Retos éticos para la construcción de la paz en 2025
La autora es Presidenta de Fundalatin.
Hna. Eugenia Russian
Cada primero de enero es dedicado a la paz del mundo y a la hermandad entre las naciones. Nuestros votos de feliz año 2025 deben ser acompañados de nuestro esfuerzo para que los pueblos puedan ver la realidad de una forma nueva y marchen en el camino de la integración y la liberación soñada por el Libertador Simón Bolívar.
El clamor por la paz se hace sentir desde las comunidades de diversas fuentes espirituales en el mundo. Seres inocentes de diversas culturas resultan víctimas de la espiral de violencia. En este tiempo, resulta necesario renovar el compromiso con esta misión constructora de paz con justicia, pues está en juego la continuación de la vida en el planeta. Se trata de construir la paz, no sobre la base del miedo a los imperios de todos los tiempos, sino en el sentido de la paz de Jesús Liberador.
Corresponde la necesidad de crear un nuevo modo de vida, a pesar de las contradicciones y enfrentar el sistema destructivo del capitalismo sin límites que ignora las externalidades sociales y ecológicas. Se hace cada vez más ineludible la propuesta de una ética del “Buen Vivir”, retomar la importancia de lo colectivo frente al individualismo. Son estos valores los que deben orientar a los movimientos sociales y gobiernos responsables en el mundo, para poder así reforzar la fraternidad humana.
Continua sin embargo pendiente grandes retos como lograr mayor igualdad, construir una sociedad más productiva, socialmente incluyente, con criterio de buen vivir consciente de sus derechos y también de sus deberes. Cuestiones que ameritan una profunda transformación ético política no sólo de los gobiernos, sino de la propia población. Desafíos que resultan convocantes como aporte global humano hacia Otro Mundo Posible y así poder darnos entre personas y comunidades de buena voluntad un Feliz y Constructivo Año 2025.