Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 6 de enero de 1816 arriban a Los Cayos de Haití varios centenares de emigrados neogranadinos y venezolanos quienes, luego de resistir durante meses y escapar al terrible sitio que por mar y tierra impuso a Cartagena de Indias el jefe español Pablo Morillo, recalaron en costas de Haití. Los republicanos exiliados luego de una penosa travesía se sumaron a los preparativos que, con apoyo del presidente Alexandre Petion, adelantaba el Libertador Simón Bolívar para expedicionar sobre Tierra firme en la contienda contra la corona española.

Enero

El Libertador, quien había llegado al puerto de Los Cayos de Haití el 24 de diciembre anterior procedente de Jamaica se dirigió de inmediato a Puerto Príncipe. Allí, como se sabe, habría de sostener varias conferencias con el presidente Petión para regresar el 26 de enero de 1816 a Los Cayos, tomado como centro de sus operaciones para organizar la Primera Expedición de Haití, reuniendo a numerosos patriotas dispersos en distintas islas del Caribe. Ese mismo mes Petión hará entrega a Bolívar de 4 mil fusiles, 15 mil libras de pólvora, una imprenta y recursos pecuniarios.

Retornar

Las naves con los emigrados procedentes de Cartagena integraban una flotilla al mando del francés Luis Aury, quien servía a la República desde 1810 y para 1816 piloteaba una embarcación de nombre Intrépido Bolívar. El arribo a Los Cayos resultó providencial pues el hambre y la sed de varios días amenazaba liquidar a los pasajeros. Habiendo ordenado días antes el presidente Alexandre Petión el cese del comercio con Cartagena bajo control realista dispuso el 6 de enero la entrega a expensas del Estado de ración diaria de pan y carne para los desterrados, un grupo heterogéneo de curtidos combatientes, además de mujeres, niños y ancianos. De ellos muchos se sumaron al contingente de la Expedición de Los Cayos conducida por Bolívar y que debía acometer sobre Margarita y Tierra firme venezolana. La expedición finalmente zarparía de Los Cayos en marzo de 1816. Pese a su desolado escape de Cartagena en diciembre de 1815 el ánimo de los proscritos sostuvo el propósito de retornar a la patria para luchar por la independencia.

Testimonio

De acuerdo a texto datado en 1816 por Marion Ainé, jefe militar de Haití, y publicado en 1842 en el Tomo 5 de la Colección de Documentos para la Vida Pública del Libertador, este día 6 de enero de 1816 arribó a Los Cayos la escuadra del comodoro Luis Aury “después de haber padecido horriblemente tanto del mal tiempo como de privaciones de toda clase durante la travesía” (José Félix Blanco y Ramón Azpurúa). Escribe Marion Ainé “Era preciso ver aquellos desgraciados cuando desembarcaron (…) Enfermos…y agobiados por el hambre y la sed, apenas podían tenerse en pie. Necesario era oír los gritos de los niños y lamentos de mujeres y ancianos; gemidos que el hambre hacía prodigar…en tierra extraña y sin medios para la subsistencia (…) Pero es un homenaje de justicia que merecéis, dignos habitantes de Los Cayos (…) qué socorros más generosos prodigasteis a aquellas desgraciadas víctimas de la suerte…era una procesión general; cada cual se creyó obligado a socorrer aquellos infortunados y llevarles un contingente de caridad” (Blanco y Azpurúa, Tomo 5, página 398).

Sinóptico

1821

Simón Bolívar: entrada triunfal

El 6 de enero de 1821 el Libertador Simón Bolívar, quien no visitaba la capital neogranadina desde los días de la victoria de Boyacá, dos años antes, hizo entrada triunfal a la ciudad de Bogotá recibiendo tributo por sus hazañas y sus esfuerzos en pro de la independencia suramericana. Habiendo acordado dos meses atrás un beneficioso armisticio con los realistas, el héroe caraqueño se aprestaba para llevar la guerra en dos escenarios: uno al oeste de Nueva Granada para dar culminación a la Independencia de Venezuela, cuya región central permanecía en manos realistas; y otro al sureste de la Gran Colombia, Ecuador hacia donde debía encaminarse el entonces joven General Antonio José de Sucre para tomar el mando en la guerra contra España. Bolívar va a Bogotá para asegurar los recursos que el Nuevo Reino debía aportar a las otras secciones en campaña. Y sin embargo de sus ingentes obligaciones el Libertador no olvida contactar viejos amigos. Así, apenas establecido en Bogotá dirige con fecha 10 de enero de 1821, emotiva carta a Vicente Rocafuerte, patriota quiteño a quien conoció en 1804 durante la estadía de ambos en París cuando Bolívar de la mano de don Simón Rodríguez recorría Europa. Rememorando su tiempo europeo Bolívar le dice “se acordará Ud que soy un antiguo amigo? Siempre me he acordado que Ud lo es mío (…) Ud debía ser el hombre de la naturaleza, como yo lo he llamado”. El héroe caraqueño le informa su propósito de pasar al Ecuador para dirigir las operaciones bélicas (…) “Estoy en marcha para Quito y Guayaquil”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!