Néstor Rivero Pérez

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El 17 de enero de 1961 fue asesinado Patrice Émery Lumumba, primer ministro del Congo y víctima de la guerra civil y agresiones promovidas por Bélgica y EE. UU. Cincuenta años después de la desaparición del héroe africano, el propio Departamento de Estado ha reconocido que la CIA intervino en su derrocamiento.

Tiempo colonial

Tras llegar al Congo en el siglo XIX, en busca de metales preciosos, los belgas elaboraron un discurso colonial según el cual, su presencia libró a los nativos de “la trata negrera practicada por los árabes”. Ciertamente, a raíz de la Revolución Industrial y expansión del capitalismo, comenzó a prohibirse la esclavitud, para favorecer relaciones de producción con mano de obra asalariada. Lumumba debió actuar en una sociedad muy dividida por circunstancias de orden étnico y cultural y dominada por los belgas y estadounidenses, propietarios de las corporaciones extractivistas, en alianza con grupos pudientes urbanos, jefes tribales y militares congoleños, beneficiarios de los minerales estratégicos de que dispone aquel país.

Candidez

Rasgo de Patrice Lumumba era su candidez. En distintas ocasiones recibió evidencias de la felonía de varios de sus ministros, a quienes podía destituir o encarcelar. Y sin embargo se limitaba a acercárseles con la carpeta o informes en la mano, preguntándoles: “¿Eres un traidor?” Si el otro lo negaba, sosteniéndole la mirada, Lumumba contestaba: “Está bien, te creo”. Se trata de un rasgo de suprema bondad, que para personas avezadas en la pugna cotidiana del poder, era no otra cosa que candidez. Vista a la distancia de las décadas, algunas actuaciones y decisiones públicas del fundador del Movimiento Nacional Congolés, recuerdan el humanismo del médico Salvador Allende, a quien en distintas ocasiones se le dificultaba tomar medidas que afectasen al adversario político o radicalizasen el proceso económico del socialismo a la chilena.

Pensamiento

En todo tiempo Lumumba denunció la discriminación y la violencia de que fueron víctimas por siglos sus hermanos negros, reivindicando la descolonización y la creación de instrumentos para dar viabilidad a la soberanía económica. La independencia le fue concedida “solo si el Congo heredaba la deuda externa de Bélgica… y teniendo que devolver un préstamo que jamás recibió”. Y bajo este anillo de hierro que impedía la traducción de la independencia como camino hacia el bienestar de su pueblo, Lumumba decretó “la africanización del ejército”. Emprendió su destino como libertador y protector de su pueblo al exponer su propósito de defender la unidad territorial y convivencia étnica de la población, el centralismo como forma de gobierno para contrarrestar la amenaza de escisión de las regiones mineras, lo que finalmente sucedió, con el levantamiento de Moisés Tshombe, en Katanga, así como por la traición de Joseph Kasavuvu.

Acción Ejecutiva”

La liquidación física de Patricio Lumumba fue tomada en EE. UU. en el marco de la transición Eisenhoweer-Kennedy. Desde el 26 de abril de 1960, cuando asume como primer ministro, Lumumba se había convertido en figura “no amistosa” para EE. UU., en el lenguaje criptonímico que emplea el Departamento de Estado.

Habiendo requerido -sin encontrar eco- auxilio de la ONU y cooperación belga y norteamericana, Lumumba recurre a la Unión Soviética por ayuda, obteniéndola. Sin embargo, la conspiración alcanzaba hasta niveles de su propio equipo de gobierno. Siendo apresado por sus enemigos, es amarrado a un árbol, golpeado brutalmente, y ajusticiado de un tiro en la frente.

 

-Sartre, el “Che”, Fanon y Lumumba

Grandes admiradores suyos fueron Ernesto “Che” Guevara, quien en 1965 se alistaría a combatir en el Congo, el filósofo galo Jean Paul Sartre y el escritor martiniqués Franz Fanon. Este, respecto al África sostenía: “Sin reforma agraria y sin nacionalización de las empresas coloniales, la independencia es una palabra inútil”.

Sinóptico

1706

Franklin, inventor y abolicionista

Este día nació en Boston (EE. UU.) Benjamín Franklin, inventor, político, editor, diplomático y divulgador científico y, en su vejez, promotor de la abolición de la esclavitud. Franklin no alcanzó a ver la realización de tan cara conquista programática, que se concretaría 75 años después de su muerte, al terminar la Guerra de Secesión estadounidense.

No obstante su influjo en distintos ámbitos de actividad, lo colocan en la cima del modelo de vida norteamericano. En petición que él y otras personalidades enviaron el 3 de febrero de 1790 al primer Congreso de EE. UU. se sostiene, en referencia a los esclavos negros, la necesidad de “concebir medios para remover la inconsistencia de la gente americana y “promover misericordia y justicia hacia esta raza afligida” (https://www.archives.gov).

A Franklin le correspondió como diplomático del naciente EE. UU., gestionar la invaluable ayuda de Francia a la Guerra de Independencia que su país sostenía frente al imperio británico.

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