Tal día como hoy primer día de la Gran Depresión de 1929
El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez
El 24 de octubre de 1929, conocido como el “Jueves Negro”, comenzó en Nueva York un brusco desplome del precio de las acciones que se cotizaban en la Bolsa de Valores de Wall Street. Dicho suceso daría inicio al período más prolongado y complejo de recesión tanto en Estados Unidos como en la mayoría de los países del mundo, durante la era moderna e historia del capitalismo, y que se conoce como Crash o Gran Depresión, con su subsecuente ola de quiebras de empresas, impago de las deudas por numerosos países, e incremento del desempleo a extremos desconocidos hasta entonces por la historia económica mundial.
Jueves y Martes “Negros”
El ambiente de incertidumbre comenzó a modelarse a inicios de mes, con signos tales como reuniones secretas del Consejo de la Reserva Federal de EEUU, para ajustar las medidas a tomar y una moderada caída del mercado de valores -la cual se vio atajada temporalmente mediante la intervención del Bank of America que adquirió una cantidad sorprendente de acciones para restablecer la confianza, aunque no completamente debido al temor de que la Reserva Federal anunciase medidas indeseables para quienes operaban en Wall Street-. Por entonces la Bolsa de Nueva York había escalado el principal sitial entre sus pares a nivel mundial, debido a la masa de valores que allí se cotizaban; ello en el marco de la expansión que vivía la economía estadounidense, dentro y fuera del territorio norteamericano, especialmente tras la finalización de la I Guerra Mundial. El ciclo de deterioro del mercado accionario iniciado el día 24, encontraría su declive más pronunciado cinco días después, el 29 de octubre, hoy conocido como Martes Negro, cuando el “Crash” comenzó a contagiarse a otras economías, envolviendo a casi todos los países del mundo que mantenían nexo financiero y comercial con EEUU.
Expectativa y especulación
En el origen de la crisis de 1929 destaca el factor “expectativas”, que envolvía a buena parte de la población de EEUU, profesionales jubilados, aprendices y sectores adinerados que apostaban a una elevada tasa de beneficios por la vía de “fluctuación del precio” en lo relativo al mercado de valores. “Todo el mundo consideraba que la economía del país se encaminaba hacia niveles insospechados, y todos estaban persuadidos con que las ‘mejores acciones’ podían conseguirse con muy poco dinero” (Wikipedia). Así, una errada lectura del mercado cambiario y el sustento de la categoría ‘precio’, sea que se refiriese a mercancías tradicionales, commodities o acciones de la Bolsa, indujo a muchos operadores de la misma a adentrarse en la espiral del alza de beneficios, sin percatarse que cada día se distanciaban más de la dinámica real de la economía estadounidense y empresas extranjeras que se cotizaban en Wall Street. Y el incremento en la compra de acciones, imponía un alza en los precios de dichos papeles, que por momentos se desconocía hasta dónde llegaría el incremento del beneficio.
Reparaciones de Guerra
En el origen de la crisis bursátil se encontraba asimismo la política de préstamos de la banca de EEUU, que entre 1919 y 1929 rebasó sus disponibilidades reales al adelantar préstamos en oro a países europeos, seriamente afectados como efecto de la I Guerra Mundial (1914-1918). Especialmente Alemania, principal país derrotado, donde el desempleo se mantendrá sobre el 24 por ciento, escalando al 33 % en 1932. Al año siguiente el Partido Nazi con Adolfo Hitler a su cabeza, asumió el poder, desconociendo todo acuerdo que sobre Reparaciones de Guerra había firmado Alemania. En todo caso, la economía de EEUU se mantuvo en recesión hasta 1932. En las elecciones de ese año venció Franklin D. Roosevelt, cuyo programa “New Deal” (Nuevo Trato), contemplaba un conjunto de medidas que en los siguientes cinco años pondrían fin a la Gran Depresión.
Sinóptico
1788
Rafael Urdaneta
Este día nació en Maracaibo (Zulia) el general Rafael Urdaneta figura central de la Guerra de Independencia de Venezuela y Nueva Granada, resaltando por su valor y habilidad para dirigir acometidas y retiradas. En 1821, cuando iba de Maracaibo rumbo al centro del país para unirse al Libertador, una enfermedad lo postró en Coro, no obstante lo cual envió sus tropas, que sí combatieron en Carabobo el 24 de junio de 1821. Urdaneta hizo gala en todo tiempo de honestidad espartana. En 1845 fundó en Caracas la primera Sociedad Bolivariana para honrar la memoria del Padre de la Patria.
En septiembre de 1830, pensando que aún era posible que el Libertador enfermo reasumiese el mando, Urdaneta depone al vicepresidente que entonces gobernaba la Gran Colombia, y llama a Bolívar para que asumiese el poder “(…) los que desean la felicidad de la Gran Colombia, ven en vos solo, Sr, el destinatario por la Providencia para… regenerar a esta nación heroica” [Carta de Rafael Urdaneta al Libertador, 9 de sept 1830].