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Néstor Rivero Pérez

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El 28 de septiembre de 1970, hace 54 años, murió en El Cairo, Egipto, el presidente de dicha nación y líder indiscutible del panarabismo, Gamal Abdel Nasser, quien por algunos años logró la unificación territorial de su país con Siria, para formar la República Árabe Unida, y quien en 1956, procedió a la nacionalización del estratégico Canal de Suez.

Panarabismo

La integración de los países árabes en una sola nación ha sido propuesta de generaciones, y estimulada por líderes políticos en los últimos cien años. Nasser, a la cabeza del Egipto, al dar forma junto con Siria a la República Árabe Unida, es reconocido como principal exponente del panarabismo. La unidad política, dentro de un mismo Estado de aquellas naciones del Asia Occidental y el Poniente, encuentra como uno de sus escollos, la geopolítica separatista de las grandes potencias, por contener el subsuelo árabe un elevado porcentaje del petróleo que hoy conserva el planeta, y que tan precioso resulta para la civilización industrial.

Suez

En 1956 Nasser nacionalizó el Canal de Suez. La vía, de 163 km de extensión, posee carácter estratégico en la ruta del comercio entre Europa y el sur de Asia; y al conectar el Mediterráneo con el mar Rojo, hace innecesario el rodeo Atlántico-Índico del continente africano. Así, la medida de Nasser enfureció a Francia y al Reino Unido, accionistas de las empresas que administraban el Canal. Ambas potencias iniciaron acciones militares en intento de hacer desistir al Egipto de Nasser de su patriótica decisión. Nasser, quien desde 1948 estuvo al frente de la Liga de Oficiales Libres de Egipto, asumió en 1956 la jefatura de esta nación. Con apoyo del pueblo -y tras la derrota militar de los árabes frente a Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967-, Nasser se mantuvo al frente de Egipto hasta septiembre de 1970, cuando muere de modo repentino.

En América Latina

La figura de Nasser dejó sentir su influencia dentro de corrientes militares de América Latina y el Caribe en los años ‘60 y ‘70 del siglo XX. En 1968 triunfó en Perú el levantamiento de Juan Velasco Alvarado. Al año siguiente Omar Torrijos Herrera asumirá la conducción de Panamá y Alfredo Ovando Candía lo hace en Bolivia. Los tres impulsarán una gestión tendente a fortalecer la nacionalización de fuentes estratégicas de riqueza interna, y convocan a nuevos actores en el desempeño político con matices de antiimperialismo e izquierda, inquietando a los agentes internos de las grandes potencias. Durante su gobierno, Omar Torrijos logró el traspaso del Canal de Panamá a la soberanía de su país; Ovando nacionalizó la Gulf Oil, dando así a Bolivia la propiedad de sus hidrocarburos, y Velasco adelantó la reforma agraria, así como la nacionalización de medios de comunicación y la reorientación de las políticas de importación de bienes, para favorecer la industrialización de Perú y el mercado interno.

Chávez y el nasserismo

Fahd Rimawi, defensor de la causa árabe, resaltando las similitudes entre el Comandante Hugo Chávez y Nasser, ha escrito: “Doloroso para todos es perder a Chávez, el segundo líder nasserista en la historia… que plantó sus principios y sus ideas en el suelo de la América Latina, traduciendo sus significados, sus literaturas, y sus adaptaciones del mundo árabe al venezolano, enriqueciéndolos con lo nuevo y útil en teoría y la práctica… de nuestra época” [http://www.aporrea.org].

La nación árabe

“Ciudadanos (…) Hoy, anuncio que… hermanos de Siria declararon la unión con ustedes; una unión digna para la consolidación de los principios de la dignidad y autoestima, y los fundamentos del nacionalismo árabe. Y yo, hoy… yo les di la bienvenida a sus hermanos de Siria; somos parte de la nación árabe” Discurso de G. A. Nasser del 26-07-1956 / En: http://constitucionweb].

Sinóptico

1919

Un “quemado vivo” en EEUU

Durante este día -el primero del estallido racista conocido como “Disturbios de Omaha” acaecidos en dicha ciudad de Nebraska (EEUU)-, grupos ultraconservadores y supremacistas, actuando bajo la oleada anticomunista del así denominado “Temor Rojo”, detuvieron y procedieron a quemar vivo, al obrero afroestadounidense Will Brown. Del mismo modo, la furia racista de esos días, que se sentiría en distintas ciudades de Norteamérica, intentó igualmente ahorcar al “alcalde de Omaha, Edward Parsons Smith, e  incendiar la Corte del Condado de Douglas” (Wikipedia). La movilización de tropas, requerida por la I Guerra Mundial, en la cual EEUU se hizo parte desde 1917, demandó de mano de obra alterna para ocupar los puestos vacantes por el enrolamiento de numerosos trabajadores activos. Y el temor infundado en la mayoría de los casos, de que se colasen promotores del socialismo y la revolución social, en un ambiente de segregación y anticomunista, atizó los prejuicios en grupos de la población blanca de EEUU, provocando atrocidades como la de Omaha.

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