VEA / Ildegar Gil

Este domingo el jefe del régimen colombiano, Iván Duque, ordenó a la fuerza pública el mayor despliegue de efectivos en Cali, una de las ciudades de mayor actividad protestataria desde el 28 de abril cuando el pueblo salió a las calles a manifestar contra la reforma tributaria, haciéndolo luego contra otras medidas y la represión policial, lucha que dejaba hasta este día, 47 víctimas fatales.

“En función de las facultades constitucionales que tengo como presidente (…) deben en este momento ustedes garantizar, señor Ministro, con todo el apoyo de la autoridad local, como se ha hecho siempre, garantizar hoy el mayor despliegue que se tenga de capacidades de nuestra Fuerza Pública para brindar toda la tranquilidad en la ciudad de Cali”, ordenó a los ministros del Interior y Defensa, Daniel Palacios y Diego Molano, respectivamente, según se aprecia en @infopresidencia, cuenta en Twitter de la Presidencia de la República de Colombia.

La ciudad localizada al suroeste de Bogotá, ha sido víctima por estos días de ataques con armas de fuego desde vehículos particulares, en lo que representa una modalidad de agresión contra los y las manifestantes.

Precisó la aplicación de patrullaje para supuestamente brindar confianza a la ciudadanía, así como el desarrollo de “la norma de restricción del parrillero” y de “movilidad necesaria para minimizar cualquier riesgo a la seguridad ciudadana”.

La ley seca también estuvo entre sus consideraciones, así como el desbloqueo de vías interrumpidas producto de los enfrentamientos. Ordenó, asimismo, a la fuerza indígena agrupada en el Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, “que retornen a sus resguardos”.

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