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Néstor Rivero Pérez

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El 20 de agosto de 1945, faltando dos meses para que se concretase la asonada del “18 de octubre”, el Partido Democrático Venezolano (PDV), hizo público mediante editorial del diario El Tiempo de Caracas, sus críticas al sector conservador de la política del país, que se nucleaba en torno a la figura del expresidente y general Eleazar López Contreras, quien cinco años antes había escogido como sucesor al general Isaías Medina Angarita.

Sucesión y evoluciones

En la noche del 5 de mayo de 1941, en el Palacio de Miraflores y en medio de las congratulaciones recibidas tras su toma de posesión como Presidente de la República, el general Medina hizo gestos públicos de distanciamiento con su antecesor y “padrino político”, López Contreras. Ambos provenían del ciclo hegemónico andino, iniciado por Cipriano Castro en 1899 y continuado de 1908 en adelante por el Benemérito Juan Vicente Gómez. López Contreras, desde el primer día de su mandato -a la muerte del general Gómez-, impuso a su Administración un habilidoso juego de apertura respecto al personalismo y tradicionalismo institucional que rigió con el gomecismo, ordenando la salida del país de la familia Gómez, haciendo a su vez posible el retorno de los exiliados políticos, e impulsando el Programa de Febrero, manteniendo en todo caso las elecciones de segundo grado, o escogencia del Presidente de la República por el Congreso.

Crisis y coyuntura

Ambos, López y Medina, diferían al alcance de la apertura, objetando acremente los partidarios del primero, que Medina legalizase organizaciones como Acción Democrática y el Partido Comunista, y que firmase la derogatoria del Inciso 6° de la Constitución de 1936, instrumento que daba al gobierno potestades para suprimir toda propaganda catalogada de “comunista”, y el distanciamiento categórico de Medina en cuanto a tomar como mentor y guía al general López. Así, para mediados de 1945, los seguidores de López Contreras promovían con anuencia de este último, su candidatura para el nuevo período presidencial (1946-1950), en contra del postulado por el medinismo, Diógenes Escalante, en un primer momento, y luego Ángel Biaggini. Así, la ruptura entre las dos alas provenientes del andinato, lopecismo y medinismo, debilitó la base de sustentación política oficialista, abriendo compuertas para la cuartelada de octubre de 1945.

Personajes del drama

Y como si fuese el guion de una obra dramática, los personajes de quienes dependía el modo en que debía terminar el drama político configurado en torno al poder en la Venezuela de 1945, tuvieron en Diógenes Escalante figura de primer orden. Escalante, escogido como candidato por el presidente Medina, había obtenido apoyo de AD y contaba con simpatía en otras organizaciones y en cuarteles; sin embargo, perdió la cordura, siendo sustituido por Biaggini, quien carecía del atractivo político de Escalante, aislando al medinismo en la calle y dividiendo a los militares. Otras figuras claves del período fueron el escritor Arturo Úslar Pietri, ministro del gabinete y secretario general del PDV, e igualmente el periodista Franco Quijano, doctrinario del lopecismo, así como el jefe político de AD, Rómulo Betancourt, el mayor Carlos Delgado Chalbaud, y el entonces capitán Marcos Pérez Jiménez.

“Contra la reacción…”

En un lenguaje de barricada y lucha de clases, así como de frontal rechazo a las posturas del lopecismo, mediante editorial del 20 de octubre, el PDV proclama su fortaleza política y vocación anticonservadora. Así, aludiendo al periódico La Esfera, connotado vocero del lopezcontrerismo, sostiene que “(…) gacetilleros regresionistas sirven más bien para evidenciar cómo es de fuerte la unidad pedevista, y cómo se mantiene inconmovible… hacia el 46, tremolando la divisa del pueblo venezolano ‘Contra la reacción… en todos sus rincones” [Diario El Tiempo, Caracas, 20-08-1945].

Sinóptico

1778

Bernardo O’Higgins

Este día nació en Chillán (Chile) Bernardo O’Higgins, figura central, al lado del general rioplatense José de San Martín, de la gesta emancipadora de su patria. O’Higgins, quien entre 1817 y 1823, ocupó el cargo de Director Supremo de su país, patrocinó la empresa libertadora que José de San Martín ejecutaría en Perú entre 1820 y 1822.

Su padre, Ambrosio O’Higgins -exgobernador de Chile y luego virrey de Perú-, siempre reconoció y protegió a su hijo, enviándolo a estudiar, entre 1794 y 1801, a Londres. Allí el joven O’Higgins conocería y trabaría amistad con Francisco de Miranda, quien lo adentró en ideas emancipadoras y afilió a la Logia Lautaro, formada en Europa.

O’Higgins siempre recordará a Miranda. Desde su retorno a Chile en 1803, O’Higgins inicia una cuidadosa labor de organización con tres propuestas: Formar en Chile una élite con visión de nacionalidad en pro de la independencia; funcionamiento de una legislatura y libertad de comercio, frente al monopolio peninsular.