Tal día como hoy fue ajusticiado José Félix Ribas, prócer fundamental de Guerra de Independencia durante la 1ra y II Repúblicas

Néstor Rivero Pérez
El 31 de enero de 1815, a poco de ser capturado enfermo en adyacencias de Tucupido (Guárico), y en el marco de la Guerra Muerte, fue ajusticiado de forma cruel el General José Félix Ribas, figura estelar del ciclo republicano entre 1810 y 1815.
Plaza Mayor
Al joven José Félix le tocó presenciar en 1797, con 23 años, el martirio y horca del Precursor guaireño José María España, acaecido en la Plaza Mayor de Caracas, así como escucharle pronunciar su frase premonitoria “no pasará mucho tiempo sin que mis cenizas sean vengadas”.
19 de abril
El martirio de J M España arraigó en el corazón de Ribas, cuya actuación resultó decisiva el 19 de abril de 1810 para dar inicio al proceso de Independencia nacional. Según escenas que recoge Caracciolo Parra Pérez, Ribas estuvo al lado de los hermanos Salias, Francisco y Vicente y del canónigo José Cortés de Madariaga, entre los agitadores que definieron la renuncia del capitán general Vicente de Emparan.
A lo largo de 1811 fue miembro destacado de la Sociedad Patriótica de Caracas. Y cuando comienzan las operaciones armadas de la Primera República, vestirá el uniforme entre los primeros.
Campaña Admirable
Tras la pérdida de la I República, y entronización del canario Domingo de Monteverde, Ribas marcha al exilio junto a su sobrino el coronel Simón Bolívar, dirigiéndose con otros exiliados a Cartagena de Indias.
Allí fueron bien recibidos, por cuanto el gobierno granadino requería oficiales patriotas con pericia y experiencia bélica para enfrentar a los españoles. Ribas será cuadro de primera línea para los preparativos de la Campaña Admirable que dirige Simón Bolívar. Y tras gestiones que aquel le encomendase, el futuro héroe de La Victoria, traerá consigo de Bogotá a dos brillantes jóvenes: Atanasio Girardot y Antonio Ricaurte, quienes inmortalizarán sus nombres en tierras venezolanas.
“Vencedor de los Tiranos”
Entre 1813 y principios de 1814, la hoja de servicios de José Félix Ribas recoge sus victorias de Niquitao, Los Horcones y Ocumare del Tuy, jefaturando el combate del último sitio, desde una camilla enfermo. Siempre en desventaja numérica frente a ejércitos, mejor equipados y más numerosos y siempre venciéndolos.
Al día siguiente de la Batalla de La Victoria, dada el 12 de febrero de 1814, el Libertador Simón Bolívar, en su carácter de Jefe Supremo emite desde Caracas, una proclama, glorificando la actuación de Ribas frente a las tropas enemigas, titulándole como Vencedor de los Tiranos.
“Vencer o Morir”
En alocución a sus soldados en la ciudad de La Victoria (Aragua) el 12 de febrero de 1812, Ribas cierra su encarecimiento al combate con una expresión que ha sido cincelada por cada nueva generación a la que ha tocado enfrentar con armas la defensa de la soberanía nacional “No podemos optar entre vencer o morir ¡Es necesario Vencer!” Aquel 12 de febrero en La Victoria, la situación era muy comprometida para los patriotas, obligados a detener un enemigo que sobrepasaba los cuatro mil hombres, la mayoría de caballería y quienes en continuas acometidas al centro de la ciudad amenazaban con tomar la plaza en cualquier momento, sólo pudieron ser superados con la llegada de un piquete de 200 soldados al mando de Vicente Campo Elías, a quien desde Valencia envió el Libertador.
A costa de mucha sangre se venció en La Victoria y para ello fue crucial la conducción de Ribas, a quien le mataron cuatro caballos durante la jornada. De allí que Bolívar le honrase con el título “Vencedor de los Tiranos”.
Final
La Segunda República se desploma con la Emigración a Oriente y la Batalla de Urica. Ribas no escapó a la circunstancia de disensiones usuales en derrotas estratégicas. Sin embargo, hasta el final mantuvo su gesto heroico, hasta que enfermo es capturado cerca de Tucupido, adonde le llevan para ejecutarlo.
Sinópticos
Día Internacional de los Magos
En este día se unen dos ramas tan alejadas como el catolicismo y la magia. Y ello gracias al legado de San Juan Bosco, quien falleció un día como hoy y quien acostumbraba divertir a los niños mediante juegos de magia, sacando un conejo debajo del sombrero de alguno de sus espectadores. El ilusionismo ha sido fuente extraordinaria de recreación en el curso de todas las épocas.
1934
Muere Rafael Bolívar Coronado
El autor de la letra del Alma Llanera, nativo de Villa de Cura, colaboró en diarios de Caracas, hasta que en 1914 marcha a España becado por el régimen de JV Gómez; Pocos años después rompe con el autócrata, manteniendo prolífica labor autoral y empleando más de 600 seudónimos o nombre de otros escritores para publicar sus textos. Murió en Barcelona (España).
1909
La Alborada
Este día, Julio Planchart, Henrique Soublette, Julio Horacio Rosales, Salustio González Rincones y Rómulo Gallegos publican el primer número de su revista La Alborada. De La Alborada circularon ocho números.