Tal día como hoy Hugo Chávez trasciende a la inmortalidad
El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez
El 5 de marzo de 2013 falleció Hugo Chávez Frías, Presidente Constitucional de la República y líder del proceso bolivariano en Venezuela, con repercusiones en otras latitudes del continente. Su proyecto político estuvo animado por propósitos de justicia, inserción social y soberanía nacional.
La eficacia
En el Presidente Hugo Chávez se expresó la capacidad de articular coincidencias estratégicas y coyunturales para la conformación de un nuevo bloque interno de poder, mediante la participación popular en la concreción de cambios históricos.
Sus propuestas plasmaron la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y subsecuente aprobación en referendo, de la Constitución de 1999 y la puesta en marcha de las Misiones Sociales, para sustentar el Estado Social de Derecho y de Justicia consagrado en el Supremo Texto de la Nación, constituyen evidencia de esta capacidad de llevar proyectos a realidades.
Igualmente el adelantamiento para un nuevo mapa geopolítico regional con la Celac, así como la cooperación que parte de las fortalezas energéticas de nuestro país e involucra al ámbito suramericano y caribeño.
El “Equilibrio del Universo”
En escritos, disertaciones y decisiones como mandatario, Hugo Chávez rescató de modo especial el legado de nuevo orden mundial legado por el Libertador Simón Bolívar, y que se expresó en distintas actuaciones del fundador de cinco naciones: en 1814, cuando expuso la genial idea del “Equilibrio del Universo” frente a las hegemonías imperiales de su tiempo.
Luego en 1818, cuando el Libertador sostuvo el interés patrio frente a Juan B. Irving, representante de Estados Unidos en Angostura y quien reclamó en términos insolentes la devolución de dos naves norteamericanas capturadas en actos de contrabando. Raíz antiimperialista de Simón Bolívar que se manifestó en la convocatoria del Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826, proyectando las defensas contra eventuales reconquistas de Suramérica por potencias europeas, y para constituir un bloque sólido frente a las pretensiones expansionistas de EEUU.
Siglo XXI
En el Plan de la Patria 2013-2019, presentado por el entonces Presidente Hugo Chávez, este ofrece una visión coherente de su doctrina emancipadora, constituyéndose en alternativa, a partir del alto ingreso petrolero del país, -y en apoyo a otras naciones deprimidas de la región-, si se quiere conjugar políticas de inclusión social de gran escala, con un modelo productivo que sustente el bienestar con equidad, así como los reequilibrios entre las distintas porciones del globo.
Al reconocer las dificultades que debía confrontar el pueblo venezolano en la defensa de sus intereses estratégicos y su derecho a construir un País Potencia, Chávez reitera los valores de identidad nacional, al afirmar lo siguiente: “Nos toca realizar plenamente el sueño libertario que nunca ha dejado de palpitar en la Patria y que hoy está latiendo de manera incesante. Así lo creo desde la fe combativa y la razón amorosa que me alienta: la herencia heroica nos obliga, y tal exigencia es bandera y compromiso para nosotros” (Introducción al Plan de la Patria).
A 12 años de la partida física de quien al momento ejercía como primer magistrado titular, el reto de sostener la independencia de Venezuela, mantiene la misma carga de compromisos legada desde el tiempo del Libertador. Dígase con propiedad que el hijo de Sabaneta a lo largo de una existencia de entrega con radicalidad, plasmó su compromiso y, al igual que el héroe Ydmón de la antigüedad -quien al acompañar a los argonautas en altamar sabía por el oráculo el riesgo de que los huracanes condujesen su existencia a la fatalidad-, Chávez optó por la constancia revolucionaria, dándose a la causa de la justicia social y la soberanía, entregando a la posteridad el texto programático del Plan de la Patria con sus cinco grandes Objetivos Históricos.
Sinóptico
1814
Simón Bolívar y Santiago Mariño
Este día se reunieron por primera vez, en La Victoria (Aragua), el Libertador Simón Bolívar y el general Santiago Mariño, quien -al frente de 4 mil hombres- vino desde Cumaná a auxiliar al héroe caraqueño en la comprometida circunstancia de los enfrentamientos contra el realista José Tomás Boves. El prócer oriental, si bien en sus contestaciones ensalzará los triunfos del héroe caraqueño, mantendrá a lo largo de 1814 su actitud como Jefe de Oriente, llegando incluso a proponer que se establecieran dos Estados políticamente distintos, los cuales deberían cooperar entre sí estrechamente en el plano militar. La construcción del sentimiento de la nacionalidad, sorteó varias fases, desde la constitución formal de la Capitanía General de Venezuela en 1787 por Carlos III, y afirmándose de modo definitivo durante los años de la Guerra de Independencia, gracias en primer lugar al empeño de estadista de Simón Bolívar, como se verá en 1819 en su Discurso de Angostura.