Tal día como hoy nació Arturo Úslar Pietri, divulgador cultural, político y autor de una vasta obra literaria
El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez
El 16 de mayo de 1906 nació en Caracas Arturo Úslar Pietri, insigne representante de las letras venezolanas y cuyo nombre ha quedado asociado a la consigna de Sembrar el petróleo, que enarboló en editorial publicado en 1936 en el diario Ahora. Con su programa semanal de televisión, “Valores Humanos”, Úslar Pietri se convirtió en el gran divulgador cultural del país durante cerca de cuatro décadas. El laureado humanista falleció en Caracas en 2001 a sus 94 años.
Gomecismo y antigomecismo
Formado como literato en las corrientes de ilustración y saber enciclopédico que permitía el régimen de Juan Vicente Gómez, Úslar Pietri, cuya familia mantenía buenas relaciones con el autócrata, apreciaba el drama histórico venezolano sin compromiso de militancia transformadora de calle, adquiriendo desde su adolescencia conciencia de la necesidad de formarse intelectualmente para contribuir a la conducción de la Venezuela que habría de emerger tras la desaparición del hijo de La Mulera.
Lanzas Coloradas
Así, el joven Úslar se mantuvo al margen de las protestas antigomecistas protagonizadas por la Generación del 28 -aunque en el curso de su vida guardará buena amistad con Miguel Otero Silva, Antonio Arráiz, y otros, como Fernando Paz Castillo y Mariano Picón Salas, quienes años después destacarían como letrados notables del país.
Como diplomático Úslar estuvo en Europa a comienzos de los años ‘30, publicando en 1931 su primera novela, Lanzas Coloradas, con buena acogida entre el público hispanoparlante. Dicha obra lo define como exponente del “Realismo Mágico”, corriente novelística a cuya denominación contribuyó el propio Úslar, en pláticas parisinas con Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier.
El olor del petróleo
Habiendo retornado al país antes de la muerte del general Gómez, en 1936 Úslar se suma a la gestión de moderadas transformaciones que delimita el nuevo presidente Eleazar López Contreras, asumiendo entre 1939 y 1941 el Ministerio de Educación.
Ya en 1936, el campo de actividad más descollante del novel escritor será el de editorialista del diario Ahora. En dicho medio publicará el 14 de julio de este último año, un editorial bajo el título Hay que sembrar el petróleo, mediante el cual asienta: “Urge aprovechar la riqueza transitoria de la actual economía destructiva para crear las bases sanas, amplias y coordinadas de esa futura economía progresiva que será nuestra verdadera acta de independencia.
Es menester sacar la mayor renta de las minas para invertirla totalmente en ayudas, facilidades y estímulos a la agricultura, la cría y las industrias nacionales. Que en lugar de ser el petróleo una maldición que haya de convertirnos en un pueblo parásito e inútil, sea la afortunada coyuntura que permita con su súbita riqueza acelerar y fortificar la evolución productora del pueblo venezolano en condiciones excepcionales”.
Durante la Administración de Isaías Medina Angarita -mandatario que adelantó la Reforma Petrolera de 1943 y gestionó la aprobación de la primera Ley de Impuesto Sobre La Renta y la de Reforma Agraria-, Úslar será figura de primer orden.
Tras el Golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, que dio el poder a una Junta presidida por el joven Rómulo Betancourt, el escritor terminaría en el exilio. Detrás de dicha asonada algunos analistas han percibido la mano del imperialismo petrolero.
«Sembrar el petróleo»
«Esta gran proporción de riqueza de origen destructivo, crecerá sin duda alguna el día en que los impuestos mineros se hagan más justos y remunerativos, hasta acercarse al sueño suicida de algunos ingenuos que ven como el ideal de la hacienda venezolana llegar a pagar la totalidad del presupuesto con la sola renta de minas, lo que habría de traducir más simplemente así: Hacer de Venezuela un país improductivo y ocioso, un inmenso parásito del petróleo, nadando en una abundancia momentánea y corruptora y abocado a una catástrofe inminente e inevitable» [Extracto Editorial “Sembrar el Petróleo”, diario Ahora, Cs, 14-07-1936].
Sinóptico
1997
República Democrática del Congo
Con un historial signado por la codicia de grandes potencias y gobernantes venales y violadores de los DDHH, la República Democrática del Congo fue proclamada tal día como hoy. Desde el siglo XIX sus riquezas minerales atrajeron el interés de grandes potencias. En 1886 Leopoldo II de Bélgica, estableció en este territorio -que se dio a conocer como Congo Belga-, su propiedad privada. Eran tiempos de reparto colonial en Asia y África. En 1945, uranio del C
En 1961 Patricio Lumumba asumió como primer ministro, siendo derrocado y asesinado por una coalición de militares, la CIA y corporaciones mineras que ambicionaban extraer sin controles las riquezas del país. Su coltán, diamantes y el uranio congolés, han provocado contiendas internas patrocinadas por los capitales imperialistas.