Tal día como hoy murió Irene Joliot Curie, Premio Nobel de Química e hija de dos Premios Nobel de Física
El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez
El 17 de marzo de 1956 murió en París (Francia) Irene Joliot Curie, físico-química que obtuvo, junto a su esposo Frèderick Joliot el Premio Nobel de Química en 1935. Irene era la hija mayor de Pierre Curie y Marie Skodova de Curie, matrimonio de investigadores quienes en 1903 compartieron con Henry Becquerel el Premio Nobel de Física por sus investigaciones sobre la radiactividad.
Ocho años después Marie, madre de Irene, fue de nuevo galardonada con el Nobel, esta vez de Química, por sus aportes al conocimiento del elemento radio y descubrimiento del polonio.
“De casta le viene al galgo”
Este refrán hispano le calza con la mayor exactitud al hogar Curie, puesto que desde su muy niña y a lo largo de su adolescencia Irene Curie acompañaba a su madre en actividades de laboratorio, donde transcurría en ocasiones muchas horas, o la aguardaba en casa de otros científicos mientras aquella ofrecía alguna conferencia o participaba de actividades académicas, lo cual era usual en un hogar intensamente concentrado en la labor investigativa de punta.
A sus 11 años Irene ya se adentraba en análisis matemáticos avanzados; y en el curso del bachillerato su dominio de las matemáticas y física la convirtieron en profesora de sus propios compañeros de pupitre.
De este modo, Irene se acostumbró al trabajo meticuloso y rigurosamente atento del microscopio y el examen de las reacciones de sustancias sobre otros cuerpos a nivel corpuscular y microscópico que al llegar a la edad universitaria se preocupaba muy poco por lograr un pretendiente, o presentarse a la moda, siempre cubierta con atuendo sencillo.
Radiactividad
En el centro de investigación Irene centrará “sus primeras investigaciones en fenómenos atómicos y basó su tesis doctoral en el estudio de las partículas alfa (núcleos de helio-4) emitidas por una fuente de polonio” (file:///home/usuario/Escritorio), campo del conocimiento relacionado a la radiactividad, del cual por entonces se desconocían muchos aspectos, como el de los efectos perniciosos de las ondas radiactivas sobre el cuerpo humano, por lo cual los investigadores entraban en contacto con las peligrosas sustancias sin tomar previsiones de seguridad por cuanto no había noción del tema.
Como se sabe, en 1934 falleció Marie Curie víctima de leucemia, padecimiento que ocurre cuando los leucocitos o glóbulos blancos, sobrepasan y destruyen los glóbulos rojos en el aparato circulatorio. Y dicha enfermedad la afectó en la época en que la ciencia se iniciaba en el campo de la radiactividad.
Neutrón y electrón
Habiendo tenido “en sus manos el neutrón”, una especie de electrón empero con “carga positiva”, no supieron distinguirlo, de allí que en 1932 perdieran la oportunidad de ganarse el Nobel. No quedó allí el experimento, puesto que comprobaron la mutación del aluminio en silicio, de lo cual derivó la presencia de protones en medio del experimento.
Radiactividad artificial
Dando continuidad a su estudio, los Joliot-Curie descubrieron que al reducirse la energía de las partículas alfa “dejan de detectarse neutrones, quedando únicamente los positrones” (Ibidem). Este trabajo dio nacimiento a la radiactividad artificialmente producida por el ser humano en un laboratorio. Dicha investigación hizo de los Joliot-Curie acreedores al premio Nobel de Química-1935.
El acrecentado prestigio de Irene Joliot Curie indujo al gobierno de Francia a designarla como Sub-Secretaria de Estado de Investigación Científica y más adelante integrante de la Comisión Francesa de Energía Atómica, de la cual se vería retirada en 1951, luego de expresar, Irene, simpatías por las corrientes socialistas y manifestar proximidad al Partido Comunista Francés. El 17 de marzo de 1956, tras una vida consagrada a la ciencia y luego de una sobreexposición (https://www.ecured) de décadas a ondas radiactivas, falleció de leucemia.
Sinópticos
1814
Comienza la batalla de San Mateo
Este día en torno al Ingenio de San Mateo (Aragua) se inició la acción más reñida y prolongada de la Guerra de Independencia de Venezuela: la primera Batalla de San Mateo, que se extendió del 17 al 25 de marzo. Allí los dos ejércitos, el patriota y el realista, estarían comandados respectivamente, por el Libertador Simón Bolívar y el recio asturiano José Tomás Boves. Sangriento y agotador, en el encuentro de varios días perderían la vida héroes como Vicente Campo Elías y Antonio Ricaurte.
1999
Muere Humberto Fernández Morán
H Fernández Morán fue un científico venezolano del siglo XX que legó al mundo de la medicina su gran invención “el bisturí de diamante” (1953), lo que le valió el Premio John Scott por su aporte a la ciencia (1967), y la posibilidad de ser nominado al Premio Nobel, propuesta que no aceptó. Sus aportes y desenvolvimiento en el campo de la ciencia le llevaron a trabajar en el Programa Apolo de la NASA.