Tal día como hoy nació Marcelo Malpighi: Padre de la histología
El autor es historiador, docente y abogado.
Néstor Rivero Pérez
El 10 de marzo de 1628 nació en Bolonia (Italia) el anatomista y biólogo Marcello Malpighi, cuyos estudios sobre los tejidos y células de los seres vivos, le consagraron como el fundador de la histología. Sus aportes al conocimiento acerca del modo en que funciona la estructura anatómica de los seres vivos, resultaron definitivos para la erradicación de falsos prejuicios, abriendo camino a la fisiología como especialidad de la ciencia.
Del cristal de roca a la lupa
Los avances de Malpighi, tienen su origen en el microscopio, invención del siglo XVII y que resultó de la aplicación visual a lo que es muy pequeño, de los principios del anteojo, cuyo origen se remonta a la lente de Nimrud del 750 aC, descubierta en Asiria -tierra del actual Irak-, una “pieza de cristal de roca… descubierta por John Layard, en 1850, en el palacio asirio de Nimrud (…) la lente fue utilizada por los antiguos asirios como parte de un telescopio, lo que explicaría entonces que los asirios supiesen tanto sobre astronomía” [Joanna Guillán, / Fuente: https://www.ancient-origins.es]. Así, los artesanos asirios serían quienes descubrieron el poder del ojo mágico contenido en el cristal de roca.
De la lupa al microscopio
Y sobre este sorprendente paso de la ciencia silvestre, así, el descubrimiento de que el tallado de cristal de roca en forma ovalada y que prohijó el enfoque de objetos y detalles, a distancias que el ojo normal por sí solo no lograría percibir, “Vendría a equivaler a una lupa de tres aumentos (combinada con otra lente, podría alcanzar un aumento mucho mayor)” [Ibídem]. He allí la base para la confección del microscopio que debió aguardar hasta que en 1608 el holandés Hans Lippershey solicita un documento-patente para un “artilugio óptico destinado a ‘observar cosas lejanas como si estuvieran cerca’…” [https://www.lavanguardia.com], teniéndose al mismo Lippershey como el posible inventor, en esos mismos años, del microscopio.
El “histórico” de Malpighi
Y sobre este pequeño artefacto que centra la mirada en los objetos que examinan los cuerpos en sus porciones minúsculas, comenzó Marcello Malpighi, su labor de constatación de la estructura celular y de tejidos de los organismos vivos. “Malpighi utilizó el microscopio para describir los tipos principales de estructuras de algunas plantas y animales, facilitando el inicio de campos de investigación importantes en botánica, embriología, anatomía humana y patología. Marcelo Malpighi fue fundador de la anatomía microscópica. Muchas estructuras anatómicas microscópicas se nombran en su honor, como la capa de Malpighi, los corpúsculos renales, así como los túbulos renales” [https://scielo.conicyt].
Las primeras células
Y del mismo modo que ocurrió con el átomo, cuya existencia -en tanto componente base sobre el que toma consistencia todo cuerpo material-, así sucedería con las células en el organismo biológico cuando, en 1661 el médico bolonés “realizó su descubrimiento más importante al describir la red de capilares pulmonares que conectan las venas con las arterias, completando así el ciclo circulatorio postulado William Harvey” [https://especialidades.sld.cu]. Hasta entonces el mundo sostenía el errado juicio según el cual “la sangre se transformaba en carne en la periferia del cuerpo“ [Ibídem].
La primera vez
“Malpighi observó por primera vez células vivas y en 1675, confirmó la existencia de las células en tejidos vegetales. Al mejorar la tecnología para construir microscopios cada vez más potentes, los científicos lograron diferenciar la estructura interna de la célula (…) Es considerado el fundador de la histología (ciencia que estudia los tejidos orgánicos y biológicos), por lo que también lo llaman el padre de la histología. Tenía una gran capacidad de observación, estudioso de plantas, insectos, tejidos animales, embriones y órganos humanos al microscopio” [http://cardiosistemas.com.ar/blog].
Sinóptico
1786
José María Vargas
Este día nació en La Guaira José María de los Dolores Vargas Ponce, médico, catedrático universitario y político conservador, quien en 1835 asumirá la Presidencia de la República. Vargas egresó como galeno de la UCV en 1803 y durante la Primera República se identificó con el bando independentista.
Con la entronización de Domingo Monteverde en el poder, Vargas estuvo preso en las bóvedas de La Guaira en 1812. Emigrará de Venezuela en 1813, para retornar en 1825, trayendo consigo técnicas avanzadas en el estudio de la anatomía, botánica y mineralogía, haciéndose de un círculo de amigos que luego se identificarán con el Partido Conservador. Electo Presidente en 1835, a los seis meses Vargas se vio depuesto por la Revolución de las Reformas y expulsado del país, siendo reinstalado en el solio presidencial a los pocos meses.
La reacción de Vargas contra los reformistas: Contempló medidas de destierro, presidio y embargos, en lo que la historia recuerda como “Decreto Monstruo”.
