Néstor Rivero Pérez

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El 24 de noviembre de 1948 se produjo el derrocamiento de Rómulo Gallegos, quien ocho meses antes había asumido la Presidencia de la República. El novelista, de moral intachable, alcanzó la primera magistratura en un tiempo en que todavía los huracanes de la violencia armada y los usos caudillistas del siglo XIX se erguían con vitalidad en el tránsito venezolano a una modernidad penetrada por los capitales trasnacionales del petróleo y en el marco de la Guerra Fría.

 

Luzardo en la política

Al tiempo que asumió la jefatura del Estado con el optimismo que expresaba en editoriales de su juvenil revista La Alborada, y personajes suyos como Santos Luzardo, Gallegos suponía que la sola entereza de su palabra bastaría para someter las pasión política, odios y ambiciones que se desataron en el país tras el golpe de Estado que en 1945 derrocó a Isaías Medina Angarita. Miembros de “la Generación del 28” agrupada en Acción Democrática, y entre quienes destacaban Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, quienes habían pasado por las aulas del liceo Caracas en tiempos en que Gallegos ejercía como su director y docente, y en quienes este último creyó ver los émulos de Santos Luzardo, animaron al escritor a postular su nombre en las elecciones de 1947, bajo la esperanza de la modernización del país y que se lograría contener a las fuerzas de regresión anticivilistas.

 

Petróleo y Guerra Fría

No obstante que el propio Gallegos para entonces ya había hecho apuntes simbológicos con su personaje Mr. Danger -en su novela Doña Bárbara-, respecto al desempeño perturbador e intromisión del capital petrolero foráneo en decisiones del poder doméstico del país, al momento de asumir la Presidencia soslayó dicha circunstancia, así como la necesidad de constituir una fuerza política que contuviese conspiraciones de distinto signo.

De otra parte debe tenerse en cuenta que ya para 1848 la estrategia de Guerra Fría impulsada por el gobierno de Harry Truman, determinaba el favorecimiento de regímenes de fuerza que asegurasen en América Latina y el Caribe, la tranquilidad y certeza en el suministro de materias primas para las industrias norteamericanas. En todo caso, el eminente novelista llegó a la Presidencia de la República con un programa de reformas moderadas que se ajustasen a la aceptable convivencia hemisférica con EE. UU. Y la gran potencia siempre sostuvo la tesis según la cual “EE. UU. tiene aliados, no amigos permanentes”.

No de otra manera debe leerse la contestación que Mr. Truman ofrece a Gallegos ya exiliado en La Habana, cuando en respuesta a las quejas del escritor le comenta que desde los días de Thomas Jefferson, EE. UU. siempre ha reconocido a los gobiernos que ejercen la administración en su territorio, y que en el caso venezolano, ello ocurría con la Junta Militar instalada el 24 de noviembre de 1948 (Fuente: Carlos Capriles Ayala: Pérez Jiménez y su tiempo, Tomo II).

“En nombre del Ejército”

En un tiempo en que dentro del Ejército mantenían mucha vitalidad corrientes autoritarias heredadas del gomecismo, el Alto Mando entrega el escritor-Presidente un pliego de peticiones “en nombre de las FAN”, donde se solicita la salida del país de Rómulo Betancourt, desarme de unas supuestas milicias de AD y sustitución de los ministros de AD.

El anticomunismo que EE. UU. patrocinó durante la Guerra Fría, tuvo acogida en la FAN y estimuló la desestabilización. Así, el día 24 desde La Planicie, se anuncia la constitución de una Junta Militar de Gobierno integrada por Carlos Delgado Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez. Gallegos será expatriado el 5 de diciembre en un avión con rumbo a La Habana.

Sinópticos

1826

F. Revenga, secretario del Libertador

Este día el hacendista aragüeño -en quien Simón Bolívar depositó gran confianza-, fue designado por el héroe caraqueño como su Secretario General. Antes se había desempeñado como Secretario de Relaciones Exteriores de la Gran Colombia y en el área de Hacienda, así como representante de esta República, para negociar en Inglaterra arreglos concernientes al endeudamiento contraído en los años de la Guerra de Independencia. Revenga defenderá una gestión donde resalta la intervención del Estado en el impulso a la actividad económica.

1873

Murió Felipe Larrazábal

Músico, periodista, doctrinario liberal y escritor, legó obra meritoria en distintos campos. Compuso partituras y destacó como pianista. Ardoroso polemista, escribió en la prensa, fustigando acremente a los conservadores. Fue el autor de la biografía titulada Bolívar, en tres volúmenes, con valiosa información del período de la independencia, y que Larrazábal tomó directamente de sobrevivientes de la gesta. Perdió la vida en el mar caribe, cuando la embarcación que le llevaba a Europa para hacer editar el epistolario del Libertador, naufragó. Se cuenta que en sus últimos momentos se sentó delante de un piano en el barco, y comenzó a tocar una pieza.

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