Néstor Rivero Pérez

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El 13 de marzo de 1781, el astrónomo William Herschel, provisto de un telescopio, descubrió el séptimo planeta del sistema solar, Urano. Hasta entonces solo se tenía certeza de la existencia de Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno.

Planetas confirmados

La presencia de Júpiter, una gigantesca masa gasesosa, fue percibida por los seres humanos desde la antigüedad, dado el brillo que refleja en las noches despejadas; y casi lo mismo sucede con Venus y Marte, por lo cual la certificación de su presencia no requirió de aparatos que magnificasen la visión del hombre. Y en cuanto a Mercurio, cuyo inicial nombre fue Vulcano, se tienen noticias del mismo desde el siglo III aC, cuando  Timócaris, astrónomo de Alejandría y autor de un catálogo de estrellas a las que identificó con nombre y posición, ya aludía a este planeta.

Urano

Su nombre tributa a la divinidad homónina del cielo en el panteón helénico (del griego antiguo «Οὐρανός»). Urano es visible a simple vista; es muy posible que haya sido vislumbrado en la Prehistoria o en la antigüedad, circunstancia que no ha quedado registrada. Galileo lo observó en 1612 durante una conjunción con Júpiter, registrándolo como un satélite galileano de ese planeta” [https://www.socialhizo.com]. Otros estudiosos del firmamento seguramente lo contemplaron, pero sin atinar a plasmar de forma escrita sus observaciones, tal como parece haber sucedido con Pierre Charles Le Monnier, de quien se supone estuvo observándolo durante siete noches, empero sin dejar registro de tales incursiones telescópicas.

 

Herschel

Oriundo de Hannover (Alemania), William Herschel fue desde joven un hombre que se integró a bandas militares. En tal condición y en el marco de la Guerra de los Siete Años, asistió a la Batalla de Hastenbeck, cuyo resultado de más de 5 mil muertos le indujeron a marcharse a Inglaterra, en cuya localidad de Bath se convertiría a poco en director de orquesta. Habiendo adquirido en 1773 un libro de James Ferguson, titulado Astronomía, su lectura le marcó por el resto de su vida, al convertir de allí en adelante a dicha ciencia en el principal asunto de sus intereses, e introduciendo innovaciones en este tipo de aparatos.

La noche de aquel 13

De este modo, William Herschel, habiendo observado durante varios meses con su telescopio un objeto en el espacio que al comienzo creyó era un cometa, prosiguió su seguimiento nocturno al cuerpo, ajustando sus cálculos respecto a las reiteraciones del desplazamiento del astro, para acercarse cada vez más a la idea de que se trataba de un planeta: Habiendo dirigido el lente de su nuevo y potente telescopio -el cual disponía de un reflector de 152 mm, algo ciertamente revolucionario para esa época-, hacia la constelación de Géminis, se dio cuenta de que en una posición que no debía estar ocupada, se encontraba según lo que indicaba  el rastreo de su lente, una estrella o un cometa, abocándose por varios meses a descifrar de qué se trataba el fenómeno. Y la potencia de su telescopio le permitió confirmar esa noche, que lo que tenía delante de su equipo era “un disco planetario, de allí la confusión con un cometa). Brillaba con un color amarillo y se desplazaba lentamente” [Ibídem].

El ‘Planeta Jorge’

“Observándolo noche tras noche, Herschel llegó a la conclusión de que había descubierto el séptimo planeta del Sistema Solar. Pidió a otros astrónomos que confirmaran su diagnóstico, y todos estuvieron de acuerdo con él: Existía un nuevo planeta situado al doble de la distancia de Saturno” [Wikipedia]. Y el primer nombre que se le vino a la cabeza para identificar al nuevo planeta fue el de ‘Planeta Jorge’, en reconocimiento al monarca del Reino Unido y quien años antes había perdido la guerra con las extrece colonias del naciente EE. UU. Y ese nombre se mantuvo hasta que en 1850 “el astrónomo John Calhoum Adams convenció a los editores del “Almanaque Náutico” británico, para que lo cambiaran por el nombre actual” [Ibídem].

Sinópticos

1883

Murió Carlos Marx

Con una intensa elaboración de las geniales ideas que dieron expresión a la ciencia social y al modo en que se organizan las sociedades a partir de la actividad económica, fallece en Londres, a sus 64 años de edad, el autor de El Capital; y Manuscritos económicos y filosóficos. Organizó la I Internacional y redactó con Federico Engels El Manifiesto Comunista. Marx es figura cardinal del pensamiento universal.

1943

Ley de Hidrocarburos

El presidente Isaías Medina Angarita promulgó este día la Ley de Hidrocarburos, que establece principios cardinales de una política integral hidrocarburífera, dando uniformidad al otorgamiento de concesiones. La Ley de 1943 consagró asimismo un triple cobro a las compañías: El pago de la regalía, un impuesto fijo sobre la renta; y un segundo impuesto sobre la renta de carácter progresivo, que debía a la larga colocar en manos del Estado, la totalidad de los proventos de la actividad petrolera.

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