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Néstor Rivero Pérez

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El 17 de enero de 1793 la Convención, cuerpo colegiado que ejercía funciones ejecutivas y legislativas en territorio de Francia, y a su vez administraba la justicia, condenó a morir bajo la guillotina al monarca depuesto Luis XVI o Luis Capeto, como preferían llamarle los convencionales.

La idea del “mejor estado posible”

A propósito de la publicación de la Enciclopedia en 1751, una fracción de la élite de letrados en la Francia de las últimas décadas del siglo dieciocho, y que de alguna manera se conectaba con los estamentos del Estado Llano -campesinos, burguesía, artesanos y el emergente proletariado urbano-, comenzó a pregonar ideas como el derecho de todos a alcanzar la dicha. Y ello chocaba directamente con códigos de la sociedad estamental francesa de aquel tiempo.

“Existe en todas las situaciones un atractivo irresistible que lleva a todos los seres humanos hacia el mejor estado posible” [Marqués de Chastellux, De la felicidad pública, París, 1772, citado por Jacques Pirenne (Historia Universal, Tomo IV, Pág. 189)]. Se iniciaba entonces una nueva era del pensamiento político y social.

¿Maquinismo?

El Viejo Régimen no logró entender la Revolución Industrial y el maquinismo inglés, perdiendo Francia su primacía en el abastecimiento de productos textiles ante la competencia inglesas, con manufacturas más baratas. Luis XIV, siguiendo a sus antecesores se embarcó en una contienda costosa: la Guerra de independencia de Estados Unidos, cuya victoria de 1783 fue posible gracias a la ayuda gala en soldados, transportes y armamento. Y ello incrementó el déficit financiero a partir de 1789.

Pan y fisco

Para 1789, la base social de Francia, como recuerda J Pirenne, eran los campesinos, que reclamaban se les librase de las pesadas cargas impositivas que se les imponía. De otro lado, la nobleza y el clero, que representaban apenas 3% de la población, estaban exentas del impuesto territorial; y 4 mil familias nobles presentadas ante la Corte consumían remuneraciones por un monto del doce por ciento de los ingresos del Estado.

A ello se sumaba el que los grados militares, privativos de la nobleza, requerían emolumentos del nueve por ciento del ingreso público. A lo anterior se agregaba el malestar derivado del acaparamiento y especulación con los alimentos. Luis XVI negó apoyo a su ministro Necker, quien pedía medidas para enfrentar la falta de pan.

“AN”

Así, tras instalarse los Estados Generales el 5 de mayo de 1789, el Tercer Estado, que hacía mayoría en su seno, resuelve erigirse en Asamblea Nacional. A poco se atrajo sectores del clero y la nobleza, anunciando con ello el triunfo de la plena igualdad política entre los viejos estamentos. En adelante las reformas provendrían de la AN; no del trono. El 14 de julio de 1789 el pueblo de París asaltaría la Bastilla. Y mientras la Asamblea proclama la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, Luis XVI gestiona “apoyo de las cortes de Europa”, lo que equivale a una invasión militar de fuerzas extranjeras”. Así, el 19 de agosto de 1782, la Asamblea Nacional le depone como rey y lo recluye en la prisión del Temple en París, condenándole el 11 de enero de 1793 el cuerpo colegiado, ya actuando como Convención, a morir bajo la guillotina.

Fuente de ideas

Entre los siglos XIX y veinte, movimientos independentistas y de descolonización a lo largo del mundo, enarbolaron consignas nacidas con la Revolución Francesa, para instaurar la división de las ramas del Poder Público y la igualdad de toda persona ante la ley. Carlos Marx -como recuerda Vladimir Ilich Lenin, reconocía en la Revolución Francesa uno de los tres grandes abrevaderos del socialismo científico, pensamiento surgido con el Manifiesto Comunista en 1847.

Sinópticos

1822

Simón Bolívar dictó proclama “A los Habitantes del Sur”

En la recién iniciada Campaña del Sur de Nueva Granada y tierra del Ecuador, el Libertador dio su memorable Proclama con el propósito de alentar sentimientos patrióticos en la población de dichos territorios. El héroe caraqueño se encaminaba a tomar el mando de las fuerzas grancolombianas que desde el año anterior había destinado al mando del General Antonio José de Sucre. Una dura resistencia de la población realista de Pasto impidió la unión inmediata de ambos próceres, puesto que Sucre acometía por la costa de Guayaquil, mientras que el Libertador avanzó por vía terrestre. Uno y otro, con Bomboná y Pichincha, dieron en 1822 su Independencia al Ecuador.

2012

Cónsul Venezolano de Miami

En Gaceta Oficial se publica Acuerdo de la AN, rechazando “la expulsión del Cónsul General de Venezuela en la ciudad de Miami, EEUU”, y dando respaldo a las medidas adoptadas por el Gobierno Bolivariano de Venezuela. El cónsul venezolano fue expulsado por alegatos carentes de fundamento y que expresaron la retaliación de la diplomacia imperial contra la dignidad de una nación soberana de Suramérica.

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