Tal día como hoy nació Nicolás Maquiavelo, autor de El Príncipe: Retrata la perfidia como medio para la detentación del poder
El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez
El 3 de mayo de 1469 nació en Florencia (Italia) Nicolás Maquiavelo, autor de “El Príncipe”, obra política que en los últimos cinco siglos ha concitado grandes controversias al describir la relación entre ética y poder. Otros libros suyos fueron Décadas de Tito Livio y La Mandrágora.
Símiles de la crueldad
A Maquiavelo se le imputa haber afirmado una frase terrible y que corre de generación tras generación, de puras oídas. Así, cualquier repetidor de cafetín apunta “…porque como dijo Nicolás Maquiavelo: el fin justifica los medios”.
En la obra del florentino tal sentencia no aparece explícita. Aunque el símil sí, cuando -en El príncipe– expone la crueldad para sostener la unidad del Estado. Dice el autor “Un príncipe no debe preocuparse porque lo acusen de cruel, siempre y cuando su crueldad tenga por objeto mantener unidos y fieles a los súbditos”.
Haciendo gala de la dialéctica en términos del más refinado Platón, sostiene que con pocos castigos ejemplares se es más clemente que aquellos gobernantes cuyo exceso de clemencia “deja multiplicar los desórdenes”.
Una sola Italia
Una visión integral del ideario de Maquiavelo demanda del examen de sus tres obras principales: El Príncipe, Discursos sobre la primera década de Tito Livio, e Historia de Florencia. En “Las Décadas”, el florentino expone su angustioso planteamiento respecto a la necesidad de la unificación de Italia. Y, en tiempos en que la Iglesia poseía gran poder político, llegó a hacerla responsable de la desunión de la nación “No habiendo sido… tan poderosa la Iglesia como para ocupar Italia, y no habiendo permitido que otro la ocupara, ella ha sido la causa de que Italia no haya podido unirse bajo un jefe”.
El héroe reprobable
El florentino tomó como modelo de líder a César Borgia, hombre de acción y prototipo del gobernante guerrero, escribiendo “Borgia… pese a… su crueldad… impuso el orden en la Romaña, la que volvió a la paz y la fe”. Tesis por demás controversial, repelida por las corrientes humanistas, que raigalmente pregonan métodos también compasivos y racionales para solventar querellas. Justo Lipsio, uno de los primeros autores que refutó a Maquiavelo sostuvo: “El príncipe debe regirse por virtudes, especialmente la clemencia y la buena fe, recordando que gobierna ciudadanos, no sobre súbditos” [Espasa-Calpe, tomo 56].
Rebatido
Pedro Rivadeneira, en “El príncipe cristiano” dice: “las honras y riquezas que poseen los príncipes, no las ha de repartir por su antojo, sino por razón fundada en merecimientos, Teniendo en cuenta… solo la virtud”. Reginald Pole acusó a Maquiavelo de “enemigo del género humano”.
La principal refutación a Maquiavelo es de orden moral, al indicarse que son la buena fe y el bien público, y no el disimulo o interés particular, lo que debe regir la acción política. A lo que Maquiavelo contradirá afirmando: “El que quiera ser un hombre perfectamente bueno, está seguramente en peligro en medio de los que no lo son”.
Juicios
J. J. Rousseau, recomendaba leer a Maquiavelo en su conjunto: “La contradicción entre la enseñanza de El Príncipe y la de los Discursos sobre Tito Livio y la Historia de Florencia, muestra que hasta ahora ha sido estudiado solo por lectores superficiales o corruptos. El Tribunal de Roma severamente prohibía ese libro (…) es al Tribunal a quien más claramente retrata”. Napoleón por su parte dirá: “El libro de Maquiavelo es en política, para los tiempos dificultosos, lo que los más rigurosos preceptos para las dolencias mayores de la cirugía” (Discurso sobre Maquiavelo). El pensamiento revolucionario contemporáneo repele el uso de la perfidia en política: La acción pública y colectiva se debe ejercer desde vértices éticos.
Sinópticos
3 de mayo
Cruz de Mayo
Esta tradición, originada en tiempos de Constantino el Grande, se celebra en todas las regiones venezolanas, siendo de mucha efusividad las que se dan en Choroní (Aragua y Guatire, Estado Miranda.
1686
Nació el padre Joseph Gumilla
Este misionero jesuita y explorador, vino al mundo en la localidad de Cárcer (España). Escribió El Orinoco ilustrado, con altísimo valor histórico, geográfico y etnográfico, sin la cual hubiese desaparecido, con las comunidades ágrafas, la memoria del tiempo prehispánico. Gumilla poseía singular “disposición de servicio y distintas habilidades: Lo mismo hacía de carpintero y albañil, escultor y pintor, que de abogado o médico”.
1968
Comienza Mayo Francés
La protesta de mayor trascendencia en la historia contemporánea gala, agrupó a estudiantes y obreros, con claros signos políticos, y cuyos lemas todavía hoy sorprenden por su originalidad, como “Seamos realistas, pidamos lo imposible”. La magnitud del movimiento, que duró hasta junio, hizo pensar al presidente Charles De Gaulle en el riesgo de una insurrección que hiciese peligrar el orden y llevar a una revolución.