recibió el impacto de un perdigón en el brazo, otro de los jóvenes los recibió cerca del pecho.
Un joven denunció que le dieron con un rolo en la boca; otro contó que «le partieron la cabeza», y de inmediato mostró las marcas.
«Solo por bañarte, por expresarte, por simplemente hablar y pedir permiso» o decirles a los oficiales que necesitaban agua, «te daban esa reprimenda, a golpes», dijo uno de los declarantes.
Contaron varios de los jóvenes en el material audiovisual, que hicieron una huelga de hambre para llamar la atención de cualquier ente de arriba para que hablara «por nosotros y nos dijera por qué estábamos en el Cecot, ya que fuimos llevados engañados. Nos respondieron con balazos, con perdigones, bombas lacrimógenas, gas pimienta. Nos ponían a dormir en una lata sin colchón, sin sábanas, solamente en interiores».
«Nos dejaban sin comida, sin agua. Bebiendo la misma agua con la que nos bañábamos», agregaron.
Relataron que los guardias llegaban a las 4:00 de la mañana golpeando las celdas.
Les causaron enfermedades
Uno de los muchachos relató que estando secuestrado, comenzó a sufrir de la presión. Lo mismo sucedió con otro de los jóvenes, a quien le pusieron a tomar pastillas para la hipertensión, sin padecer esa afección de salud.
Golpeados frente a los médicos
«Cuando nos llevaban para el médico (…) A todos nos sacaban y delante de los médicos ahí, las mesas, ahí nos golpeaban, nos daban duro», contó otro joven.
«Nos esposaban a cada momento que nos sacaban», describió un muchacho; mientras otro mostró las marcas que le dejó esa práctica.
«A mí me obligaron a decir que me caí de un catre -ellos llamaban catre a la litera- cuando no fue así; yo solo estaba frente a la doctora, y me golpearon, primero frente a la doctora misma. Cuando me fueron a hacer la cura, al día siguiente nos hicieron el chequeo médico (…) me dijeron: ‘Dí que te caíste del catre’, no tuve más opción, porque ya me tenían marcado, ya me conocían, que yo era el de la cicatriz, que yo dije que ellos me dispararon, y era algo que no le podíamos decir a la Cruz Roja, que no le podíamos decir a nadie, porque ellos mismos nos conocían, quiénes eran los heridos», relató una de las víctimas de las torturas del régimen salvadoreño.
«Nos tenían aislados a todos los heridos, a todos los enfermos, aislados en una celda aparte, como para retrasar todo y que se vaya la Cruz Roja. La Cruz Roja le pidió que vayamos todos y le mostramos a la Cruz Roja todas las heridas igualmente», agregó.
«El olor a heces putrefactas nos estaba enfermando»
Maiker Espinoza, padre de la niña Maikelys Espinoza, la bebé que fue rescatada por el gobierno nacional de las garras de EEUU, país en donde estuvo secuestrada, demandó tratos inhumanos por parte de los custodios del Cecot.
«Fuimos tratados de manera injusta y denigrante solo por ser venezolanos y tener tatuajes», denunció, al tiempo que remarcó que la prisión está incapacitada para hospedar a seres humanos: «Allí nos torturaban de distintas maneras y el olor a heces putrefacta nos estaba enfermando».
Abusado sexualmente
Andry José Hernández Romero, contó que durante el secuestro en el Cecot no solamente sufrió agresiones físicas, torturas; sino que también fue abusado sexualmente «por parte de las mismas autoridades salvadoreñas, los cuales nos custodiaban 24 horas, 7 días a la semana».
Indicó que los secuestrados pensaban que morirían en ese lugar, «creíamos que nunca íbamos a volver a ver a nuestros familiares».
«Recibí un impacto de bala en mi ceja derecha»
Charles Michelle González Rodríguez, uno de los secuestrados en el Cecot, relató que recibió un impacto de bala en su ceja derecha, «sin hacer nada. Solamente porque estábamos peleando un derecho. Me desmayé (…)».
En el video expuesto por Saab relató que el impacto lo recibió un lunes, y los días siguientes los custodios del Cecot le pegaron. «El domingo fue el único día que pude descansar. Fue esa semana, tras otra semana sin dormir en un colchón, durmiendo en la lata, sin camisa, sin medias, un solo short».
Denunció con énfasis los tratos inhumanos que recibieron. «Muchos maltratos, no nos dejaban hablar (…) Nunca vimos un tenedor, una cucharilla».
Con un rolo le dislocaron la mandíbula
Eude José Torres Herrera contó que además de recibir perdigones en la pierna, con un rolo lo golpearon en la cara, una acción que le generó dislocamiento de la mandíbula.
«Estoy sufriendo ahorita de la mandíbula, no puedo abrir mucho la boca por la acción que ellos nos dieron», denunció.
Bukele, el autor intelectual de las torturas
Bukele fue el que «ordenó todas las torturas y maltratos», dijo Saab, durante la rueda de prensa, basado en los testimonios que narraron decenas de los secuestrados en el Cecot.
Bukele «fue quien organizó la acción, el autor intelectual, y quién sabe si no se camuflaba de vigilante de esa prisión atroz, para él mirar lo que ahí ocurría. Yo estoy seguro que la vigiló día y noche con cámaras en su casa (…)», denunció Saab.
Precisó que los datos fueron recopilados por 81 funcionarios y funcionarias, entre fiscales y expertos, que tomaron entrevistas a los repatriados a su llegada al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en el estado La Guaira.
En total se recabaron 123 denuncias documentadas de los repatriados, precisó Saab.
