Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 27 de octubre de 1553, en el marco de la división de la Iglesia y surgimiento de las corrientes protestantes, murió quemado en la hoguera -en la ciudad de Ginebra (Suiza)- Miguel Servet, teólogo, traductor, cartógrafo y médico oriundo de España, descubridor del modo en que circula la sangre.

Antitrinitario

Servet formulaba objeciones de densidad teológica, postulando que “en el hombre Jesucristo, se encontraba toda la esencia y todo el poder de Dios” [https://escriturayverdad.cl]. Del mismo modo dio crédito a tendencias contrapuestas a la Iglesia, el anabaptismo y el antitrinitarismo en un siglo -el XVI-  de intensa querella interreligiosa en Europa.

Los anabaptistas postulaban que el bautismo a los niños debía aguardar a que estos alcanzasen uso de razón; y la segunda crítica objetaba el dogma de ‘las tres divinas personas’. Servet rechaza que “el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sean «personas» en el sentido de cosas distintas” [https://www.miguelservet.org]. Y en el siglo de Servet, el antitrinitarismo se preguntaba “por qué los reformadores modernos, que pretenden restaurar la simplicidad evangélica y se adhieren a las fuentes puras de las Escrituras, han conservado esta doctrina” [https://kripkit.com].

El antitrinitarismo cobró fuerza en círculos de letrados del Viejo Continente, destacando figuras como Matteo Garibaldi, catedrático y teólogo hostigado en las distintas ciudades de Europa por donde pasaba, o Valentino Gentile, a quien se decapitaría por sus ideas en Berna en 1566, y Fausto Socino, quien falleció en 1604 como resultado de lesiones derivadas de una golpiza que algunos años antes le propinaron fanáticos católicos.

La pira calvinista

Habiendo escapado de la Inquisición en su natal Aragón, Servet resolvió viajar a Francia, pasando por Lyon, París y el Ródano, marchando luego a Ginebra, donde el jefe protestante Joan Calvino ya conocía de sus ideas, tachándolas de herejía.

Así se le captura el 23 de agosto y se da inicio al juicio, que concluyó con sentencia en cuyo texto se lee “te condenamos, M. Servet, a que te aten y… te sujeten a una estaca y te quemen vivo, junto a tu libro manuscrito e impreso, hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas, y así termines tus días, para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismo” [https://encimadelaniebla.com].

La sangre y el espíritu

Habiendo laborado en París como auxiliar de disección y refutando ideas de Galeno acerca de la sangre, Servet fue el primero en explicar la conexión entre respiración y circulación sanguínea. “Servet cree que… la sangre, tiene su origen en el ventrículo izquierdo del corazón y los pulmones contribuyen en su generación.

Es un espíritu elaborado por la fuerza del calor que se engendra en los pulmones, de una mezcla de aire, inspirado con sangre en el ventrículo derecho que la transmite al izquierdo; no a través del tabique interventricular, pues la sangre es impulsada desde el ventrículo derecho, por un largo circuito a través de los pulmones.

La sangre se convierte en roja clara y es llevada hacia la arteria venosa (venas pulmonares). La sangre mezclada con aire… se purifica y es atraída desde el ventrículo izquierdo en la diástole, afirmaba Servet” [https://eldiariodesalud.com].

Sinóptico

1966

“Aparecen” restos de Alberto Lovera

Este día son descubiertos en la playa de Lecherías (Anzoátegui) los restos de Alberto Lovera, cuya desaparición forzosa había sido denunciada once días antes por familiares en Caracas.

Al respecto, Salom Mesa, diputado por AD al momento en que Lovera fue desaparecido, dice que comenzó a investigar la denuncia inicialmente sin darle crédito, por suponer la veracidad de lo que sostenía el gobierno de Raúl Leoni, su ministro Gonzalo Barrios y su jefe de fracción política, CAP.

Anota Salom que dos funcionarios policiales le informaron del modo atroz en que operaba un grupo al mando del jefe de capturas de la Digepol, Carlos Vega (“Capitán Vega”) y quienes disponían de un inmueble en Altamira (Caracas), donde se practicaba la tortura. Allí trasladaron a Lovera para que delatase la ubicación, no de jefes guerrilleros, sino de los dineros de las FALN, de los cuales supuestamente el prisionero era tesorero.

En cumplimiento de la Ley para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas y Violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas en el período 1958-1998, la Comisión por la Verdad y la Justicia, estaba abocada al cumplimiento de responsabilidades en materia de violaciones de DDHH durante la Cuarta República.

Hoy, a 51 años del crimen de Alberto Lovera, ya fallecidos sus victimarios, la opinión pública mantiene el reclamo de que se apliquen condenas a cualquier sobreviviente involucrado directa o indirectamente, y se declare el hecho como Terrorismo de Estado, por el aval que los gobiernos de entonces diera a los ejecutores, instrumentos de un sistema policial intervenido por la CIA.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *