Tal día como hoy escalan las tensiones políticas que antecedieron al golpe de Estado contra Isaías Medina Angarita
El autor es historiador, docente y abogado.
Néstor Rivero Pérez
El 19 de septiembre de 1945, en artículo publicado por el diario El Tiempo, de Caracas -vocero oficioso del Partido Democrático Venezolano (PDV), el cual agrupaba a los seguidores del presidente Isaías Medina Angarita-, se desmarcó en términos categóricos del general Eleazar López Contreras, en la aspiración de este último, a suceder a Medina, como Presidente de la República, para el período que debía advenir entre 1946 y 1950.
Tres signos del momento
Los principales rasgos de la política venezolana de estos días pueden resumirse así: Uno, entre el presidente constitucional en ejercicio Medina Angarita y el anterior, Eleazar López Contreras, quien precisamente lo había escogido en 1941 para sucederle, se había producido un distanciamiento insalvable; dos, al tiempo que se desenvolvía a entera libertad como organización política legalizada bajo el régimen de Medina, Acción Democrática venía adelantando conversaciones secretas con los integrantes de la Unión Patriótica Militar (UPM), creada por el capitán Marcos Pérez Jiménez, y entre cuyos integrantes destacaban los mayores Carlos Delgado Chalbaud y Mario Vargas; y tres, los núcleos marxistas del país, que venían desarrollando su labor proselitista y revolucionaria en el seno de los trabajadores, sus sindicatos y gremios profesionales, y que se nucleaban en el recién fundado Partido Comunista de Venezuela, muy perseguidos durante la autocracia de Juan Vicente Gómez y la gestión de su sucesor López Contreras, ahora daban un respaldo franco y explícito al presidente Medina, habiéndose pronunciado semanas antes de forma abierta a favor de Diógenes Escalante, fórmula presidencial anunciada por Medina y el PDV frente al conservaturismo del general López, obteniendo asimismo, Escalante, con la anuencia de AD.
Medina anticontinuista
El general López ansiaba volver a la primera magistratura para el período constitucional 1946-1950, y Medina Angarita -en gesto que recuerda la actitud asumida por el gobernante mexicano Lázaro Cárdenas en 1934, respecto al “Maximato” establecido por su antecesor Plutarco Elías Calles- en el marco del ambiente de definiciones a que convocaba la terminación de su mandato, había declarado -Medina, se repite- que si bien él mantenía sentimientos de respeto y gratitud hacia el general López, no podía aupar desde la Presidencia, el retorno de aquel, por constituir ello, un acto esquivo a principios del verdadero republicanismo. En tal sentido en el artículo publicado el 19-09-1945 en el diario El Tiempo, bajo el título “No puede haber entendimiento entre la Reacción y el PDV”, esta organización tacha como mentira la posibilidad de que su militancia, que venía acompañando la opción electoral de Diógenes Escalante, a última hora iba a optar por la candidatura de Eleazar López Contreras. El desmentido es categórico: “Esta mentira, afirma el editorial, merece destacarse por absurda, por vacua, por infame”.
Las otras posturas
Desde inicios de septiembre y tras conocerse la inhabilitación del Dr Escalante como candidato, por problemas de salud mental, cada sector político del país comienza a fijar posición. Ramón David León, editorialista de La Esfera y partidario del general López, califica la nueva opción, Ángel Biaggini, como “Una candidatura de laboratorio”. Miguel Otero Silva, representante de la izquierda progresiva, diagnosticó la circunstancia nacional del día, revisando dos opciones: La escogencia de Arturo Úslar Pietri como figura del PDV para suceder a Escalante, u otra de mayor amplitud para derrotar a la reacción lopecista. Por su parte Aquí Está, órgano del PCV, proclama su acompañamiento al PDV, esgrimiendo la consigna: “¡Con el Presidente Medina contra la Reacción!”. Y Acción Democrática, al tanto que ajusta tuercas para la asonada cuya concreción habría de darse al mes siguiente, emplea a través de su medio impreso El País, de diaria circulación, un lenguaje que quiere mostrarle como institucional, al equiparar a Medina Angarita y su escogencia del Dr. Biaggini, con la “alevosía de Pedro Carujo”, quien en 1835 truncó el anhelo civilista de la nación “con un machetazo” [Fuente: Pensamiento Político Venezolano del Siglo XX, Tomo 45, pág 274].
Sinóptico
1775
José Félix Ribas
Este día nació en Caracas José Félix Ribas, prócer fundamental en la primera etapa de la Guerra de Independencia. Habiendo combatido victoriosamente en 1813 en las batallas de Los Horcones y Taguanes, tendría su actuación más fulgurante en el terrible año de 1814, en las batallas de La Victoria, el Tuy, Urica y Maturín entre las más recordadas de aquel tiempo de combate casi que diario. Rufino Blanco-Fombona describe a Ribas militar, con una frase relativa a su indumentaria habitual: “peleaba con el gorro frigio”, para generar con el ejemplo, en los suyos, la emulación, el pundonor y el arrojo.